6-6-02
Aún impresionado por la escasa
distancia que hay entre la recuperación del progenitor y la posibilidad de un
fracaso renal de consecuencias imprevisibles, amén de la inaplazable
intervención de urgencia para tratar de restablecer el flujo sanguíneo en una
extremidad inferior, acercarse al compromiso diario de levantar esta acta sin
objeto de la realidad prensada le resulta a Clonista un ejercicio
extremadamente gravoso. No hay como tener una delicada salud de hierro para
resistirse al fracaso definitivo de la maquinaria corporal. Algo así le pasa
también al cuerpo social. Hasta la fecha parecía inmune a los desarreglos, todo
"le iba bien" y viento en popa que soplaba desde Europa. De un tiempo
absoluto a esta parte, se ha generalizado un proceso de descomposición que
puede llevar a un cambio profundo. A los nuevos retos no se les puede hacer
frente únicamente con recursos policiales, pues eso son a los que ha recurrido
el goppierno para iniciar su campaña contra la huelga general del 20-J; ni
tampoco contra la inmigración ilegal puede lucharse desde el blindaje imposible
del país o del continente. A Clonista le sorprende que una medida como el
endurecimiento de las penas, hasta llegar incluso a la privación de libertad,
para quienes contraten a inmigrantes ilegales, no se haya convertido en el
auténtico titular del día, pues en él se refleja bien a las claras la dejación
de poder del goppierno, quien ha preferido tolerar esa práctica esclavista
antes que enfrentarse a su cuerpo sociológico de votantes. Tras el periodo de
descanso noticiable del conflicto palestino-israelí, un nuevo atentado suicida
ha renovado las fuerzas de ambos contendientes, tan desiguales. El beatífico
Solana, pescador de buenas voluntades en el agitado maremoto de las tierras
bíblicas, sigue predicando la necesidad de una conferencia en la que la palabra
trate de imponerse a los odios viscerales, si es que hay alguno que no lo sea.
¡Qué distintos los sacerdotes españoles que trabajan en Guatemala al lado de
los desheredados y humillados, de los que por estos lares especulan en paraísos
fiscales y buscan el arrimo del poder para desnaturalizar el carácter laico del
Estado! Siempre habrá dos iglesias, como siempre habrá utopías de izquierda y
cinismos de derecha. Cada día que pasa, Aznar va perdiendo plumas de su columna
y llegará un momento en que, no habiendo sido respetado nunca, pueda alcanzar
el dudoso honor de ser el haznosreír menos gracioso que se haya conocido nunca
en la democracia, ¡porque hacer bueno a Calvo Sotelo...! En línea con esa seriedad vampiresca con que
se enfrentan a la política cotidiana, el ministerio de Trabajo ha trabajado de
lo lindo para oponerse a la sentencia que concede a una mujer la pensión de
viudedad aun a pesar de haberse casado por el rito gitano. La mujer en cuestión
tuvo seis hijos con su compañero. El goppierno, sin embargo, pelea como un
perro rabioso por rescatar para el erario público la pensioncilla de 150.000
pts. antiguas, menos de 1000 euros. Esto sí que son realidades de tomo y lomo,
casi de robo y jodo, como quien dice. Clonista ignora el valor que pudiera
tener para la ciudad la creación de un Consejo Interreligioso de Barcelona,
pero que el alcalde Clos haya dado carpetazo al asunto tras llamada imperiosa e
imperial del arzobispo Carles pone los pecados de punta, la verdad, y confirma
el meapilismo socialista que en estos temas religiosos se está convirtiendo ya
en actitud monaguillesca. Peor es, sin duda, la andanada Lepenesca de Carod
Rovira, quién sabe si empapado del profundo pensamiento integrista de uno de
los ancianos de su tribu, el otrora poderoso Barrera, en homenaje al cual, sin
duda, ha decidido que lo conveniente es no andarse con medias tintas y expulsar
a quienes suspendan el examen de ciudadanía catalana. ¿Se habrán puesto de
acuerdo con Unió para abrir escuelas tipo pallerols
donde instruir a los bárbaros que nos
llegan? El recuerdo de la música de Bernaola, que se ha librado de lidiar con
tanta miseria moral como va imponiéndose sin esfuerzo al morirse en paz, pero
joven, siempre es un consuelo para sofocar tantos ruidos encendidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario