jueves, 31 de diciembre de 2015

27-10-02

     Se impuso la solución final: gaseados primero; rematados, después. No solo los terroristas chechenos sino hasta cien rehenes. Más de quinientos, además, están hospitalizados por asfixia debida al gas paralizante que emplearon los GEO rusos para asegurarse de que no hallarían resistencia al entrar en el teatro. Putin recibe parabienes de todo el mundo por su firmeza, y lamentos de boca estrecha por la pérdida de vidas humanas, el tributo que se ha pagado a la vetusta y siempre rejuvenecida  razón de Estado. Lo que empezó como un musical de evasión, acabó como una tragedia, tal y como se preveía desde el principio. Incluso el tibio editorial de El País parece sumarse a la resignación, a la aceptación de la inevitabilidad de las muertes habidas: “Vertida la sangre, demasiada sangre, es la hora de las soluciones.” Felicitaciones como la de Sharon, quien afirma que “Putin ha demostrado una vez más su coraje y su firmeza en la lucha contra el monstruo terrorista”, al tiempo que alaba “la operación militar perfecta”, resultan un sarcasmo de una crueldad que no se merecen los rehenes sacrificados. Hay elogios que denigran, ciertamente. Del lado del comando secuestrador llama la atención que su jefe fuera el sobrino de un oscuro líder checheno muerto en extrañas circunstancias.  La continuidad familiar es y ha sido, parece, una constante en los grupos terroristas. Las noticias, como la de hoy, sobre el asesinato de una palestina a la que se acusaba de colaboracionista, se suman al desconcierto y a la impotencia que produce siempre el abuso de la fuerza, y más aún cuando ésta está en manos de quienes tan arbitrariamente se conducen : su capricho es ley. ¡Cómo no van a sentirse tantos jóvenes atraídos por la violencia y por la ficción de poder que las armas conceden! Un domingo es extraño que lo noticiable se imponga frente a lo reportajeable, pero el desafío terrorista era un órdago que forzosamente habría de acaparar la atención del mundo, como así ha sido. Por eso, un debate como el papel actual de los sindicatos, planteado, además, desde los titulares con dos tópicos obsoletos: “¿Son necesarios?” Y “Sindicalismo útil”, resulta una pieza de museo, como si en la España que viaja hacia atrás del caudillito tocara plantearse cómo se releva el sindicalismo vertical. Después de las últimas noticias sobre las estafas en la educación de parados y tras el fracaso de aquellas iniciativas de convertir a los sindicatos en sociedades inmobiliarias, o poco menos, un debate así “mea fuera de tiesto”. Entre los retos del sindicalismo actual, a Clonista por fuerza ha de llamarla la atención la voluntad sindical de “reconocer la realidad sin instalarse acríticamente en ella.” He ahí, pues, cree Clonista, la suprema aspiración de todo el mundo: “reconocer la realidad”, y se diría que nadie lo logra. De hecho, no hay conversación común en la que no se acabe achacando a alguien con quien se discuta que “no vive en la realidad”. Parece tener el hombre la tendencia a negar al oponente la posesión de la realidad, como si fuera un tótem valioso. Se preguntaba Clonista si la jueza Ruth Alonso compraba su seguridad con las excarcelaciones, lo cual no dejaba de ser una manera tan cruda como miserable de acercarse al asunto; pero el envés de aquélla ha resultado ser la fiscal coaccionada por haber recurrido las excarcelaciones de la jueza. Y ya se sabe qué significa coacción contra alguien en las vascongadas por parte de los “alrededores” terroristas. Los “mossos” catalanes abortaron a tiros el intento de hacer una fiesta “rave” en una cantera abandonada. ¡Qué realidad tan distinta de la de Clonista la de esos convocados a través de internet para montárselo en plan carpa sin pagar impuestos! Carne de carpa, le parecen. Y por razones estrictamente literarias, a Clonista le ha atraído la noticia del hombre encontrado “ a la deriva” por una carretera, próxima a Blanes, tras haber perdido la memoria. Esto es, tras haber perdido la realidad. ¿Somos solo memoria?  ¿No se lee muchas veces la realidad prensada con esa sensación de haber perdido la memoria, de no saber adónde se dirige uno ni por qué camino se avanza? Tras la elucubración Infantina sobre el Quijote que no llegó a ser, se anuncia la presentación del Quijote de Aragón. Se verá, se verá. El debate sobre los Presupuestos ha dejado a Montlatón descalificado, devaluado; pero ahora, además se le acusa de obstruccionista y ferviente seguidor de la ficción contable usamericana, que debe haber tomado como el “último grito” en economía creativa. Sustituido el dato por la propaganda, ¿qué les queda a los analistas económicos con aspiraciones de solvencia e imposible imparcialidad? La dedicación política, sin duda.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

26-10-02

     Es imposible luchar contra el tiempo, como muchas veces lo es hacerlo contra la naturaleza humana. ¿Cómo comentar que los chechenos –en el titular ni guerrilleros ni terroristas ni verdugos- han asesinado a dos rehenes cuando Clonista ha recibido la noticia de que ya habían entrado a sangre, fuego y gas paralizante, en el teatro, las fuerzas especiales de la policía moscovita? Lo escrito: imposible. En un día de ajetreo familiar como hoy, con un único momento de libertad clonicante, éste, rozando ya la extinción del día, ¿cómo serenarse y afrontar la revisión del teatro general de la realidad prensada, sin que pesen los plomos del agobio? Clonista ha acabado aceptando que, en realidad, en realidad, lo suyo tiene más de recreación que de clonación, y lo vive sin complacencia, antes bien como un fracaso, ¡uno más! La tentación lúdica ha podido más que la especular, y aquí sigue, dispuesto a dejarse llevar por los derroteros verbales que quizás no le conduzcan a ninguna parte, salvo al cada vez más próximo 31 de diciembre, con el que suele soñar como un posible final apoteósico que equivaliera al bel morir que tutta una vita onora. ¿O no es así la cita de campanillas? De momento los que han muerto han sido dos rehenes a los que el maldito azar les puso en el sitio más inadecuado en el peor de los momentos. Que ellos dos pudieran haber sido cualesquiera de los que cómodamente leen su desgracia en la realidad prensada añade una dimensión estadística a su tragedia que, como muy bien dice Verdú, en columna final, en poco o nada se diferencia del azar que determina las bajas en acto de viaje en las carreteras de todo el país, sin distinción de clases: secundarias, comarcales, autovías, autopistas, caminos vecinales y cuantas hubiere. Las autoridades rusas no han engañado a nadie. Dijeron que si había ejecuciones entrarían y así lo han cumplido. Por el camino han quedado muchos muertos pero se han salvado más. ¿La enseñanza? De haber una próxima vez, lo primero que harán, sin jugar tanto de boquilla, será acabar de una tacada con la mitad de los secuestrados. Porque lo difícil será que una acción así haya servido del tradicional “escarmiento”. En todo caso constituye un escarnecimiento que encarnizará el conflicto, sin duda. Al otro lado del mundo, los “dos fracasados con un fusil”, en acertado titular de Enric González, no han hecho, al parecer, sino cumplir el tópico poético: el nombre crea la realidad. El veterano usaba con su hijo adoptivo un apodo cariñoso: “Sniper”, francotirador. Y un tópico surrealista, que tanto se le reprochara a Breton en su día y, sobre todo, en los posteriores. Que una película no realizada sea noticia digna de reflexión se debe a la pluma afilada de Cabrera Infante, tan cinéfilo como ingenioso. El fracasado Quijote de Guilliam es el pie no forzado. La entrevista con la juez Ruth Alonso, excarceladora de etarras acogiéndose escrupulosamente a las leyes, ha abierto un frente demagógico que enseguida ha fortificado el goppierno con un entusiasmo electoral digno de mejor causa. Con todo, no cabe duda de que a la jueza le han metido más de un gol arrepentido en esos procesos, aunque, como argumenta impecablemente, “ninguno de los etarras en libertad condicional que han pasado por el juzgado han reincidido, ninguno.” Tan tontos no son, la verdad. Locos sí, pero no imbéciles. El aval de GarZón a la jueza ha sido concedido desde las alturas olímpicas como una bendición papal que la ampara. Alfonso Guerra merecía esa doble página de desagravio que le brinda El País, al hilo de la conmemoración de la llegada al poder de los socialistas. No ha acabado de maestro de escuela rural, como auguró; pero se ha mantenido, como él dice, más inclinado a los más que a los menos, y eso le honra. El PSOE se ha volcado en esa conmemoración, pero el componente espectacular y propagandístico pesa excesivamente. Se entiende, no obstante, que corren tiempos electorales y hay que revolver los ríos. ¿Qué periódico leyó la autora de la carta que advirtió a Clonista acerca de los problemas protocolarios con la visita de Jatamí? ¿La edición de Madrid? ¡Misterio! Hoy, con todo, sí que aparece una última coletilla de Exteriores en la que reitera que ninguna mujer estará obligada a llevar velo en la visita de Jatamí, de modo que si alguna se cubre con él será por propia iniciativa. Habrá que ver qué decide hacer la ministra. Con lo gracioso que es el caudillito, ¿no se pondría él el velo? De Unió ya se ha pasado a Convergència la bola de las corrupciones pallerolsianas. Suma y sigue. Como se decía antes: pringaos, están pringaos, y con el peor pringue, o el que más repudian los representados políticamente. Ibarretxe ha dejado impronta en Cataluña, donde la cuestión de la reforma del Estatut o la redacción de uno nuevo se ha colocado donde CiU lo quería poner: en el centro del debate político. Y ahí han acudido todas las moscas, Maragall incluido. Malo, malo. Mientras, el gociuerno sigue siendo generosísimo con los dineros públicos, como ese estudio sobre el travase del Ródano hecho por los interesados franceses y pagado por los antitópicos catalanes rumbosos. La realidad del Folclòrum ya se ha consolidado: ¡ya tienen televisión ad hoc! Si toman como modelo, según afirman, el Canal Olímpico –del cual Clonista no recuerda haber visto jamás ningún programa ni por equivocación, y se confiesa un adicto al atletismo- es probable que acabe siendo una realidad clandestina. Lo sensacional del asunto es que se espera de ese Canal Folclòrum que “ayude a crear contenidos”, ¡nada menos! ¿Es posible que tanta improvisación, desorientación e incompetencia vampirice tantísimos dineros públicos? Todo sea en aras del diseño.  En aras del interés nacional de la selección de balonmano ha de ser, sin embargo, la vergonzosa actitud de una federación que hace la vista gorda ante un caso clarísimo y confesado de agresión voluntaria cometido por la “estrella” Duishebaiev contra la cara de un contrario con un balón a más cien quilómetros por hora –y Clonista aún recuerda de su niñez en pantalones cortos lo que podía escocer el baloncito de marras. En fin, se trata de dar un buen ejemplo de que el poderoso es el poderoso y que la ley no le afecta. Y lo han conseguido. Al final, Verdú, siempre atento a la realidad inmediata, aquella con la que hay que enfrentarse a bote pronto, sin casi tiempo para reflexionar, como le ocurre a Clonista, llega a conclusiones que éste subscribe porque las ha enunciado con anterioridad: “hay que convivir con el terrorismo como con las enfermedades incurables o la estadística de los muertos en vacaciones.” Pues eso.

martes, 29 de diciembre de 2015

25-10-02

     Un día como hoy es y no es como cualquier otro día. Y a través de la realidad prensada se advierte con nitidez cuánto cae del lado del lector para que así sea y cuánto del empeño de los prensadores para que no. El tirón uniformador de la realidad prensada es enorme, so capa de su diversidad, so capa de que en ella cabe todo. La trampa de la pluralidad de contenidos es el alibi de la estrechez de su esquematización de la realidad, de su jerarquización. Cierto que nada como un buen hábito para atrapar a un delincuente o para someter a un díscolo, pero también para crear la ficción de identidad y, por esta vía, la de libertad y, finalmente, la de que todo ello es real, ¡empíricamente! Y así vamos tirando. Ya ha habido una asesinada en el teatro de Moscú y la amenaza de un sanguinario final pirotécnico se afianza. Putin, a quien cogieron con un pie en la escalerilla del avión para irse al extranjero, donde tan bien le acogen, ha sentenciado que la operación “se preparó en el extranjero.” Y punto en boca. ¿Se deberá a la influencia de su sintonía con radiocaudillo –emitiendo desde la España libre para toda la Europa que no va bien- ese ramalazo franquista que le ha asomado a Putin y en cuya formulación sólo echa Clonista de menos aquella muletilla de la “conjura judeomasónica”, hoy islámica, sin duda? El asalto criminal tiene, como se decía antes, muchas lecturas, pues no hay gestos inocentes ni insignificantes cuando de una masacre se trata. El  hecho de que sea un teatro el edificio público que se ha asaltado indica bien a las claras el nexo talibán de la acción; pero la declaración de una viuda guerrillera, aspirante al santoral de mártires islámicos, añade una dosis de realismo integrista que equiparará, de producirse, esta matanza a la del 11-S: “Hemos elegido morir en Moscú y mataremos a centenares”, reza el titular de la columna exenta, si bien suprime -¿por qué?, ¿a qué prensador jefe le pareció que incluirlo era atizar el fuego del antiislamismo o algo por el estilo?- “de infieles”, que tan significativo se revela. Del otro lado de la irracionalidad, la Duma pidió a los secuestradores la liberación “de las personas inocentes, ante todo, de los niños y mujeres”. A Clonista, siempre con tan pocas luces –y hoy que escribe antes de que amanezca, menos- le parece que de una petición así solo cabe deducir que allí dentro hay culpables y que los hombres son, por serlo, más culpables que las mujeres y los niños. Que se sientan culpables, como sexo, por la mala vida que han dado a unas y otros a lo largo de la Historia bien está, desde luego, pero Clonista duda de que sea el momento idóneo  para mezclar temas tan distintos en un momento tan delicado. Más islam tangencial, el de uno de los dos francotiradores de Washington, ex combatiente de la Guerra del Golfo, el otro, su hijo adoptivo, o disparaba o jaleaba o conducía, aún se sabe poco. Sin la cooperación ciudadana, poco hubiera podido hacer la despistada mejor policía del mundo, incluido el FBI, tan fílmico como inoperante. Una carta al Director le pone a Clonista ante la evidencia de su mal ojo para captar realidades, y le hace sentirse culpable de no haber clonicado otro vínculo más con esa “ola de islamismo y antiislamismso que nos invade”: se queja Xènia Elías de que El País ha dado una información incompleta –que es el término cortés para falsa- el 23 del presente mes: “Contrariamente a lo que aparece en un artículo el miércoles 23 de octubre en su periódico, en el transcurso de los actos a los que asista el presidente de Irán, Mohamed Jatamí, las mujeres sí deberán ir con su cabeza cubierta y, tal y como bien decía el artículo, dichas mujeres no podrán dar la mano al invitado.” Como, más adelante, Antonio Elorza le dedica una columna al asunto, la culpabilidad de Clonista ha llegado a extremos tan insoportables que, ni corto ni perezoso, se ha ido al diario del día 23 para comprobar cómo había sido posible que se le hubiera pasado por alto un nuevo servilismo más del ahora goppusierno de España, tan reverente y considerado con las exigencias religiosas vengan de donde vengan, y arrasen con lo que arrasen. Una juez de vigilancia penitenciaria ha puesto en libertad a un preso de ETA que dice haberse arrepentido en cosa de dos meses, respecto de su anterior actitud, y cuya condena, por esos absurdos judiciales tan difíciles de explicar, ascendía a centenares de años. Como, al parecer, ya ha excarcelado a otros, el revuelo político ha sido considerable. ¿Compra esa juez su seguridad? ¿Se atiene estrictamente a la ley? Parece lo último y será lo que sea, que está por ver, que no por ser. La noticia de los posibles contratos millonarios con Irán supone Clonista que serán la ratio última que aclare la escasa repercusión del servilismo del goppusierno. La ciencia ha conseguido alargar la vida de un gusano sin que mermen su vigor ni su capacidad de reproducción. La extrapolación sensacionalista habla ya del futuro humano como de un futuro lleno de sesquicentenarios. Ahora bien, ¿para qué coño se estará a los 150 años, después de haber visto lo que, para entonces, se habrá visto? A este ritmo es probable que pase como con los móviles, que se expanden en proporción directa a la escasa importancia de las comunicaciones hechas a través de ellos: cuerpo sesquicentenario, mente protozoaria. Al tupido Luis/Lluís Izquierdo, lo han anonimado al dar cuenta de que "un informe señala que Cela no plagió 'La Cruz deSan Andrés'". Y la entidad de la tortura, comparar hoja a hoja las dos obras sometidas a juicio, bien merecía la autoría, ¿o no? Mcat (Mobilització Catalanista), un invento parecido al de Ciutadans pel Canvi, de Maragall, se presenta en sociedad animada, sobre todo, por su ardor patriótico, que está "por encima de las ideologías": "patria, patria, patria", y acabóse la historia. O bienvenidos al ruedo ibérico.

lunes, 28 de diciembre de 2015

24-10-02

     La realidad pasma. Y la realidad prensada vive de ese pasmo y, a menudo, lo aumenta o lo descoyunta. Un comando checheno, variante palestino-bomba suicida, ha secuestrado a 700 rehenes en un teatro de Moscú. La exigencia va implícita en el gentilicio, obviamente. Lo que en la realidad prensada aparece como “toma de rehenes” debería traducirse por “toma la primera plana de todos los periódicos del mundo”, que es el verdadero objetivo de la operación de agitprop, variante desesperada, muy distinta de las empleadas por Bush, por ejemplo. Espectacular es el adjetivo apropiado para lo sucedido, porque la condición de lo real es la de ser espectáculo para televidentes, radioyentes y, en mucha menor medida, para leyentes, a pesar de los diarios digitales (la web es un nudo de juegos, publicidad y pornografía, según las últimas estadísticas, que se suele decir). Los pilares del teatro y otros espacios han sido minados para volar el edificio ante cualquier intento de rescate tipo harrelson, geo o kagebé. Se acaba de superar la atonía del otoño caluroso. Hay carnaza. También la hay en la realidad que ha sido arrastrada a acompañar a la anterior: el asesino del tarot explica en una extensa carta que la policía le ha colgado el teléfono seis veces y que, obviamente, ha tenido que liquidar a cinco personas para que sepan con quién están hablando. El índice de perturbados mentales en Usamérica debe de ser tan alto que seis errores así los debe de poder tener cualquiera, supone Clonista. El hermoso juego de la verdad y la mentira, el cazador y la presa, la realidad y la ficción –aquí difícil de encajar, teniendo presente el número de víctimas- indican que posiblemente el asesino sea un aficionado a los videojuegos o a los juegos de rol, aunque también a algunas películas que deben haber acabado formando parte del olimpo mitológico de algunos perturbados, digamos Seven, por ejemplo. Otra iracundia muy distinta es la que se ha extendido entre los miembros del goppierno, quienes anuncian “represalias parlamentarias” contra la opsoesición. Ésta, a su vez, da el paso de llevar ante los tribunales a la teleppisión, acompañado de una promesa solemne para cuando llegue al poder: acabar con la televisión de partido. Que Clonista lo vea, para creerlo. El pasmo inicial que le ha dado fuerzas a Clonista para arremangarse y entrar en el lodazal de la realidad prensada se multiplica lo suyo al saber que 10 militares israelíes trabajaban como espías al servicio de Hezbolá, la guerrilla integrista libanesa, ¿por su origen beduino?, ¿por amor a la causa?, ¿por solidaridad religiosa? ¡Por droga y dinero!  No, si cuando la realidad se empeña en ser chabacana difícilmente se la disuade. O aviesa y carcunda. Sarkozy, el ministro lepeniano de Interior, eleva a rango de ley algo tan objetivo como la detención de mujeres por su “vestimenta o su actitud” si la autoridad entiende que insinúa la prestación de servicios sexuales, dentro de lo que califican como prostitución por “incitación pasiva.” No lejos de Sarkozy anda Mafiosconi, cuyas leyes antiprostitución aparecen en Sociedad, mientras que las de Sarkozy aparecen en Internacional. Acabarán formando una castísima Sociedad Internacional contra las Prostitutas Callejeras, porque contra la trata de blancas que no cesa –una expresión que Clonista ha descubierto que debe de ser políticamente incorrecta, cuando su diario de referencia ha dejado de usarla de un día para otro-, contra la explotación esclavista de tantas y tantas embaucadas, del este y del oeste, del norte y del sur, pero siempre puntos de pobreza cardinal,  ninguno  de los dos gobiernos está dispuesto a mover ni un dedo, y ni una uña contra las mafias que luego blanquean sus dineros en bancos respetables. Mientras haya en la sociedad vasallos, o lacallos, como Marià Nicolàs, en el caso de Cataluña, dispuestos a silenciar lo que el gociuerno no quiere oír, ¿qué se puede esperar? Y si esos informes desvelan algunos impresentables trapicheos contables, pues el buen Nicolàs cumple con su conciencia de votado exclusivamente por CiU. Menuda pieza el Marià ¿no? De otra condición, algo más honorable, es el empresario que, habiéndose enamorado de una esclava sexual albanesa, dejó a su familia por ella, intentó comprarla a los proxenetas que la explotaban y acabó, finalmente, enfrentado a tiros con ellos. Hoy está en la cárcel y su actual mujer albanesa  esperando un hijo suyo. El fiscal, emborrachado de compasión social, pidió inicialmente nueve años de cárcel. En la resaca acabó pidiendo cinco. Es posible que cuando se revise el caso, si se recurre la sentencia, acabe pidiendo la libre absolución. El título de la noticia, Por el amor de una mujer, desmerece danidanielmente una realidad cuyos flecos tienen unos tintes sombríos difíciles de encajar: la hermana de la albanesa redimida está en manos de su antiguo proxeneta. ¿Se seguirá la historia? La realidad prensada tiene mucho, también, de promesa incumplida. Abre ventanas por doquier pero, después del vistazo del lector, las cierra abruptamente, cuando uno ha creído entrever un movimiento sospechoso, amenazador, o la sombra actuante de un asesino. El Folclòrum va a hacer la esquina, pero no como reacción a la Sociedad Internacional francoitaliana –algo impensable en Clos, el closer del megameublé del Paralelo-, sino como homenaje a las ciudades del mundo, de las que se van a rescatar sus esquinas emblemáticas. Muy propio del Consistorio más arquitectural de todo el continente. Mientras, los intrépidos programadores del evento prosiguen sus arduas negociaciones para que se vean en la magna cita intercultural algunos guerreros de terracota de la tumba de Xian. Dicen que treinta y siete. Sí, sí, algunos de a caballo. En su modesto origen la realidad prensada se limitaban a ser un Diario de avisos. A veces esa es su mejor función o la que los lectores más agradecen. El anuncio de una retrospectiva de Lucien Freud en Caixaforum llena de tamizado alborozo a Clonista, admirador incondicional del estilo neobarroco -calificativo que vale  tanto como confesar la propia ignorancia de este Clonista- del autor, nieto de Sigmund Freud. El final del día lo llena la expresión desconcertada y desorientada de Boris Becker, juzgado por evasión de impuestos y bajo la amenaza de ingresar en prisión. La realidad prensada los creó y ella los fagocita. Y así vamos. A ninguna parte.

domingo, 27 de diciembre de 2015

23-10-02

     Que el goppierno haya enfriado el otoño caluroso con su desdecretazo debe contribuir lo suyo a que las aguas de la realidad prensada discurran con esta atonía que evita los sobresaltos. Hoy, sin embargo, la escaramuza electoral, el golpe de Zapatefecto que ha supuesto su defensa personal de la alternativa al Presupuesto del goppierno,  ha descolocado a éste y lo ha dejado con las vergüenzas al aire de un Cristóbal que no supo echarse a los hombros unas cuentas más amigas de la ficción contable que de las previsiones realistas. El otro empeño irrealizador, el de Ibarretxe, ha recibido la bofetada política europea: no caben en ella inventos como el estado asociado. Israel pondrá sobre la mesa del terror su plato frío cuando quiera y pueda, siempre con permiso usamericano o, por lo menos, sin entorpecer estrategias superiores, de los superiores. Que esa realidad empecinada tiene visos y trazas de enquistarse, de convertirse en lo que es, una rutina sangrienta, no hay quien lo modifique. La política, local, regional, nacional o internacional, es una lección nada amable de antropología. Por ahí anda Bush enfrascado en sus invenciones, esto es, en sus mentiras de agitprop que le permitan desatar otra tormenta del desierto sin pies ni cabeza. Félix Ovejero plantea un par de preguntas retóricas que tienen la virtud de ponerles a los nacionalistas ante sus narices el espejo donde puedan éstos contemplar el rostro inmisericorde de su sectarismo, y, llegados al poder, su más que probable fascismo identitario: llueve sobre muy mojado. En Inglaterra se abre el debate sobre si los padres tienen derecho a elegir el sexo de sus hijos o, como se dice en el artículo, a lograr el “equilibrio de sexos en la familia.” Como la política de cuotas lo ha acabado impregnando todo, no era mucho que preñase también la cuestión de la descendencia. Los estertores últimos de un gobierno débil siempre son provechosos para los poderosos. El axioma lo prueba por enésima vez la política de despilfarro de los dineros públicos seguida por el gociuerno de la Generalidad: nada menos que 18 millones de euros –aunque la cifra real se silencia, mientras se maquilla convenientemente en la justificación del Presupuesto-  se deben haber embolsado los propietarios de Casinos de Catalunya, próximos a Convergència i Unió, y perdónese la redundancia. Menos mal que en la realidad también hay un espacio destacado para artistas como Woody Allen, en España para recibir el Premio Príncipe de Asturias, y autor de obras, como Deconstructing Harry, imprescindibles para los cinéfilos. El provocador Houellebecq -¡cuántos colegas no habrán envidiado el encausamiento del deslenguado para tener esa presencia pública y aureolada de malditismo!- ha sido absuelto de ofender al Islam. Según el tribunal, las suyas fueron “palabras que pueden ser desaprobadas, discutidas y refutadas”, pero los mezquitadores lo que pretendían era refutarlo por la vía penal represiva, además de consagrar en el ordenamiento jurídico francés el delito de blasfemia, ¡de blasfemia! Cambio de religión, pero no de integrismo. El hallazgo de una urna con una inscripción en arameo relativa a que en ella se contuvieron los restos de Santiago, hijo de José y hermano de Jesús, puede convertirse en el primer rastro arqueológico de la existencia de Jesucristo. ¡Ah, la realidad de las piedras, los restos, las ruinas, las reliquias, los vestigios! Excesiva, para este Clonista tan apegado a la improbable existencia de la que se desarrolla ante sus ojos, ¡tan inaprehensible!, ¡tan escurridiza!, ¡tan inverosímil!

sábado, 26 de diciembre de 2015

22-10-02

     Hay épocas de sequía informativa, sin duda. No siempre el género que se ofrece es tan fresco como se anuncia. Hoy es uno de esos días. De ahí que el cambio de cromos –nuevo Estatuto por gobierno de coalición tras las próximas legislativas- propuesto por el irrelevante Artur Mas haya llegado a alcanzar el honor de figurar en la primera plana, aunque de forma discreta. El espacio estelar se lo lleva de nuevo una realidad ourobórica: un nuevo atentado suicida palestino, preludio de la inmediata represión salvaje que le seguirá, por parte israelí. El cansancio de Clonista, aquejado del síndrome octobreño, colabora lo suyo para que la contemplación de la realidad no tenga el carácter genesíaco que suele tener habitualmente, que ha de tener, para ser capaces de renovar el compromiso con ella, día a día. Ni siquiera, en tiempos de desidia física e intelectual, se ve como una provocación ese deseo mafiosconiano de meter en la Constitución europea un reconocimiento al cristianismo. Y menos interés aún, a pesar de su importancia, tiene la pugna sobre la comparecencia de los agraciados por la privatización nepótica de las empresas públicas hecha por el goppierno. La inexorabilidad del enriquecimiento de los amigos de los poderosos tiene rasgos de axioma incontrovertible. Ni siquiera la pieza de arqueología histórica que supone la conmemoración de los 20 años que no son nada de la pseudoconquista del poder por los socialistas, a juzgar por el timoratismo endémico que acompañó sus años de gobierno y por la sensación que quedó de haber sido ellos los conquistados por el factopoder de siempre, logra animar la veta nostálgica de  Clonista. La buena fe del subdirector general de la Unesco, tras el deprimente final de la clónica de ayer, y su confianza en que se puede vencer la pobreza en el mundo no dejan de ser una ración de realidad enmoquetada, además de un delirio caritativo. Afirmar que la pobreza es “una violación de los derechos humanos” tiene más de los caducos brindis al sol que de otra cosa. Es curiosa la resignación humana ante la realidad, independientemente de que sepamos que es una creación interesada. Pues eso.

viernes, 25 de diciembre de 2015

21-10-02

     Hoy lunes, terrible día de la devastación profesional, a lo que se suman las desesperaciones anejas al curso de confección de páginas web, amén de otras lindezas de agenda, abre Clonista una realidad adelgazada a fuerza de expansión dominical.  Cuando las declaraciones son la base de la realidad, malo: poco ha sucedido de sustantivo. La resaca del mitineo de fin de semana se alarga hasta la realidad del lunes y la impregna con efluvios electoralistas de subasta, como la propuesta del PSOE de dar a los funcionarios una paga extra realmente doble, no esa escasa mitad del sueldo que más se parece a un aguinaldo que a otra cosa. El PP propone la enésima versión del fracaso electoral, esta vez con el rostro fresco como de Rosa del rey de las reverencias cuellicimbreantes y hasta casi genuflexiones, a juzgar por la aviesa fotografía con que ilustran su acaudillado nombramiento digital. El PNV, en su feudo vascongado, anda repartiendo estopa a los empresarios para quebrar el frente monolítico que se le opone y sacar algo de pecho de tejido social, a ver si se disimula el culo al aire que se le ha quedado al proponente Ibarretxe. Irlanda alivia con su sí la angustia que había cundido entre los miembros de la Unión Europea partidarios de la ampliación. Es importante disponer de nombres para relacionarse con la realidad y poder domarla, o intentarlo, y sobre todo manipularla a nuestro antojo. El dios asesino de la mirilla telescópica ha pasado a ser en cuestión de días, con carácter fijo, el “asesino del tarot”, que no es poca degradación, desde luego, respecto de su pretensión original. Los motines alcohólicos se extienden. Ahora son los jóvenes zaragozanos. De aquí a nada, ni se sabe. Como bien señala Adela Cortina: “La gente ni siquiera sabe por qué consume.” Añade, además, una reflexión que cae de lleno en una de esas obviedades típicas del discurso contemporáneo: “la argucia del ‘marketing’ es decir a la gente que encontrará su identidad a través de él.” Algo tendrá que ver con esas argucias el hecho de que las gasolineras hayan hecho de las ventas de recargas de móviles su segunda fuente de ingresos. De simulacro de identidad, cabría hablar; como cabe hacerlo de simulacro de realidad, según expuso tiempo ha Baudrillard, un auténtico especialista en la materia. Lo que no es simulacro, sino indiferencia política programada –y una coz en el estómago y la conciencia de cualquier contribuyente- es la ausencia de alojamiento para los 8.000 indigentes catalanes cuya esperanza media de vida no pasa de los 55 años. Imposible seguir.

jueves, 24 de diciembre de 2015

20-10-02

     De nuevo un domingo abocado a la realidad suspendida, a los rincones extensos donde anidan explicaciones que precisan de un cierto reposo para ser expuestas y no menos para ser digeridas. Entre las muchas realidades estrictamente incorregibles –y ese no sería mal subtítulo para esta clónica, La realidad incorregible, pues Clonista se ve en la imposibilidad de, más allá de cuestiones estilísticas de menor entidad, corregir nada de cuanto ha escrito, violentando, así, lo que es su inclinación artística-, se halla la manifestación en defensa de la libertad promovida en San Sebastián por ¡Basta Ya! Una verdadera demostración de la estricta división social vascongada; una verdadera muestra de la voluntad constitucional de no dejarse arrebatar la libertad. De menor importancia informativa es, con mucho, la revelación de la advertencia española a Indonesia sobre la existencia de bases de Al Qaeda en aquel país asiático. La reconstitución del grupo terrorista islámico y su regreso a la sangrienta actividad que tanta atención prensada le depara en todo el mundo, se contempla como una vieja película: El regreso de Al Qaeda, es decir, casi El regreso de Fu-Man-Chu. Y de ahí no nos movemos. Si algo enseña la realidad asociada al terrorismo y al bandidaje es que las sociedades democráticas tienen mucho que sufrir y mucho que aprender para dejar de padecerlo, si es que lo consiguen. El nuevo coche bomba que ha estallado en Moscú es algo así como el signo de los tiempos, el rostro agrio y bronco del siglo veintiuno. La batalla de Medellín –más películas, pues va implícito el recuerdo de La batalla de Argel- es prueba inequívoca de lo difícil que será, en economías subdesarrolladas, erradicar ese bandidaje teñido de tinte mafioso, guerrillero o de corrupción institucional. Como confiesa una habitante de los barrios que están siendo “reconquistados” por el ejército: “Es una maravilla vivir en paz.” Alicante y Valencia son dos ejemplos cercanos de consolidación de clanes mafiosos, ¡hasta 30! En Perú, Toledo sufrió un acoso de la oposición por su negativa a reconocer a una hija extramatrimonial. Diez años después ha llegado a un acuerdo por el cual reconoce como hija suya a quien durante todos esos años se ha negado a hacerlo: Zaraí. Ahora quiere sacar pecho y dice a los cuatro vientos que eso no ha sido una derrota, sino que ha ganado “una hija inteligente y hermosa”. Pero se ha defendido de la ganancia panza arriba, con uñas y dientes jurídicos, durante diez miserables  años. ¿Por qué la realidad ominosa de los campos de concentración franquista y sus más de 400.000 mortadores, muchos de ellos esclavos, ha de comparecer en la realidad prensada en forma de columna arrinconada? IU “exige honrar la memoria de los ‘esclavos del franquismo’”, lee Clonista. Lo desolador es que aún se haya de exigir algo así, sobre todo después de haber tenido un gobierno socialista durante doce años. “Los principios morales están por encima de la ley”, dice el obispo Ricard Maria Carles. Su moral de excepción es, en realidad, una moral de exención, sobre todo económica, como debe saber su ecónomo particular. El sociólogo Ulrich Beck proclama que pensar en los problemas desde una óptica nacional no sólo no es realista, sino que es de una irrealidad total, y no le falta razón. Lo desolador es la conclusión reaccionaria a la que llega: para que a Europa se la escuche y se la tenga en cuenta lo que necesita es un buen ejército armado hasta los dientes y con capacidad disuasoria. Clonista leyó con interés la entrevista de Espada a Castilla del Pino en la que éste afirmaba haberse sentido más golpeado por la pérdida de la cátedra de psiquiatría en Madrid que por la pérdida de su hija. Frente al primer golpe estaba indefenso; frente al segundo halló una coraza que lo protegió. Vicente Verdú, siempre atento y al quite de lo que se cuece en la sociedad encuestable, y con buen olfato para detectar los muchos porvenires agobiantes e insoslayables que se nos echan encima, enseguida ha tomado la pluma para analizar el “cambio de paradigma”, ¿o no se dice así? Es publicidad, ciertamente, pero en la realidad prensada la publicidad tiene un rango equivalente al de las noticias o los reportajes. Al pobre Mas, Artur, el espacio prensado le ha hecho una jugarreta que Clonista no quiere malpensar que sea intencionada. Su publicidad a doble -¡y carísima!- hoja dominical, deja una parte, la de las preguntas, junto a La última frontera del Islam; pero deja la segunda, donde aparece la foto del candidato, justo al lado de una página de ofertas de empleo cuyas líneas de color azul parecen enlazar con la página del candidato en una clara alusión a su futuro político y personal. En fin, cosas del diseño, el espacio y el azar, sin duda. La publicidad, al fin y al cabo, es bastante más que una realidad del montón. Tentado está Clonista de decir de ella que es, en realidad, lo real. A secas.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

19-10-02

     No sabe Clonista si, hecho el cambio de disquete, dejará de tener los problemas de lentitud cursora que padecía hasta ahora y que tanto le complicaban la existencia, en términos de tiempo malgastado. Bienestafados, sin embargo, pueden considerarse en la UE, a la luz de los regalos que les han hecho a los pesebreros que vieron una bicoca en el supuesto descontrol de los fondos para la reeducación de los parados, ¡de los parados! ¡Qué país éste, en el que no se paran en barras a la hora de reírse de los desgraciados! Que al festín de la risa desvergonzada y el bolsillo lleno se hayan apuntado desde los sindicatos hasta la patronal, pasando por los ayuntamientos y algunos partidos, como en el famoso caso Pallerols que afecta a los democristianos de Unió, es una muestra inequívoca de la raigambre de la picaresca, quizás una seña de identidad española que salva fronteras internas. Que al dominio soviético sobre Rusia le haya sucedido el dominio de las mafias no es algo alentador, sobre todo porque su tendencia es vivir de sus rentas asesinas en el levante español, donde se han aclimatado perfectamente. Los augurios sobre el porvenir no invitan al optimismo, ciertamente. “La geografía es un destino” es una frase que debería hacer pasar a su autor, Askar Aitmátov, ministro de Exteriores de Kirguizistan, a la posteridad política. Define su país, un enclave montañoso rodeado de vecinos codiciosos. La brillantez oculta, sin embargo, la corrupción de un régimen sostenido por el amigo americano tras haber invocado su condición de baluarte frente al islamismo que lo acecha. Clonista anda ya escarrealmentado, tras tanto andar yendo y viniendo por esos andurriales donde las realidades se complacen en jugar con él al escondite y el travestismo como si de una ingenua trilería se tratase. En San Sebastián, la plataforma ¡Basta Ya! se manifiesta contra el “nacionalismo obligatorio” que allí trata de impnvonerse por Buevos y que, en Cataluña, por ejemplo, se ha ciumpuesto, de forma contundente e irreversible, por la vía sutil y ascética de la renuncia al programa máximo, amén de por la franca colaboración del resto de las fuerzas políticas, sostenes permanentes del nacionalismo pragmático y crematístico, a la par que cortijero, de CiU. Que Maragall se haya postulado como heredero natural de Pujol lo dice todo. Que las perspectivas electorales hayan de apresociarlo con los soberanistas de Esquerra, lo acaba de decir.  La doctrina casquivana del “interés general” ha hecho fortuna en el goppierno. Rajoy recurre a ella ¡nada menos que para justificar la negativa del goppierno a que pasen por el Congreso los responsables de empresas públicas privatizadas! ¿Sabrá ese hombre lo que dice? ¡Cómo que han de callar “por interés general” lo mucho que pueden largar sobre las muchas maniobras en la oscuridad que han regido esas privatizaciones opacas!  La realidad prensada tiene la virtud escasamente grata de evidenciar la inmensa despensa de barbarie que tiene el planeta, unos recursos inagotables. “Gau mata Ki jai” (¡Viva la madre vaca!) gritaron los fanáticos que apedrearon, sacaron los ojos y quemaron a unos parias que fueron entregados a la turba armada, según las familias de los fallecidos, por los policías que, al descubrir que se trataba de comerciantes de cuero de vacas, exigieron un soborno que no consiguieron, por lo que los entregaron a los exaltados y muy religiosos asesinos añadiendo que se trataba de musulmanes. No muy lejos, una encuesta indica que la mayoría de alumnos de secundaria no confía en los partidos políticos. Clonista se pregunta si quienes han contestado tenían claro qué era un partido político. Todorov piensa que la gran amenaza del siglo XXI es “el populismo, el nacionalismo, la política de la identidad excesiva, que reacciona [...] crispándose sobre los valores identitarios o religiosos.” ¿Por qué no consideran la ignorancia, la alienación? En la oposición de visiones sobre el distrito barcelonés 22@, tan radicalmente opuestas, la de los vecinos y la del ayuntamiento, una carta de Salvador Pastor introduce alguna luz al señalar que los acosadores del concejal eran los miembros del Casal Independentista, émulos de “Jarrai y Batasuna”, según señala. Que la institución Òmnium Cultural no se llame Nòstrium Cultural es un misterio que ha de añadirse a los muchos que genera el rinconalismo catalán. La realidad también puede considerarse una colección de misterios insondables, sin duda. Por ejemplo, frente a los malos resultados de la economía americana, influyeron más en la cotización del euro las polémicas declaraciones de Prodi. La sensibilidad bursátil es una de esas realidades que aún esperan su inspirado intérprete, desde luego. Otra realidad curiosa: el goppierno pone al frente de la lucha antifraude al especialista en inversiones fraudulentas del BBV, aunque sorprendentemente exonerado por GarZón. ¡Cuántos hilos heterogéneos tejen el tapiz de la actual Corte de los milagros! De ayer a hoy sólo va la ausencia de Valle, claro. La exposición de Roberto Gargarella sobre la behavioral economics” a propósito del Nobel de Economía al psicólogo Daniel Kahneman, le permite comprender a Clonista –ludópata descafeinado- los fundamentos de su rechazo a participar en las múltiples loterías nacionalistas.

lunes, 21 de diciembre de 2015

18-10-02

     Convertida en hábito, una clónica también acaba adquiriendo unas inercias que pueden acabar velándole las realidades que caen bajo su alcance. La realidad prensada induce también a esas visiones mecánicas. Se da por sentado que la portada resume lo esencial de la jornada y a partir de ahí la cadena de sobreentendidos acaba convirtiéndose en un dogal esclavizador. Bush recula, y no cabe duda de que es noticia de primer orden el hecho de que Bush no ataque hasta que los expertos revisen los arsenales iraquíes. ¿Lo es también que el gopnvierno de Ibarretxe se querelle contra GarZón por los autos de éste contra B? ¿Y cómo se entiende que en la misma noticia vascongada, y mediante un simple “por otra parte”, se recoja la desarticulación de infraestructura de ETA? ¿Se quiere decir que son partes de un mismo todo?  ¿Y qué relación hay entre ellas: de subordinación, de coordinación, de contigüidad...? ¡Cómo se complica siempre la realidad cuando se la quiere encerrar en tan poco espacio! Más chocante y anecdótica, a fuer de sintomática, es la rebeldía de Romano Prodi contra el Pacto de Estabilidad, al que califica de “estúpido, rígido e imperfecto.” Se ha abstenido de decir que tenía poca solbencia, pero ganas no le han faltado, desde luego. No se destaca suficientemente, sin embargo, el anuncio usamericano de que Corea del Norte posee armamento nuclear, aunque el factor de desestabilización que ello supone implica que se establezca un “nuevo foco de tensión internacional.”  Acceder a una comprensión suficiente de la realidad no es siempre fácil, y a veces la precipitación de los juicios taxativos tiene su origen en esa carencia de información necesaria. Que la plataforma del no al Tratado de  Niza esté encabezada en Irlanda por la extrema derecha y que dicha campaña suponga el esfuerzo decisivo de esos grupos neonazis para retrasar la articulación política del continente, según interpretación del ministro irlandés de Exteriores, es una visión del referéndum que permite comprender, aunque no justificar, la campaña de bienintencionado amedrentamiento que han sufrido los posibles votantes irlandeses. ¿Cómo encaja aún en la realidad que Israel siga asesinando palestinos, niños incluidos? ¿Qué realidad es esa? ¿Y cuál será la del intrigante y corrupto Menem, el venerador del “maestro de los maestros en el mundo de la política, que fue Juan Domingo Perón”? Por sus maestros los conoceréis, sin duda. Lejos, relativamente –porque declaraciones así pueden acabar llevándolo de nuevo al tormento-, del alcance de la injusticia guineana, un preso político denuncia las torturas a que fue sometido durante su encarcelamiento en las prisiones de exterminio guineanas, así como la ayuda española al dictador, un aval de sus atrocidades. La realidad que no cesa es el flujo migratorio de tan trágicos resultados. El Constitucional le ha dado la razón al PSOE en lo de las comparecencias denegadas en su momento por el PP y sus aliados parlamentarios –incluido, en aquel entonces, el meloso PNV -¿o nadie recuerda el casi babosín acaramelamiento de Cascos y Arzalluz?-, pero no está dispuesto a aceptar que se autoricen ahora. “¿No le han dado la razón? Pues que se quede con ella, pero que no la use”, parece querer decir el goppierno, que va camino de gobernar durante ocho años sin haberla usado nunca, y ahí están, con posibilidades de seguir otros cuatro. Los epíscopos, que son el copón, tienen clara la doctrina tradicional: la homosexualidad tiene un origen educativo. ¡Si lo sabrán ellos! Ahí sí que la voz eclesiástica es una voz autorizada, sin duda. Escondida en los pliegues de la noticia de la reposición de El gran dictador, de Chaplin, Clonista se entera de la recuperación técnica de una película de Hugo Santiago, Invasión, con guión de Borges y Bioy Casares. La nueva película de Woody Allen trae escondida una perla de ingenio parecida a aquel personaje difuminado, borroso, o al propio Zelig: un director que se queda ciego decide disimular su ceguera y continuar el rodaje de su película: toda una metáfora de nuestro tiempo. ¿O no se decía así? Lo que no necesita dicción específica de ninguna clase es la bonita secuencia de breves de agencia en Economía: Despido, despido, beneficios, beneficios, beneficios, pérdidas. La vida misma.

domingo, 20 de diciembre de 2015

17-10-02
            Nada como las entretelas cibernéticas para que el tiempo se esfume como si hubiera uno recibido un virus devastador, que así ha sido, a juzgar por el tiempo perdido en rescatar memorias tan frágiles como las de ciertos archivos endemoniados. Regresar de la realidad enredada a la realidad prensada en esta clónica no deja de ser un alivio. Reconocer las ridículas manifestaciones previsibles de lo real prensado siempre ayuda a reconciliarse con uno mismo. Contemplar el ridículo bélico del goppierno sacando a pasear el esmoquin de alquiler que acabó siendo el tanque Leopard sólo es comparable al ridículo procedimiento del incombustible GarZón: acusar de algo a alguien o a algunos y después mandar a las policías a buscar las pruebas que le den la razón. En este caso, acusa a Batasuna de practicar una “limpieza étnica de baja intensidad.” Aunque su opinión política pueda tener fundamento, e incluso ser incontestable para mucha gente, como procedimiento judicial resulta la mar de insólito, desde luego, y acentúa espectacularmente la seguridad jurídica de los ciudadanos. ¡Ojito, pues, con cruzarse en el camino de GarZón! Menuda realidad de desastrosa ficción. Y sin des, qué puñetas, simplemente astrosa.  Éxtasis ha sido siempre un concepto privilegiado, hasta que acabó bautizando unas pastillas asesinas que permiten seguir una marcha constante hacia ninguna parte. Ayer el éxtasis lo alcanzaron 18.000 personas, se supone que al unísono, en el concierto de un rocoso rockero usamericano, Bruce Springsteen. Clonista, en cuya tradición el éxtasis está más asociado a Juan de la Cruz o al orgasmo, no puede dejar de sentir que también al éxtasis le ha afectado una cierta devaluación. En Usamérica, hasta los aviones militares se han sumado a los esfuerzos policiales para acabar con un terrorista no particularmente experto, a juzgar por lo rudimentario de su método. La incapacidad policial para dar con él y detenerlo prueba la facilidad y casi impunidad del terror en un estado democrático, lo cual supone uno de sus riesgos inherentes, si bien tampoco desaparecería en un estado policial o totalitario. Seis meses es lo que ha tardado en saltar por los aires el zapeo –o la inaceptada  pero hermosa canaleo- político del pueblo holandés. Las sorpresas se desmoronan, porque no tienen consistencia alguna, salvo la de aparecer al zapear como un anuncio no visto con anterioridad y las encuestas vuelven a situar las cosas en su sitio, es decir, abiertas a las futuras irrupciones de nuevas emociones basadas en el juego suicida del “Y si...” Muchos devotos Isidoros de Ysis juegan con sus votos para combatir el aburrimiento, el hastío, la indignación o, en célebre reflexión Máxima, porque “Pepita no me quiere y la culpa es de los socialistas” o algo así. El cuentagotas guineano suelta prisioneros opositores como si dosificara cemento, en vez de justicia, a juzgar por la exasperante lentitud de las excarcelaciones, aún selectivas. Curiosa manera de ver la realidad: “Varapalo jurídico al Congreso” por parte del Constitucional, quien ampara al PSOE en su reclamación de que los gestores de empresas privatizadas estaban obligados a comparecer en las comisiones de investigación. ¿Y a nadie le choca que entre aquellos denegadores figurara el PNV, dócil aliado del goppierno entonces? Las vueltas y revueltas de lo real, amigas de Escher, no dejan de sorprender a quienes se dejan el precioso tiempo de su vida prendido en la red viscosa de lo político. Ahí está el juego de retos entre primeros espadas y subalternos o entre machos que cruzan las testuces sobre si en el debate de Presupuestos ha de defender éste o el otro y ese fuera el contenido, no la crítica a la pendiente de ficción contable  por la que trinea el goppierno y contra la que trina la oposición. Hoy, 17 de octubre de 2002, sin embargo, ninguna realidad puede compararse con un descubrimiento científico de primerísima magnitud: ha sido aislada “la enzima responsable de que las cebollas hagan llorar”, la “sintasa del factor lacrimógeno”. Así pues, se espera un futuro en el que el “tiosulfinato”, responsable de su sabor y de sus propiedades nutritivas, dejará de aparecer escoltado por el dramón de la sintasa. Si ayer a Clonista ya le parecía que la responsable de educación del gociuerno mentía a sabiendas, hoy se sabe por boca de sus propios susbordinados que lo hacía y con un descaro político sólo comparable a la ironía decrépita de su jefe de partido. Por otra celdilla de la realidad cominera, porque para colmenera habría de esperarse, en realidad, una mutación de las aviesas, insidiosas y laboriosas abejas que liban y libelan el campo político, el PSOE anuncia generosas ayudas para la vivienda que inician la exhibición de su futuro programa electoral. De la derrotada casa común de la izquierda almuniesca, se ha pasado a la casa individual –y se espera que solidaria- a que tienen derecho casados y solteros. En fin.
16-10-02

     Sabina de fondo y, más lejos aún, el golpe seco de las raquetas contra las pelotas de tenis. En la mesa de la cafetería, Clonista abre esa otra realidad prensada, tan poco pulcra y tan sumariamente ordenada, y se dispone a repasar su docilidad engañosa bajo el síndrome del agotamiento. Pasan por delante de los ojos inquietos del aventurero un par de jugadores-botijo, pitillito en mano y llevando con orgullo su embarazo estéril. En la otra realidad, una nueva euforia bolsística que preludia la depresión que hará entonar trenos apocalípticos. En resumen, una ciclotimia excesiva, la verdad. Los dineros abren hoy el escaparate, o mejor dicho, la estafa de los dineros públicos hecha al alimón por empresarios, sindicatos y ayuntamientos, en un pacto que arruina la reputación de quienes han sido incapaces, los sindicatos, claro, de no meter la mano. Debe ser que la cercanía de las rapaces lleva a relativizar muchas conductas. ¡Qué franquista, el referéndum de Sadam! El toque sanguinoracial le pone una dimensión religiosoesperpéntica de un Kistch que pone vallestupendo a cualquiera. Tras las presiones hueuropeas –así como de por huevos hueros, casi- sobre los votantes irlandeses, el rechazo de los serbios a seguir las órdenes de la superioridad continental se suma al alejamiento de Ucrania, hundida en sus propias corrupciones, lo que la convierte en un caso muy distinto del de Serbia, donde el nacionalismo y la desesperanza se dan la mano fecunda de la desolación. Más dineros, porque la realidad prensada es deudora de la importancia capital del mismo en las realidades asilvestradas que se reproducen como por partenogénesis por ahí fuera. Ahora le toca al paraíso fiscal de Gibraltar, una cueva de beneficios bajo un peñón de simios. Cuando pierda su condición paradisíaca, ¿en qué quedará su independencia? ¿Y qué tiene que ver, junto al paraíso gibraltareño, que Rajoy admita que el modelo de RTVE “no está bien resuelto”?  No se acaba de entender. Será que les parece poca la manippulación, seguramente. Con la subida del precio de la vivienda y de los alquileres –debido a la riqueza que ha generado el goppierno y que a todos nos alcanza, según la doctrina casquiana, y no poco casquivana-, no es de extrañar que los propietarios se impacienten y, al primer impago, se líen la manta a la cabeza y hagan lo que un par de exaltados hicieron: echar del piso a la inquilina y arrojar por la ventana a la calle todas sus pertenencias. Fueron detenidos. Hubo justicia poética. ¿La habrá judicial? ¿Volverá esa realidad de miserables y humillados a buscar los ojos de Clonista? Cada vez más le ha ido pareciendo a éste que la identidad esencial del tiempo y la realidad constituye un axioma incontrovertible. Hoy vuelve, porque tiene trámites parlamentarios pendientes, la realidad de la concesión de impunidad ante la CPI a los usamericanos protegidos por su gobierno. Y ahí se queda solo el goppierno felpudo del caudillito, más chulo que un ocho. La vida te da sorpresas, sorpresas te da la realidad: el uso del móvil robado no es delito. Se propone que lo sea. Con la cantidad de información confidencial que cabe en un móvil, ¡robar la intimidad no es delito! ¡Como si no fuera equivalente a una violación de la correspondencia! Clonista ignora cuántas veces habrá tenido que reflejar esa parte trágicamente absurda de la realidad que es la tenencia de armas caninas, pero la muerte de un infeliz a dientes de esas bestias feroces seguirá siendo la anécdota que no contradice la famosa ley por la que una noticia lo es, según los manuales tradicionales de los taumaturgos de la realidad prensada. Los transportistas han cerrado las fronteras para protestar por el exceso de siniestralidad en el sector. No es el único al que le afecta esa negligencia empresarial. En todo caso, a quienes más afecta es a quienes no tienen capacidad de negociación para imponer mejoras de seguridad en sus trabajos. La realidad es siempre una suma de visiones que, obviamente, no son armónicas. La de los vecinos del distrito 22@ no parece coincidir con la de los gestores municipales del invento. Pero siempre alguna se impone. ¿Adivínese cuáles? Ahí está la consejera privada de educación, Laura Gil, defendiendo su sucia gestión antipública con un discurso camaleónico en que defiende lo que los hechos desmienten. Y ahí sigue, claro, hasta la derrota final. Bryce Echenique se lleva el Planeta. Vila-Matas hace el elogio envenenado. Como Clonista no extiende su aventura a los adocenados suplementos dominicales, perdió la oportunidad de leer la entrevista de Arcadi Espada a Castilla del Pino. En ella, por referencias hechas hoy, con motivo de la celebración de su 80 aniversario, declaraba al parecer la diferencia de sentimientos que le produjeron dos acontecimientos de muy distinto signo: la pérdida de la cátedra de Psiquiatría de Madrid y la muerte de sus hijas. Clonista se queda con la verdad temploria: “En España, la hipocresía social que rodea a la familia es muy grande.” Clonista, con turbia historia familiar a sus espaldas, comprende perfectamente al psiquiatra altivo.

