martes, 15 de septiembre de 2015

17-7-02

     Segundo día perdido en el tráfago de circunstancias minúsculas. En este caso ha andado por medio el robo del móvil y las gestiones que han llevado a Clonista a esclarecer lo que se presentaba a los demás como un misterio y a él con la única cara con que lo vio desde el principio a golpe de deducción lógica, la de la sustracción deliberada. Una chiquillada que ha resultado no ser tal, pues robar la tarjeta de un móvil significa robar el número de teléfono y toda la información personal relacionada con él y almacenada en ella. En fin, Clonista ha tenido que oír de labios del policía que le atendió telefónicamente que incluso algunos distribuidores autorizados de Movistar manipulan las tarjetas para permitir utilizarlas, por lo que lo del PIN famoso es un pinengaño del que se pineríen los latromóviles como se ríen los piratas informáticas de las claves de seguridad. Clonista ignora cuántas veces puede haber dicho que los días prensados, a veces, son mellizos casi idénticos, de la escasa variación que hay de unos a otros, y más aún si algunas noticias tienen un ciclo largo de presencia publicada. Tal sucederá con la iniciada hace unos días con la reconquista marroquí de Perejil. El goppierno ha retirado a su embajador, como represalia por la acción de fuerza mohamediana, pero continúa insistiendo con firmeza en la necesidad de un acuerdo negociado y diplomático, esto es, en la urgencia de conversaciones entre los ministros de exteriores de ambos países y, después, entre los presidentes de gobierno. No es fácil de comprender la secuencia lógica de esa retirada y esa urgencia, so pena que los diplomáticos no sean en el fondo sino diplofloreros, que también. Los palestinos y los israelíes se siguen padeciendo mutuamente y algún día les pasará como al IRA, cuyos representantes autorizados han pedido perdón por la muerte de civiles durante sus 30 años de actividad terrorista. Quien no lo pedirá será el vicepresidente usamericano, Cheney, enriquecido por las prácticas de ficción contable contra las que ahora su presidente quiere combatir armado hasta los dientes. ¡Finalmente Pannella podrá dejar su temeraria huelga de hambre! a juzgar por el acuerdo alcanzado en el Parlamento italiano para resolver la crisis; acuerdo, todo se ha de decir, forzado por su medida, tan radical como cabe esperarse de él. Clonista ignora qué cantidad del total constituyen los 500 kilos de dinamita incautada a ETA, pero está convencido de que, traducido en muertos, son muchas las vidas que se han salvado. Zapatero ha ganado el debate estadísticamente, y la realidad prensada se apresura a establecer unos baremos que permitan, en el futuro, tirar de archivo para hacer comparaciones oportunas: cada cual juega a su juego favorito. Y hacia la actualidad se va Clonista, para imponerse en lo sucedido a día de mañana, desde el que ha dado estos dos traspiés hacia el pasado inmediato pero lejanísimo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario