viernes, 27 de noviembre de 2015

23-9-02

     Ahora sí que la realidad de cada día se le ha caído a Clonista como un mazazo de agobio. De buena mañana, deprisa y corriendo, ha de recuperar una realidad prensada que cada día qué pasa tiene más de ficción esperpéntica, pero no por ello menos dolorosa o jocosa, según las circunstancias. No sabe Clonista sí la realidad prensada supone tener el mundo en casa, pero, en cualquier caso, no deja de ser una lata que en su pequeño mundo, de por sí tan dado al trajín y al desquiciamiento horario, ese supuesto gran mundo, el que llenará quizás las ignorantes páginas de la Historia, se le aparezca como su verdadera realidad. Se acumulan los meses de clónica y, en plena época laboral, ¡tan deprimente!, la visión de la realidad cambia de cuajo. Ilustrar mentes tan reacias a la luz no es labor para la que Clonista tenga redaños ni ya, a su medio siglo de vida, paciencia. Paciencia sí que habrá de tenerla Schröder, que gobernará de prestado y muy atento a los deseos de Fischer, auténtico ganador de los comicios, aun cuando su partido no haya pasado del 8% de los votos, que eso tiene también la democracia, y ese es también, a menudo, el significado de las minorías: no solo condicionar las mayorías, sino a veces imponerse a ellas. El ascenso de los verdes en Alemania prueba también la importancia del factor humano en la política, tan estudiado muchas veces en función de los carismas individuales, pues a la personalidad de Fischer se debe sin duda el ascenso de su partido. Marruecos sigue empeñado en cortar cualquier intento de aproximación a España, y lleva el problema camino de enquistarse. La situación de Arafat cambia en función, parece, del humor del gran gatazo Sharon. Acorralado como una fiera, se le pasan ahora alimentos para enviar al mundo el mensaje de que las represalias israelíes tienen sus límites. Cada vez más, salvando infinitas diferencias, Arafat se va pareciendo a Allende encerrado en La Moneda sitiada por el demente asesino Pinochet. Junto a esa situación límite aparece la noticia de la niña palestina sometida a un trasplante de riñón proveniente de un adolescente israelí que murió en el último atentado suicida perpetrado en Tel Aviv. Después de imponerse militarmente en el Tíbet durante décadas y tratar de “chinificar” al país sin resultados apreciables, China ha decido emprender la vía de las inversiones en infraestructuras, bienes y servicios para captar la buena voluntad del país ocupado. ¿Cuánto tardarán, las nuevas generaciones que se acerquen a la prosperidad en olvidar ciertas reivindicaciones nacionales? Habrá de verse. Zapatero promete diálogo con el nacionalismo democrático vascongado, que no es poca novedad en estos tiempos, ciertamente, de la amenaza y el insulto. La política autonómica de Aznar -que propiamente no existe-, no tiene otro objetivo que rebajar la importancia política y administrativa de las mismas, a pesar de que su partido gobierne en muchas de ellas. El “ascenso” de Zaplana a un ministerio de segunda deja bien clara la situación, o el de Gallardón a una alcaldía, que aún la deja más. Una pareja en trámites de separación debió ver el cielo abierto cuando se les pasó por la mente criminal, pues eran las dos de ambos, Ángel e Isabel, una y la misma, asesinar a una joven a quien su madre, funcionaria de la Armada, dejó en Galicia embarazada y sin medios propios para mantenerse. Esa realidad truculenta, de romance de ciego, siempre es bien acogida en la realidad prensada, e incluso destacada, pues los medios de comunicación a las masas saben perfectamente el numeroso público real que tienen esos sucesos. Clonista descuidó hace unos días comentar la reforma que había hecho la Generalidad en las máquinas tragaperras. Hoy, las reacciones de Ludópatas Anónimos y la izquierda en primera plana del suplemento rinconacional obliga a ello. Las autoridades naciunalistas no se cortan un pelo y admiten que esa reforma se ha hecho porque la han pedido los empresarios del sector, que saldrán beneficiados. Y hay que cuidar a aquellos de quienes tantos euros se sacan en impuestos por el juego, una competencia autonómica. Desde luego, nunca ha sido muy transparente la relación de la autoridad con el mundo de las apuestas, excepto para cerrar los garlitos y las timbas clandestinos, claro. Una ciudad en fiestas es un agobio añadido al de la propia vida cotidiana, una fuente de estrés inagotable y un prodigio de falta de invención, o una muestra exuberante de invención infantiloide que asusta. Al estilo de la que han tenido los productores pidiendo a los actores que rebajen sus exigencias económicas para que la crisis del cine no se los lleve a todos por delante. ¡El arte siempre tan cerca de Rato y sus recetas! Continúa la guerra sórdida entre el goppierno y las Baleares, a las que debe tener conceptuadas como las niñas de sus ojos, por el empeño sucio y trapero que pone en recuperarlas aun a pesar de abrir heridas de difícil cicatrización. El PP se caracteriza por tener enemigos, no adversarios, y así resulta casi imposible gobernar un estado como el autonómico. No acostumbra Clonista a meter la realidad deportiva prensada en esta clónica, pues ya vive él la realidad deportiva no prensada con harto sudor y no poco placer, pero la subida al Angliru, en condiciones atmosféricas tan adversas, supuso un espectáculo ciclista de primerísima magnitud, como ni siquiera se había visto en el Tour de Francia. No es de extrañar que siga creciendo la afición a la bicicleta en el país.

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