sábado, 19 de diciembre de 2015

15-10-02

     El terror acabará formando parte de nuestras vidas como la forma el azar, en forma de  accidentes de automóvil, cuando se sale a la carretera. Mucho se teme Clonista que, de aquí a nada, los atentados terroristas quedarán excluidos de las pólizas de seguro, que son la más acabada descripción de la realidad que quepa imaginar. La controversia, además, cuando los que tiran la piedra esconden la mano, está servida. El líder integrista indonesio Abu Bakar devuelve la pelota: “sospecho que por la potencia de la bomba, debe de ser obra de extranjeros; probablemente de Estados Unidos”. El historial de guerra sucia de la CIA vuelve verosímil la sospecha, por más que a Clonista le cueste creerla cierta; pero no es menos cierto que también parecen increíbles las atrocidades cometidas por los fascistas chilenos y argentinos durante sus dictaduras respectivas, y ahí están, para vergüenza de sus autores y de sus encubridores usamericanos. Los efectos del terror indiscriminado siguen siendo excesivos para la capacidad de asimilación humana: ¡qué de repente le asaltan a Clonista las imágenes y el estupor, la rabia y la desolación del atentado de Hipercor! Debajo de un cartel estalinaifniano de Sadam Hussein, con caballito de tiovivo incluido, se anuncia una conferencia de Tzvetan Todorov en Madrid: “La nueva ola populista y la evolución política en Europa.” Ahora a Clonista le vuelve la polémica famosa del Titanic barcelonés y la pérdida de entidad que no cree que se recupere con una iniciativa como el Folclórum, de mal fario, en el que no hay nadie que crea honestamente, aunque sí muchos con la cara de la corrección política. ¡Qué terriblemente democráticas resultan las amenazas disfrazadas de advertencias hechas a la ciudadanía irlandesa para que vote en un sentido determinado en el referéndum del que depende la ampliación de la UE!  Que Blair haya suspendido la autonomía de Irlanda del Norte, y van ya cuatro veces con ésta, ¿cómo es que no se ha visto, en clave nacional, como un abuso intolerable del centralismo fascista? ¿O allí es una medida democrática y aquí sería el inicio de una guerra civil? Clonista no quisiera hacer “clónica comparada”, obviamente, pero en el entretejido institucional de la UE ha de tenerse todo en cuenta, cree. Obiang, líder carismático, como el caudillito español, le tomó el pelo al number two –que diría Benegas en sus mejores tiempos- de Exteriores para que hubiera representación oficial española en los actos de celebración de la independencia guineana, lo cual vale tanto como tomárselo al propio rey del tuppé popular. Pasada la celebración, nada se supo del indulto “total”, pues ningún opositor ha salido de la cárcel. ¿O indulto significa, para el burlón Obiang “dale al bulto dentro por todos lados”? Esas ingenuidades, o quizás perversiones, ¿estarán en relación con el “neoespañolismo decrépito” del goppierno y el Partido Popular que critica Tusell? De su andanada, Clonista se queda con lo evidente: “Sin duda nos ha faltado imaginación para traducir el espíritu de la Constitución de 1978 en el terreno simbólico.” ¡Caramba si ha faltado! Escoger el día de la fiesta nacional el 12 de octubre en vez del 6 de diciembre ha sido, por ejemplo, uno de esos casos clamorosos de falta de imaginación. Pero la lista sería casi interminable. A Clonista no se le escapa la tensión que hubo en su momento entre el Gorbachov del régimen, Suárez, y las fuerzas de izquierda para convertir las Cortes elegidas  en Junio  del 77 en unas Cortes constituyentes.  Parte de esa tensión era la dialéctica entre reforma y ruptura con el régimen anterior. Las cesiones de una y otra parte han dado lo que hay, pero es evidente que para unas generaciones -que poco a poco iremos desapareciendo- ni el himno ni la bandera  pueden tener más connotaciones que las propias de la larga época de la dictadura franquista. Andan dolidos y verbiacontecidos en el PNV con las descalificaciones que recibe el delirio borinqueño de Ibarretxe por parte, sobre todo, de los empresarios, que son sus representados naturales –y primeros financiadores de ETA a través del famoso impuesto revolucionario, por supuesto-. Desde la llegada del PP al poder, un partido de ley y orden, la tasa de homicidios ha crecido hasta convertirse en la primera de la UE. La noticia, como es obvio, no será comentada por el ministro portacoz del goppierno. Resulta enternecedora la propuesta papalnatas de Juan Pablo II para aumentar los misterios del rosario y modificar una oración que no se había tocado desde hace siglos. La educación bélicoreligiosa de Clonista le vuelve a la memoria, y en ella tienen no poca presencia esos rosarios interminables y mecánicos como los toquecitos horizontales de los centrocampistas en el balompié. A la intemerata de misterios, añade ahora el Papa los nuevos “misterios de la luz”. Curiosamente, porque la realidad se manifiesta a través del azar más de lo que a los humanos nos gustaría y menos de lo que les gusta a surrealistas trasnochados y asilvestrados como Clonista, en la página de al lado se alerta de la obesidad de los niños españoles, una tendencia infantil de Clonista, aún no corregida, a pesar de los maratones y los entrenamientos épicos –sí, sí, por picos auténticos con desniveles del 12%, que conste…-. Como padre preocupado por esa tendencia, contra la que lucha para que no se apodere de su descendencia, y como observador privilegiado de los usos alimentarios, en su condición de jefe de intendencia doméstica, Clonista comprende perfectamente esa evolución tras ver el deterioro que ha sufrido el menú tradicional, mediterráneo o mesetario, en este país de todos los demonios y de todos los snacks. A Cardenal le ha salido un émulo en la Sindicatura de Cuentas catalana, pues el síndico mayor, Marià Nicolàs –y entre cardenales marianos anda el juego -sí, sí, y también el jugo de la errata, por supuesto- ha desplegado su manto protector e intercesor sobre el gociuerno agonizante de Pujol. De poco parece que vaya a servir. ¡Horror!, y no al vacío. Pagès, consejero delegado del Folclórum, comparó éste con un periódico: “se tiene que replantear constantemente a medida que llega la información”, y después anunció una campaña de agitación y propaganda para seducir a incautos y capturar bultos. Los arroces colectivos serán de infinita ayuda, ciertamente. Lo que no siguió fue la analogía hasta el final, porque el periódico, al fin y al cabo, acaba convirtiéndose en un ejemplar que sale a la búsqueda del público con cara y ojos, y hasta con una cierta identidad, por dispersa que sea. Lo emocionante de la realidad es siempre la posibilidad de descubrir lo ignoto, y la convicción de que, por larga que sea nuestra vida, la ignorancia siempre será mayor que el conocimiento. A veces, la realidad prensada tiene detalles estéticos dignos de agradecimiento. Los paisajes de Carlos de Haes deben ser, sin duda, un festín visual de primer orden, a juzgar por la muestra, pobremente reproducida en blanco y negro, de un rincón de los Picos de Europa. Aun reconociendo Clonista la posible importancia, seriedad, rigor y competencia del ciclo sobre la memoria y la cultura, organizado por José Antonio Millán, el subtítulo de la noticia se le clava a Clonista como un descabello, pues los intervinientes “debaten sobre los procesos que permiten gestionar los recuerdos." Estando tan cercana la burla sobre Llamazares, ¿cómo pasar por alto ese último grito de la cursilería? ¿O son todos sus usuarios alumnos de Deusto? Clonista quizá ironiza porque, siendo un desmemoriado, un antifunes, o un funeseto, no acaba de gestionar bien nada de nada, ni sus muecas de hastío. Paolo Conte, cantante de quien Clonista no ha oído nunca ninguna canción, afirma que “el arte es invención, sueño, fantasía. No debe aprovecharse de la realidad.” Ciertamente, “realidad” es una entrada de diccionario que va más allá de la polisemia. En ella misma lleva no solo la polisemia, sino la sinonimia y hasta la antonimia. Ha muerto Ray Conniff, algo así como el héroe del prehilo musical. Segundo golpe nostálgico de la realidad contra Clonista, tras los misterios de la luz del nuevo rosario juanpaulino. Excesivos para un solo día, desde luego. Casi no le dejan fuerzas, Clonista, para adentrarse en los entresijos bélico-económicos del cacao costamarfileño. Los militares rebeldes están a punto de controlar la región de los cacaotales donde trabajan cinco millones de emigrantes, de burkineses, que apoyan la rebelión. ¿La apoyan porque las fuerzas de seguridad les incendian las chabolas, o las incendian porque la apoyan? El reportaje se preocupa más de los efectos que pueda tener el conflicto sobre el suministro de cacao en los mercados que propiamente por las causas del enfrentamiento y por la situación  social y laboral del país. Pues faltaba más.

jueves, 17 de diciembre de 2015

14-10-02
            Extraña es la sensación de ser absorbido que tiene Clonista, como si la realidad prensada fuese un sumidero por el que acaba siendo engullido cada vez que ha de hacer frente a la tarea hercúlea de discriminar qué de realidad hay en ese mosaico de ellas que es la realidad de realidades a la que llamamos periódico o diario. Clonista reconoce que en los hermosos tiempos del principio de su compromiso abrir la realidad prensada suponía, incluso, cierta excitación. Hoy, a dos pasos de rematar la larga, sinuosa y monumental aventura sin haber mirado atrás nunca –labor que deja Clonista para el primer mes de su liberación, en 2003-, Clonista ha de hacer unos esfuerzos directamente proporcionales al cansancio infinito, físico y espiritual, que le depara una profesión devastadora como la suya. Asomarse a la ventana que se abre sobre el abigarrado bazar de las realidades le arranca de raíz la sonrisa a cualquiera, y el termómetro de la vitalidad se desploma. Son ya 187 los muertos del atentado islamista en Bali. Por la sangre hacia Alá, ¿o aún sigue vigente, para fanáticos e ingenuos –que son una y la misma cosa sanguinaria-  la promesa del burdel gratuito de las huríes? El terror está convirtiéndose en  el más feroz enemigo de la globalización. De aquí a nada se reactivará en la mayoría de los países occidentales desarrollados el turismo interior. ¿Caminará el mundo, por sus pasos contados –los de la farsa- hacia el renacimiento de los nacionalismos? Lo sensato es pensar, sin embargo, que lo que se interrumpe es el proceso para liberarse de ellos, pues aún siguen, desgraciadamente, pero que muy vigentes en todo el mundo. En Serbia no andan entusiasmados con la ley de dios de la democracia: un hombre, un voto –y con los sistemas correctores con que se aplica en cualquier parte, menos aún-, pues la falta de quórum obliga a repetir las elecciones. La verdad es que la disyuntiva que se les ofrecía a los bélicos serbios no daba para mucho. Clonista no comprende la tibieza de su diario de referencia con los raids de exterminio de los israelíes en Palestina. Hablar de “ofensiva israelí” sí que es ofensivo para cualquiera que tenga un mínimo de sensibilidad lingüística y moral. Como hablar de “operación militar” para calificar unos asesinatos a sangre fría es, al menos para Clonista, una provocación innecesaria. Savater, excelso ejemplo de paciencia dialéctica, vuelve una vez más sobre ese “eterno retorno de lo memo” que son las falacias del discurso nacionalista para quedarse, al final, con la desoladora idea de que España vuelve a ser un banco de pruebas europeo, como cuando la Guerra Civil. Dentro ya del bonito laboratorio de las promesas electorales, el PP va a centrar sus propuestas en las ayudas a las familias, y en él va a coincidir con el PSOE y a lo mejor incluso con IU. Maragall, por descontado, es el pionero de esa estrategia electoral. Bienvenida sea la puja y que siga. La realidad tiene esquinas ocupadas con una persistencia y contumacia dignas de reconocimiento: la plaza fija de la inmigración clandestina es una de ellas, ya. De tanto en tanto, otras, como la epidemia de la droga, vuelven a ocupar su parcela y se exponen con su retahíla de muertos inacabables. Que el consumo comience, para muchos, en las prisiones, ¿cómo podría hacerse sin la tolerancia o la complicidad de las autoridades?  La realidad siempre se acaba imponiendo, por más que se la quiera disfrazar una y otra vez, sea con ideologías o con estadísticas. “Las universidades organizan clases de repaso ante la baja preparación de los estudiantes”, reza el anuncio. Y ello implica que la satisfacción de las autoridades ante los éxitos de la LOGSE, por lo que hace al descenso del fracaso electoral, no son más que un engaño a la sociedad. Pero los padres quieren oír la propaganda, no la verdad. Y luego exigirán un estado del bienestar que se haga cargo de sus retoños incapaces, por supuesto. Decididamente a Zaplana lo ha sacado el caudillito a primer plano de la actividad política para que le partan la cara en efigie. La lacra de la siniestralidad laboral es el último bofetón que le han plantado sus propios inspectores, quienes le acusan de contar con medios del siglo pasado para hacer frente a un desastre de auténtica envergadura.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

13-10-02

     Hoy, jornada dedicada a la amistad por partida doble, mañana y tarde. Imposible, pues, acceder a la realidad prensada sino cuando ya es tarde, las fuerzas flaquean, el sueño se anuncia y, al fondo, perturban el sosiego una buena pila de ejercicios que habrán de esperar su turno mañana. La foto de portada del caudillito, riéndole quizás una gracia al monarca, y la expresión de un Marichalar que parece estar pensando: “¿pero de qué se ríe, así, este gilipollas?”, no tiene desperdicio. Impresiona tanto al espectador –descontando, incluso, el hecho de que nadie está exento de que una fotografía no le haga justicia, claro está-, que hasta la matanza de turistas en Bali, una isla de lujo en medio de un océano de pobreza y fanatismo, parece una realidad de segunda categoría. O la propia noticia de la rectificación del monarca marroquí, ahora dispuesto, quizás después de ver la consideración dispensada a Argelia, a estrechar lazos cuanto antes. Como entre rectificadores anda la cosa, Clonista cree que no tardarán en restablecer la buena vecindad diplomática. Los consejeros áulicos de Bush lo empujan a la guerra para cotizar al alza en las elecciones a la Cámara de Representantes, intentando obviar la catástrofe económica que han supuesto sus políticas. La última guerra tapó un lío de faldas; la próxima, una errática política económica. Y así debe escribirse la Historia, seguramente. El historiador británico Anthony Beevor sostiene que Usamérica no sabe nada de Irak, absolutamente nada, y que entrarían a ciegas en una guerra que podría deparar más de una sorpresa. La contaminación mediática es de tal naturaleza que incluso en la pacífica Finlandia un joven químico se ha innmolado en un atentado suicida que ha causado siete muertes. Que hoy sea domingo explica el aluvión de reportajes, entrevistas y material considerado más o menos intemporal que rellena la realidad prensada, o mejor dicho, el hueco que deja su ausencia. Es día de resúmenes, análisis “de alcance” y todo tipo de suspensiones de la actualidad. Por ejemplo, el reportaje sobre la singularidad vascongada de Álava, el gran problema secesionista del gopnvierno de Ibarretxe, quien ha de andar con ojo de no acabar siendo el lehendakari de dos provincias, en vez de serlo de la imposible marca territorial de sus sueños de grandeza. ¡Qué sensación de antigualla produce esa tensión de jóvenes grupúsculos violentos fascistas y antifascistas exhibiendo su genitalidad ideológica el 12 de octubre! Como de pasada, en un análisis –de fondo, naturalmente; y ahora le viene a la memoria a Clonista lo de los “fondos de armario”, tan femenino-, sobre por qué los jóvenes españoles no quieren ser soldados, se entera Clonista de que un cabo del ejército puede ganar unos 1.500 euros. Ante los 1.800€ del clonista, caben, en vez de preguntas, montañas de perplejidades. Lo que se explica también, y harto elocuentemente, es por qué casi nadie quiere tampoco ser profesor o maestro. Si añadimos, además, que España es el segundo país de la UE con mayor fracaso escolar, un 28’3%, el panorama desde el puente es más que tenebroso. Kertész, el húngaro nobelizado, recrea sus impresiones y confusas conclusiones ideológicas tras su visita a Jerusalén. Todo muy emotivo, pero confiesa su incapacidad de entender al pueblo judío, aun siéndolo él: “Nación, patria, hogar: para mí han sido hasta ahora conceptos inaccesibles. No puedo ni imaginar la armonía del ciudadano que se identifica sin condiciones con su patria, su nación.” A Clonista le pasa lo mismo. Finalmente, como ya se veía ir, los coches se van para el este de Europa, donde la mano de obra permite unos beneficios ya imposibles en los países del near west europeo.

