AGOSTO
1-8-02
Comienza
el mes evadido de la cronología y Clonista se adentra una vez más en el bosque
tupido de las noticias para confirmar que la realidad prensada no se aparta un
jeme de lo que exigen las livianísimas necesidades de sus consumidores. Además,
y para remachar el clavo, Clonista se las pinta solo para complicarse la vida.
Al débito clónico le acaba de sumar una dieta drásticotrágica de la que espera
que le lleve a preparar la próxima temporada maratoniana en tales condiciones
que pueda aproximarse a la respetabilísima barrera de las tres horas, y de paso
a cumplir una promesa a su hija: afeitarse el bigote y la perilla al llegar a
los imposibles 70 quilos. Minucias de esta entidad constituyen parte importante
de su realidad; más, por supuesto, que ese tiovivo bursátil insoportable y
recurrente. A su modo, la provocación asesina de Sharon y la respuesta
desesperada y también asesina de los terroristas palestinos forman parte de esa
realidad sin otra sustancia que la distancia y el absurdo nacionalista y
religioso, que se atiene, en ambos bandos, a la misma pobre e inhumana ley: ojo
por ojo, diente por diente. Tampoco la boca chica de Arzalluz negando una
verdad que lo es aunque no lo sea realmente, que a tal punto ha llegado el
trampantojo, el descrédito y el sobrentendido en las vascongadas; tampoco,
decía Clonista, esa realidad chulesca, prepotente y cerril le toca de cerca,
aun reconociendo su parcial interés por la evolución de una tragedia con
profundas raíces vodevilescas. Si las mentiras contables han revuelto el mundo,
no es menos cierto que las mentiras políticas, como las del goppierno contra el
gobierno balear, envilecen los tiempos electorales que se avecinan. Llegó al
fin agosto y la amenaza se ha consumado: la Revista
de Agosto se pone a tono con el periodo estival y se encarga de recordar a
los consumidores de realidad prensada que se han adentrado en la terrible
burbuja agosteña de la que les costará salir dios y ayuda. Cine, música,
reportajes, firmas ilustradas, chistoserías narrativas, crónicas estivaleras,
etc. Clonista revisa el cuadernillo y se le desencuaderna el humor,
ciertamente. Ni siquiera lo tiene para asistir al simulacro de sí mismos de los
marujeos. Se lo repara, sin embargo, el humor, el festival númerico de una
noticia sobre la primera aplicación de la ley seca: denunciadas 29 personas;
puestas 50 denuncias; otra de las denuncias; y la causa de las siete denuncias
restantes..., puede llegar a leerse en el cuerpo temulento de la noticia.
Hermoso galimatías aritmateico... Con el derrumbamiento de la que se tuvo por
casa de san Isidro ha desaparecido el emblema del ideal de un pueblo: que
trabajen otros por él. El calor estraga. Y la realidad no se ve menos afectada
que Clonista o cualquier hijo de vecino. Malos augurios pintan para el mes por venir.
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