sábado, 26 de septiembre de 2015

27-7-02

     Luchando contra la resaca de una velada coloquial, a Clonista le ha sido casi imposible no leer la realidad prensada medio despierto medio dormido. Quería saber y se ha dejado vencer por el sopor. Con esfuerzo, sin embargo, se ha abierto camino por un paisaje anodino y reiterado en el que algunos destellos le han abierto los ojos como platos, como en el preludio de las dramáticas crisis de sueño al volante del automóvil por autopistas interminables. Varios soldados usamericanos que han regresado a casa tras la campaña de Afganistán han asesinado a sus mujeres. ¿Conejillos de indias de esos experimentos científicomilitares ultrasecretísimos, tan propios de la ficción cinematográfica (The manchurian candidate, la de Frankenheimer, naturalmente) hasta que se descubre su realidad de inequívoca ascendencia nazi? A Clonista le ha venido a la memoria un documental sobrio y certero sobre los soldados que participaron en la Guerra del Golfo y resultaron insólitamente afectados por enfermedades que acabaron con ellos sin que el ejército quisiera reconocer su responsabilidad en el uso de determinados productos químicos y de otras naturalezas. Es más que chocante, con todo, que hayan acabado siendo las mujeres quienes paguen con sus vidas la locura de sus combativos maridos. Que regresen de Afganistán, donde la mujer sigue siendo considerada un ser inferior, no deja de tener su miga. Clonista no entiende la relación entre la fotografía de portada de Aznar y Mubarak, cogidos de la mano, y el poco relieve informativo que se le da, en página interior, a dicha entrevista en Moncloa. Tiene más de cortés concesión nododal que de otra cosa, pero doctores tiene la santa iglesia mediática que pueden explicar lo inexplicable, máxime si lo hacen sin réplica posible. A su modo, esta clónica representa un espacio de libertad ganada a pulso, el de la dedicación y la constancia, el de la perseverancia; pero en modo alguno el objetivo de ésta es convertirse en réplica, exégesis o refutación de la realidad prensada que le sirve de referencia, qué va. El proyecto del Gran Bushermano -la creación del discreto y patriodespótico ejército de espías parapoliciales- parece que encuentra resistencias incluso entre algunos republicanos, lo que les honra, todo sea dicho. En la zona nacional dominada por la mayoría guppernamental, a Clonista le alegra la decisión judicial de restituir a Edurne Uriarte la cátedra que había ganado en buena lid y que había perdido por las ametanazas implícitas en la reacción despechada del fundador de HB, que luchaba también por la vacante. Ante la experiencia en vaciados varios del litigante -aunque quizás camorrista funcionaría como sinónimo lleno de propiedad- quienes hubieron de juzgar sobre la reclamación presentada dieron un paso al frente dijeron presente y desposeyeron a la señora Uriarte a la mejor gloria de la justicia nacional, lo que habrá constado, con distintivo de hacha y serpiente, en su hoja de servicios. Tras  mucha tensión, poco debate, alguna bronca y la indefinición de la mayoría ante los generosos ejemplos de demagogia servidos a diestro y siniestro, el proyecto de Ley Orgánica de Calidad de la Enseñanza, made in Pilarín del Caudillito, acaba de ser aprobada por el goppierno y remitida a las Cortes para su aprobación. El motivo de discordia civil está servido, y es lógico que así sea, pues es evidente la voluntad discriminatoria de una ley que persigue, sobre todas las cosas, beneficiar a la escuela mal llamada privada. Esa es una cuestión que debería aclararse a nivel comunitario. Si las ayudas estatales a las empresas privadas no están permitidas salvo en casos muy excepcionales, ¿por qué el goppierno subvenciona tan generosamente a escuelas privadas que sin la ayuda de fondos públicos y en régimen de libre competencia de precios irían directamente a la quiebra? Por otro lado, el escándalo de los famosos itinerarios no es nada comparado con el de obligar a alumnos de quince y dieciséis a hacer aquello que no quieren bajo ningún concepto hacer. Si los jueces sentencian que ¡a los doce años! se posee el derecho a la autodeterminación religiosa, llamémoslo así,  o mayoría de edad religiosa, si así es más claro, ¿por qué a los quince o a los dieciséis años los jóvenes son todavía "niños" para decidir sobre su propio futuro? El autoritarismo caudillista es nefasto, y el paternalismo izquierdista es perverso. Hoy es un día de acusaciones reales, de las que van a la médula de lo real: los dineros.  Las oposiciones respectivas, en el Ayuntamiento de Barcelona y en el Parlament, acusan a los gobiernos respectivos del mismo fraude: desviar dineros para la publicidad institucional, esto es, partidista. Cualquiera que reciba los boletines del Ayuntamiento, lea los anuncios en prensa de la Generalidad o reciba esas costosas cartas enviadas por el MH sabe perfectamente cómo se malgasta el dinero público aquí, en España, en Europa y en el mundo. Clonista, que no ha tenido la fortuna de pastar en ningún pesebre no desconoce, sin embargo, la alegría rumbosa con que se manejan los euros, por millones, y a todos los niveles del poder político, en este país en el que, paradójicamente, ninguna institución dispone de fondos para mantener durante unos meses a ochenta o cien inmigrantes sin papeles. 

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