martes, 15 de diciembre de 2015

12-10-02

     Presionado por los horarios infernales de las responsabilidades paternales, Clonista acomete el cumplimiento de su compromiso con las prisas por acostarse temprano, pues mañana le espera la primera media maratón de la temporada. A Carter le conceden el Nobel de la Paz por sus “esfuerzos” por resolver conflictos, lo que ya es premiar, sin duda. En la Academia sueca siguen el modelo de la primaria y secundaria obligatorias en españa: premiar el esfuerzo, se traduzca o no en conocimientos positivos. Que el premio haya de entenderse como una crítica a la actual administración usamericana no arregla el desaguisado que supone un premio que se va pareciendo, sospechosamente, a algunos doctorados honoris causa. Estremece la muerte de los cinco inmigrantes asfixiados sobre las judías verdes en un camión frigorífico, y no acaba Clonista de acostumbrarse a ellas, por más que se repitan tanto. Como resulta difícil de aceptar que en Argentina el 65% de la población subsista por debajo del umbral de la pobreza, lo cual se agrava por la quiebra del sistema público de salud. Que la acción política haya sido capaz de conducir al país a esa situación es fácil de entender si se considera que la corrupción arrasa con todo e impide, cuando llega a ciertos niveles, que se produzca el más mínimo progreso. ¿Habrá pensado algo así el joven rey marroquí, al defender la prioridad de la economía frente a la democracia? ¿O se trata sencillamente de mera alergia a la democracia, y al control o la limitación que pueda ésta ejercer sobre sus poderes? En cualquier caso, ¿son disociables economía y democracia? De siempre se ha vendido la idea de que, por lo menos en España, ha sido la democracia la que ha permitido los actuales niveles de desarrollo, y parece cierto. Clonista no iba desencaminado, la UE se encargará del control de sus fronteras, porque la avalancha de pateras con inmigrantes no puede ser “sólo” un problema español. Continúan las presiones para que Ibarretxe abandone sus planes puertorriqueños: Zapatero, ¡Basta ya!, que anuncia manifestación para el día 19 del presente mes y Rajoy, que se convierte en vaticinador tramposo del fracaso de la ronda de Ibarretxe, pues hace y deshace cuanto puede para que su pronóstico salga verdadero. El Tribunal Supremo exculpa al ministro Matas de un delito electoral “por ahora”, lo que significa que sigue pendiendo la amenaza de la imputación. En el PP, sin embargo, ya exigen disculpas y dimisiones. Mucho corren los galgos verdugos. Poco a poco se va dibujando el mapa del conflicto estelar de la próxima década: la guerra hídrica. Ahora le toca el turno al trasvase Tajo-Guadiana. ¡Qué ingenuidad la del PSOE, cuando exige que se aclare el papel de Arriola, el consejero áulico de Aznar y de Alierta, y boyante negociante! ¡El de chollero! ¿Y cuál si no? Un dato, como se dice vulgarmente: a partir de los 40 años el cuerpo humano segrega el ácido palmitoleico, que, al parecer, atufa. Se trata del olor “a viejo”. Verdú se agarra al dato para elaborar la hermosa teoría de la sociedad aromatizada y la identidad oliente, que huye del simulacro doliente en que la edad acaba convirtiendo a cualquier hijo de vecino. Lo dicho. Lo olido.

lunes, 14 de diciembre de 2015

11-10-02

     ¡Pero qué español es este forcejeo de barra de bar entre el goppierno y el gopnvierno, pero qué español! Más al unísono han desfilado, o se han presenciado –pues la experiencia de manifestaciones así es que es imposible dar ni un paso- un millón de personas contra Hugo Chávez, más uno de peso, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas armadas. Las editoriales reciben la noticia del Premio Nobel de Literatura como el gordo de su particular sorteo de Navidad. La Academia Sueca se complace, por otro lado, en rescatar a olvidados de la caprichosa y arbitraria Fortuna. En cierto modo, funcionan con criterios, ¡afortunadamente!, reñidos con los de las grandes empresas. Imre Kertész, húngaro, superviviente del holocausto nazi, afirma que el premio les corresponde a todas las víctimas de los totalitarismos. Que no calle. El factor extraliterario quizás ensombrezca su obra. Primero hay que leerlo, confiando en que el traductor esté a su supuesta altura artística, ¿o no es el arte lo que se premia? Mañas y presiones son las que se debe de haber dado y hecho Bush para arrancar al Congreso un apoyo a su política belicista. Aun así, ha habido una oposición bastante nutrida. ¡Ojalá la hubiera para defender el proceso de paz en Palestina y contener la invasión genocida israelí! Los atentados suicidas, parte del diálogo mortal entre unos y otros asesinos, aportan su barbarie para que no cese el tiovivo del horror fundamentalista. Las víctimas de los totalitarismos están muy cerca de nosotros, en nuestros días. El horror descrito por Amnistía Internacional en su informe sobre los manicomios en Bulgaria retrotrae a Clonista a la Edad Media, a juzgar por las condiciones miserabilísimas en que fallecen, porque no pueden sobrevivir, los alienados búlgaros. Esas denuncias, más las imágenes auschwitzchianas que las acompañan, recuerdan las de los orfanatos chinos o rumanos, auténticos lazaretos medievales también. Pero son una “causa” y su realidad depende de quienes la abracen y se dejen la piel para, primero, darla a conocer y, segundo, intentar cambiarla. ¿Entra esa variante inhumana en los criterios macroeconómicos que considera la UE para admitir a Bulgaria y Rumanía en el segundo turno de la ampliación? El PSC ha contactado con los ciudadanos, en un esfuerzo que es de agradecer, y ha conseguido que el Parlament, de forma unánime, apoye la propuesta de que el Gobierno estatal cree un registro unificado de seguros de vida. ¿Comentó Clonista que esas empresas vampíricas no están obligadas legalmente a comunicar a los beneficiarios de un seguro que lo son? ¡Ay, cuánta canallería fúngica crece sobre el euroterreno! Por esas jugadas cuya finalidad última sólo el tiempo desvela, el robo de información privilegiada al doble consejero áulico, del caudillito y de Alierta, el dócil mandamás de Telefonica, Pedro Arriola, se ha convertido en un perotenigma que no tardará en irse desvelando. Disimulado, como quien pide permiso para acceder al gran teatro prensado del mundo, uno de esos estudios que con mayor frecuencia de la deseada se cuelan en la realidad prensada, y que hace no mucho fueron en ella misma ridiculizados, alerta de que “el ruido limita el aprendizaje y la memoria de los niños.”  La legalización de la prostitución en Holanda no ha conseguido erradicar la explotación sexual, lo cual demuestra que ha de caer del lado de los consumidores, con su renuncia a las bicocas sórdidas, la ¿cómo habría de decirse, “ordenación del sector”? Pues eso. Clonista observa una imagen de la futura Carmen fílmica de Aranda, encarnada por Paz Vega –a quien no ve en el papel-, y se queda de piedra ante el cartón ídem del modelito de guardarropía estilo Peris Hnos que luce la actriz, ¿premonición de lo que puede acabar siendo la película? Clonista está más que orgulloso del decimoquinto sentido que se le ha afilado con la experiencia para detectar, sin necesidad de pagar la entrada, los fiascos cinematográficos. Fiascos a su gusto particular, obviamente. Mafiosconi, en representación legítima de su poder, se dirige de tú a tú menos a Agnelli, para ponerle condiciones a la hora de salvar a la Fiat. ¿Cómo se burlarán, con toda legalidad, las disposiciones comunitarias que prohíben las ayudas estatales? Leer que los sindicatos, los patronos y el goppierno estudian autorizar que los mayores de 65 trabajen sin perder la pensión es el más cruel retrato que puede hacerse del destino de las personas en esta sociedad esclavizadora: explotadas hasta su último suspiro; o personas que no pueden darle otro sentido a su vida que el de las ocho horas de trabajo. ¿Cultura, Ocio? Negocio, que es la negación del ocio, como es evidente.

