miércoles, 11 de noviembre de 2015

8-9-02

     Hoy, domingo, ese día de realidad suspendida, detenida en el marco de la reflexión que parece fijarla como a una mariposa contra el fieltro, bien limitada es la cosecha de Clonista, algo cansado del largo aliento de tanta entrevista y reportaje que dan vueltas y vueltas sobre lo divino y lo humano sin acabar cazando presa alible alguna. Por eso es el día ideal para lanzar una campaña de ventas disfrazada de invitación a la lectura. ¿Cómo va a invitar a la lectura la lectura de los clásicos? El lector silente y solitario, ¿qué prestigio social tiene? Se trata de un ser extraño, nada divertido, y contrario, si cabe, a tanta diversión como trivializa lo real, incluso la contenida en la realidad prensada, que no es poca. Un lector, un auténtico lector, incomoda, desasosiega, inquieta, descoloca. ¿Desde qué absurda ingenuidad se pretende, pues, reproducir el modelo? En la redacción de EL PAIS, tan extraño como Telefonica, aunque quizás más icónico, vaya una cosa por la otra, han descubierto el entretenimiento de los titulejos y ya no hay quien los pare: Acoso a Irak es la nueva carpeta abierta en la ventana prensada. A ella se asoma Colin Powell quien, desde una entradilla coja advierte que “inculpar a jóvenes de EE UU en el TPI ‘va contra nuestras más firmes convicciones’” Como son tantas esas convicciones, Clonista ha tenido que buscarlas en la entrevista. Como temía, esas convicciones se refieren a “la preeminencia de nuestra Constitución.” Lo que implica el rechazo de cualquier jurisdicción penal que no sea la usamericana, claro. Si el polifacetismo de la realidad es casi su razón de ser, la sección Debate incluye un par de análisis cuyos títulos no pueden ser más explícitos, siempre acerca del 11-S, por descontado: Todo es diferente y Nada ha cambiado. No puede pedirse más, desde luego. Con la apertura de todos los cursos habidos y por haber –menos los de Opening, parece-, se inicia la avalancha de propuestas cuya intención propagandística no oculta la necesidad real de una atención política. La atención personal a los parados, propuesta por el PSOE, supone, como primera medida, la creación de 16.000 nuevos funcionarios, lo cual, al margen de los parados que puedan colocar, ya constituyen un número apreciable de nuevos empleos, sin duda. La información sobre las vascongadas incluye un episodio de la formación de los nuevos etarras que le recuerda a Clonista aquella escalofriante película de Gutiérrez Aragón, Camada negra. Captados desde los 13 años, todos siguen un mismo proceso de iniciación: se les cita, se les pone en la mano un par de cócteles molotov, una capucha en la cabeza y acaban la jornada terropatriótica emborrachándose en una herriko taberna mientras comentan su hazaña. Ejemplar... A Clonista, de los muchos artículos bazariegos del domingo, residuo anual de agosto, le ha parecido que el reportaje Impunidad al volante pone de relieve la escasa atención pública hacia una práctica homicida que tiene mucha relación con la posesión de perros peligrosos en manos de amos más peligrosos que ellos en muchas ocasiones. Que la ley permita, como dice el subtítulo del reportaje, que “un conductor ebrio, sin carné ni seguro y que causa heridas siga en la calle” es realidad que no cae dentro de las grandes realidades macropolíticas o macroeconómicas, pero cuya incidencia en la vida cotidiana es más que notable: padecible. Clonista, que se empeña en cruzar la calle por un paso con semáforo intermitente, en dura pugna con los coches que no ceden el paso ni menguan la velocidad al acercarse, y que lleva más sustos en el cuerpo que reveses mediáticos la antigua primera autoridad sanitaria del país, sabe muy bien de lo que habla. La secta de los antropólogos despide su congreso con dos ataques previsibles: contra la política de inmigración y contra el Folclórum 2004. Pues eso. La afición de Clonista a las Cartas al Director le permite descubrir la bula que parece poseer Salvador López Arnal para que le publiquen día sí y al otro también y en muchas ocasiones por partida doble, como hoy, en la sección propiamente dicha, y en su variante autonómica. ¿De verdad tienen tan pocos corresponsales como para no percatarse de ese trato de favor? Y ello independientemente de las casi siempre atinadas razones expuestas por el señor Arnal, desde luego? Barcelona resulta premiada por “el aspecto amable de la arquitectura que se hace en Barcelona”, reza el titular. Se ve que el alcalde no trabaja en una obra de ese tipo de arquitectura. Clonista, que trabaja en un edificio histórico rehabilitado, también sabe de lo que habla cuando denuncia la escasísima amabilidad de un edificio que parece pensado para amargarles la vida a sus inquilinos. Al gociuerno no le salen bien los negocios. La guerra del agua ha forzado a la instalación de desaladoras. Ahora bien, una cosa es remediar la carencia de agua potable, y otra hacer negocio, que es lo que pretenden las autoridades catalanas con su desaladora. Otro episodio, en definitiva, de la guerra del agua que poco a poco irá convirtiéndose en el epicentro de la actualidad política y social española. Muy cerca de ese negocio frustrado, porque los alcaldes no les compran el agua a los negociantes sin pizca de sal, se redondea la actitud miserable de la administración catalana cuando se lee que han decidido escatimar presupuesto en la comida de los presidiarios para pagar jornales a quienes entre ellos realizan tareas laborales en las prisiones. ¡Se ahorrará sobre los 3’94 euros destinados a la alimentación diaria de cada prisionero! Publicar un reportaje sobre la “corrupción y nepotismo en Palestina” a dos páginas es una decisión higiénica para escapar de ser tildados de propalestinos y bailarle un poco el agua a los sionistas, pero parecería más congruente si un artículo así iniciara una serie: corrupción y nepotismo en Cataluña; corrupción y nepotismo en Francia, en Italia, en Marruecos, en Israel, etc. Reunidos los ministros económicos de la UE, su primera decisión ha sido suspender la “guerra” contra el secreto bancario suizo. No verá Clonista, así pues, el alzamiento de ese secreto que esconde tantos delitos contra la humanidad. Mafiosconi, que ya posee tres cadenas de televisión, pone en venta la RAI. Adivina, adivinanza... Los intereses mediáticos modifican incluso las conmemoraciones. Hoy, día 8, se ve que, por ser domingo, va mejor dedicar el día al recuerdo del 11-S. Y a ello están dedicados los medios con su habitual despliegue en estos casos. Que el 11-S -¡qué distinto del once ese que ha oído Clonista en la radio!- caiga en miércoles supone, al parecer, un eco mediático de baja intensidad. Es decir, poca audiencia para la publicidad. Con “la próxima semana, hablaremos del gobierno” se despedían Tip y Coll en el pretérito imperfecto, y algo así habría de rescatar Clonista para, sin hablar de ella, recordar su papel determinante. El de la publicidad, por supuesto.

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