domingo, 13 de diciembre de 2015

10-10-02

     Si ayer Clonista aducía su experiencia docente para avalar todos los temores del mundo ante la inexorable decadencia de la literatura, hoy, aunque no pertenezca propiamente a la visión prensada, no quiere dejar de reseñar lo escuchado en la cadena SER de buena mañana: “Hoy se publican las memorias de Gabriel García Márquez. En Barcelona, Lola Herrera, quien actualmente representa una de las obras más conocidas del autor, Cinco horas con Mario, leerá unos fragmentos del libro”. ¡Ya están aquí, ya han llegado, esas promociones a las que se refería Clonista! Para ellas, Borges será un aceite, D.Quijote un souvenir de turistas, Gaudí una flota de autobuses turísticos et sic de caetaris. A medias se reparten la realidad dos miradas bien distintas, pero ambas temerosas: la patronal vasca teme un empobrecimiento de las vascongadas si prospera la división social que propone el nacionalismo gopnvernante; la UE acepta diez nuevos socios, pero rechaza a Turquía, por mora, y a Bulgaria y Rumanía por paupérrimas. Se ve que la pretensión del Papa de que la futura constitución europea mencione el cristianismo católico como elemento definidor del continente ha hallado oídos favorables entre los tecnócratas meapilas bruselinos.  Como durante el mes de agosto, de nuevo las lluvias sobre Barcelona se han bastado, ellas solitas, para poner en evidencia la incapacidad de una ciudad que se pretende moderna y que ha vuelto a quedarse aislada, al anegarse las principales vías de acceso a la ciudad. Cayeron las murallas en el XIX, pero la incompetencia urbanística de siempre sigue en pie. Todo ello sin hacer sangre de la inundación de la sala donde se encuentran los transformadores de alta tensión del centro de control aéreo del aeropuerto, lo que ha supuesto un auténtico caos de cancelaciones y retrasos típicos de jornadas de huelgas salvajes. Menudo corte de mangas le ha hecho el rey marroquí al proceso electoral eligiendo un valido e invalidando, casi, tan incipiente democratización. ¿Movimiento estratégico para recuperar las buenas relaciones con España? Ya se verá. Aunque cada cual es hijo de sus obras, como pensaba y sostenía Cervantes –la errata teclear, hijo de sus sobras, también se las trae...-, el asesino de Washington, que tiene atemorizado al condado de Montgomery, se ha manifestado verbalmente: “Querido policía: Yo soy Dios.” De hoz y coz, pues, en la previsible mediocridad mesiánica usamericana; el país, recuérdese, donde el 90% de la población cree a pies juntillas en el ángel de la guarda. ¡Cómo cambian los tiempos!, que es lo propio de ellos, por otro lado; como cambia la realidad, su alias. La CIA contradice a Bush y rebaja el peligro de la amenaza iraquí. De hecho, solo se considera que podría ser peligrosa si se sintiera acosada, lo cual es otra perogrullada más de los altos análisis políticos con que se rigen los destinos del planeta. Flores d’Arcais y Vattimo arremeten contra la presencia en la canonización de Escrivá de Masssimo d’Alema. ¿Qué se le ha perdido a d’Alema en la fiesta del santo fascistón, el franquista y “apologista de las matanzas de Pinochet”, como escriben los defensores de una auténtica política de izquierdas en Italia, una política nacida de la base. Muy sonriente aparece Zapatero en su encuentro con Blair al inicio de la gira internacional en la que se irá dando a conocer para equilibrar la abusiva presencia internacional del caudillito. Elogia algunas políticas del inglés, pero se reserva la discrepancia en otras, para no enturbiar una relación recién iniciada. De todos modos, más le valía buscar pareja internacional en Alemania, porque Blair ya ha hecho buenas las migas con el Bush’s felpudo, [pronúnciese félpudou]. Mientras, sube de tono la protesta contra la política de fronteras del goppierno para evitar la inmigración ilegal. La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía denuncia que el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior solo ha servido para que las pateras desvíen sus rutas tradicionales y busquen escenarios que acaban siendo abruptos y llenos de acantilados, lugares donde muchos de los pasajeros hacia el bienestar occidental acaban perdiendo la vida. Melilla, que no parece sufrir el acoso inmigrante de Ceuta, al menos con tanta intensidad, ha celebrado el quinto centenario de su fundación, pero lo ha hecho en Madrid, consciente de que una celebración así ha de ser un acto de la capital del reino, pues de otro modo difícilmente se hubiera ni siquiera sabido que existía tal efeméride. Lo que sí se ha sabido es el desigual reparto de los fondos para I+D, cuya mayor cuantía se destina a la fabricación de armas. Todo muy congruente con la acción habitual de un goppierno tan belicista y banderardoroso. La noticia sobre los detenidos en Irán por bailar “agarrados” en los guateques -¡desde cuándo no oía o decía Clonista esa palabra tan de su juventud, como el partí del tetas, un guaperas paleto y coleguilla de aquella época-  de las familias acomodadas, y que remite a aquella película-documental estremecedora llamada El círculo, parece incrustada en la realidad prensada como referente del retroviaje que se ha empeñado el caudillito que haga la sociedad española, ni más ni menos. Con motivo de haber tomado la decisión de que el Born finalmente no albergue la megabiblioteca pública que se pensó instalar en él antes de ser descubiertos los restos fibropatrióticos de 1714, Francesc de Carreras le ahorra a Clonista repetirse con pronunciamientos ya reiterados y le permite descansar en la copia del párrafo que suscribe, como suele decirse, con puntos y comas: “Que quede claro: seleccionamos los pedazos de historia que nos convienen y tapamos lo que nos molesta. No queremos conocer nuestro pasado por un legítimo afán de conocimiento: utilizamos la historia para satisfacer opciones políticas actuales. La historia como arma, como constructora y conservadora de mitos, contra el peligroso conocimiento crítico a que pueden dar lugar los libros. Igual, exactamente con la misma intención, que la siniestra ceremonia militar ante la gigantesca bandera rojigualda de la plaza de Colón en Madrid. Ni lo uno es historia ni lo otro es Constitución. Todos están en el mismo cesto de la propaganda dirigida a los sentimientos más primarios. Malos tiempos para la razón”. Eso sí, por el Museo de Greuges pasarán todos los alumnos de los colegios públicos de Cataluña para recibir el imprimátur de las  pétreas beceroles del nacionalismo triunfante. Se ve venir. A tono con la presencia de Ferrusola, MH consorte, en Roma, los vecinos de una finca urbana en la que han instalado un lenocinio, han decidido luchar contra un negocio que, además de dar mal ejemplo a las criaturas es una fuente de desagradable convivencia con los poco cívicos clientes que lo visitan. Sentados en la entrada del edificio controlan las entradas de los clientes y les avergüenzan que vayan allí a desahogarse: “¿Ya lo sabe su familia?” y “¡ya nos encargaremos de avisar a alguien!” son el tipo de presiones y amenazas verbales que se gastan las y los celosos inquisidores de las canitas ajenas. Las autoridades, que en la lucha contra la prostitución esclavista –las pupilas tienen unos macarras con quienes la patrulla antivicio ya ha tenido sus más y sus menos- siguen una política que no quiere acabar de enfrentarse del todo al problema, lo que originaría una contestación social de órdago, con innegables repercusiones electorales y mediáticas, se han quitado de encima a la patrulla con un argumento de manual: el puticlub tiene los papeles en regla, y adiós muy buenas. Clonista tiene cierta sensibilidad para detectar incoherencias. En el suplemento en catalán de su diario de referencia aparece un reportaje sobre la radio y en el pie de foto de una en la que se ve al periodista y escritor Joan Barril, se lee: “Juan Barril, ahir, mentre feia el seu programa La R-Pública, a ComRàdio.” ¡En el Quadern!  Por segunda vez en poco tiempo Clonista ha rescatado dos realidades de las páginas del suplemento CiberP@ís  de indudable interés. Una de ellas ya ha llegado a las páginas “normales” del diario. La de hoy aún no, la aparición de un programa de software que permite censurar las películas para verlas a gusto del consumidor. El programa tiene varios niveles de censura y el consumidor puede escoger el que le interese, en función de sus principios, de su ideología o, lo que será más común, de su religión. No todo iba a ser libert@d en la red, ciertamente. Del mismo modo que lo que comenzó siendo gratis acabará costando lo suyo. El viejo conocido Andreu Morte vuelve a estar al frente de El Mercat de les Flors. Con él arrastra una modernidad vistosa pero superficial, si bien parece haber conseguido que se abaraten las entradas, lo cual sí que tiene que ver con sus modestos orígenes esforzados. Aparece entre las frivolidades y las anécdotas de la sección Gente, pero la apuesta de Marco Pannella, el líder radical italiano, por que las misses vayan a Nigeria para lanzar desde allí su alegato contra la pena de muerte y la barbarie de la sharía merecía, cree Clonista, otro espacio. Más allá de que la necia realidad de los concursos de misses sea algo inaceptable, Pannella, siempre tan pragmático, pretende que, al menos, pueda rendir un servicio inestimable. Posibilismo, ¿no se le llama así, a su posición? El goppierno, a la vista de las elecciones en cierne, se decide a dar el gran subidazo de sueldo a los funcionarios, unas decimillas por encima del IPC, del que han estado tan alejados como el caudillito del evangelio cristiano. No tienen remedio. Clonista, aprovechando la primera prueba de medio maratón en compañía de Josep Oliver, le pedirá información sobre las teorías de los dos Nobel de economía. Especialmente sobre la influencia de la perspectiva psicológica en los procesos económicos. Lo que parece algo más que un exceso es la presentación hecha en la entradilla: “la concesión premia el hecho de haber roto con la visión tradicional de que la economía es una ciencia meramente racional.” Así dicho parece una reivindicación de López Rega, alias “el brujo”. ¿Aún se acuerda alguien de él, aparte de este clonicador impenitente de anárquica memoria?
9-10-02

     Cuando se lleva tanto tiempo a la búsqueda de la realidad plural a través de la realidad prensada, ¿qué hay que no se rebaje hasta los límites insignificantes de lo trivial? El trato continuo con la infodeformación embota los sentidos de cualquiera. Y Clonista, en el primer día de otoño riguroso, desbordado por la lluvia incesante, tampoco anda lo despierto que ha de esperarse de quien se supone que practica la caza de altanería. La macroeconomía es divertida ciencia de los lugares comunes y solemnes advertencias de lo obvio, de ahí que el Gobernador del Banco de España rectifique los entusiasmos electoralistas del goppierno y critique que el endeudamiento privado siga creciendo al ritmo que lo hace actualmente. Después de lo sabido sobre las familias que a duras penas llegan a fin de mes, la advertencia gobernadora llueve sobre mojado. La presión de tantos y tantos responsables políticos ha acabado influyendo sobre Bush para modular su agresividad antiiraquiana. ¿La presión de la opinión pública? Más manifestaciones hubo contra la Guerra de Viet-Nam, desde luego. La prostituta asesina, Aileen Wuornos, ha sido asesinada por las autoridades, por orden judicial. Su vida fue un estrago continuo, casi desde su nacimiento. Al clonista no le parece un argumento lejano. En una reunión de trabajo, hoy mismo, ha conocido una vida paralela a la de la asesina americana: un joven rechazado tanto por la madre, alcohólica, como por el padre, que lo ignora, y sobre quien la patria potestad ha tenido que acabar ejerciéndola la administración autonómica, a la que no se le reconoce ninguna ternura excepcional. Leer que hay clanes entre los palestinos y que se enzarzan en represalias criminales le parece a Clonista un rizo añadido al absurdo y un síntoma de absoluta normalidad humana. El mito de la nación unida y el Estado unánimemente deseado ¿por qué habría de ser incompatible con pulsiones que anidan en la raíz oscura de la especie? La victoria de Lula adquiere especial significado al comprobar que su partido, el PT, se ha convertido en el primer partido del Parlamento brasileño. GarZón ya tiene respaldo de sus iguales y colegas. “Sinergia” es la llave buroverbocrática que abre la aprobación. Como “gestionar” era la varita mágica de Llamazares para explicar lo inexplicable, que IU avale en las vacongadas la política segregacionista de Ibarretxe. ¿Por qué ahora se detiene a 17 jóvenes acusados de terrorismo urbano? ¿Ha dejado de ser “de baja intensidad”? ¿Han dejado de ser “gamberradas”? Después de años y años de impunidad, creía ya Clonista que no iba a llegar nunca la respuesta de la autoridad. Pues dos tazas: guardia civil y policía vasca. Que siga la sana competencia, que siga... ¡Horror! Clonista expresa su subjetividad del modo más indecente apenas ha acabado de recibir el fortísimo impacto que supone  enterarse del anuncio del regreso de Julio Anguita a la escena pública tras haberse jubilado como profesor. Con su típica humildad casi opusdeística, don Julio advierte que llega de nuevo al escenario como un “rearme intelectual” contra la derecha. ¡Nadie se atreva a pensar! Aquí llega don Julio el luciente para ilustrar al orbe todo con las verdades del barquero. Y lo primero que hace es arremeter contra el caudillito, a quien tanto debe... ¡Ay, visir, visir...!  A los inmigrantes amenazados de muerte por un empresario los han regularizado en el acto, pues el esclavista les había sacado 900 euros para hacerlo, lo que después no hizo, como tampoco devolver los dineros, claro. ¿Esa regularización es el precio de no intervenir judicialmente contra la empresa? La voluntad lo es todo en política, sin duda. Y más hace falta una voluntad firme que mil leyes incumplidas. El PSOE parece haberse vuelto sensible a una situación de esclavismo que debería avergonzar al continente entero, no solo al goppierno, para el que debe ocupar, además, el último puesto de las prioridades guppernamentales. Con varios días de retraso, respecto de sí mismos, pues la noticia apareció en el suplemento Ciberpaís, al fin deciden los creadores de la realidad dársela a la escabechina de ballenas y delfines provocada por el uso del sonar en los barcos militares. A su lado, aun en tono menor, el peligro de extinción del lince ibérico no deja de ser una noticia de la importancia de la contigua, por más que peque de cortedad nacionalista, que conste, pero una especie es una especie, ¡qué caramba! La cómoda moda de los perdones alcanza hoy a la editorial Bertelsmann, colaboradora de los nazis, cuando la leyenda oficial pregonaba haber sido cerrada por su antinazismo militante. Más real que los pecados económicoideológicos del pasado son las serias amenazas que se ciernen sobre la cultura en letra impresa. A juzgar por las generaciones que tiene en su haber educativo Clonista, es muy probable que, a medio plazo, los libros de literatura, por ejemplo, sean artículos de lujo, de coleccionista o textos esotéricos de una secta casi farenheitiana... Continúa la cascada de despidos, en las telecomunicaciones, en el textil, en el sector atomovilístico... ¿En qué realidad se queda a quien despiden de ella? Ahí sí que ya caemos del lado de la ficcivisión soleada.