8-9-02
Hoy,
domingo, ese día de realidad suspendida, detenida en el marco de la reflexión
que parece fijarla como a una mariposa contra el fieltro, bien limitada es la
cosecha de Clonista, algo cansado del largo aliento de tanta entrevista y
reportaje que dan vueltas y vueltas sobre lo divino y lo humano sin acabar
cazando presa alible alguna. Por eso es el día ideal para lanzar una campaña de
ventas disfrazada de invitación a la lectura. ¿Cómo va a invitar a la lectura
la lectura de los clásicos? El lector silente y solitario, ¿qué prestigio
social tiene? Se trata de un ser extraño, nada divertido, y contrario, si cabe,
a tanta diversión como trivializa lo real, incluso la contenida en la realidad
prensada, que no es poca. Un lector, un auténtico lector, incomoda,
desasosiega, inquieta, descoloca. ¿Desde qué absurda ingenuidad se pretende,
pues, reproducir el modelo? En la redacción de EL PAIS, tan extraño como Telefonica,
aunque quizás más icónico, vaya una cosa por la otra, han descubierto el
entretenimiento de los titulejos y ya no hay quien los pare: Acoso a Irak es la nueva carpeta abierta
en la ventana prensada. A ella se asoma Colin Powell quien, desde una
entradilla coja advierte que “inculpar a jóvenes de EE UU en el TPI ‘va contra
nuestras más firmes convicciones’” Como son tantas esas convicciones, Clonista
ha tenido que buscarlas en la entrevista. Como temía, esas convicciones se
refieren a “la preeminencia de nuestra Constitución.” Lo que implica el rechazo
de cualquier jurisdicción penal que no sea la usamericana, claro. Si el
polifacetismo de la realidad es casi su razón de ser, la sección Debate incluye un par de análisis cuyos
títulos no pueden ser más explícitos, siempre acerca del 11-S, por descontado: Todo es diferente y Nada ha cambiado. No puede pedirse más, desde luego. Con la
apertura de todos los cursos habidos y por haber –menos los de Opening,
parece-, se inicia la avalancha de propuestas cuya intención propagandística no
oculta la necesidad real de una atención política. La atención personal a los
parados, propuesta por el PSOE, supone, como primera medida, la creación de
16.000 nuevos funcionarios, lo cual, al margen de los parados que puedan
colocar, ya constituyen un número apreciable de nuevos empleos, sin duda. La
información sobre las vascongadas incluye un episodio de la formación de los nuevos
etarras que le recuerda a Clonista aquella escalofriante película de Gutiérrez
Aragón, Camada negra. Captados desde
los 13 años, todos siguen un mismo proceso de iniciación: se les cita, se les
pone en la mano un par de cócteles molotov, una capucha en la cabeza y acaban
la jornada terropatriótica emborrachándose en una herriko taberna mientras
comentan su hazaña. Ejemplar... A Clonista, de los muchos artículos bazariegos
del domingo, residuo anual de agosto, le ha parecido que el reportaje Impunidad al volante pone de relieve la
escasa atención pública hacia una práctica homicida que tiene mucha relación
con la posesión de perros peligrosos en manos de amos más peligrosos que ellos
en muchas ocasiones. Que la ley permita, como dice el subtítulo del reportaje,
que “un conductor ebrio, sin carné ni seguro y que causa heridas siga en la
calle” es realidad que no cae dentro de las grandes realidades macropolíticas o
macroeconómicas, pero cuya incidencia en la vida cotidiana es más que notable:
padecible. Clonista, que se empeña en cruzar la calle por un paso con semáforo
intermitente, en dura pugna con los coches que no ceden el paso ni menguan la
velocidad al acercarse, y que lleva más sustos en el cuerpo que reveses
mediáticos la antigua primera autoridad sanitaria del país, sabe muy bien de lo
que habla. La secta de los antropólogos despide su congreso con dos ataques
previsibles: contra la política de inmigración y contra el Folclórum 2004. Pues
eso. La afición de Clonista a las Cartas
al Director le permite descubrir la bula que parece poseer Salvador López
Arnal para que le publiquen día sí y al otro también y en muchas ocasiones por
partida doble, como hoy, en la sección propiamente dicha, y en su variante
autonómica. ¿De verdad tienen tan pocos corresponsales como para no percatarse
de ese trato de favor? Y ello independientemente de las casi siempre atinadas
razones expuestas por el señor Arnal, desde luego? Barcelona resulta premiada
por “el aspecto amable de la arquitectura que se hace en Barcelona”, reza el
titular. Se ve que el alcalde no trabaja en una obra de ese tipo de
arquitectura. Clonista, que trabaja en un edificio histórico rehabilitado,
también sabe de lo que habla cuando denuncia la escasísima amabilidad de un
edificio que parece pensado para amargarles la vida a sus inquilinos. Al
gociuerno no le salen bien los negocios. La guerra del agua ha forzado a la
instalación de desaladoras. Ahora bien, una cosa es remediar la carencia de
agua potable, y otra hacer negocio, que es lo que pretenden las autoridades
catalanas con su desaladora. Otro episodio, en definitiva, de la guerra del
agua que poco a poco irá convirtiéndose en el epicentro de la actualidad
política y social española. Muy cerca de ese negocio frustrado, porque los
alcaldes no les compran el agua a los negociantes sin pizca de sal, se redondea
la actitud miserable de la administración catalana cuando se lee que han
decidido escatimar presupuesto en la comida de los presidiarios para pagar
jornales a quienes entre ellos realizan tareas laborales en las prisiones. ¡Se
ahorrará sobre los 3’94 euros destinados a la alimentación diaria de cada
prisionero! Publicar un reportaje sobre la “corrupción y nepotismo en
Palestina” a dos páginas es una decisión higiénica para escapar de ser tildados
de propalestinos y bailarle un poco el agua a los sionistas, pero parecería más
congruente si un artículo así iniciara una serie: corrupción y nepotismo en
Cataluña; corrupción y nepotismo en Francia, en Italia, en Marruecos, en
Israel, etc. Reunidos los ministros económicos de la UE, su primera decisión ha
sido suspender la “guerra” contra el secreto bancario suizo. No verá Clonista,
así pues, el alzamiento de ese secreto que esconde tantos delitos contra la
humanidad. Mafiosconi, que ya posee tres cadenas de televisión, pone en venta
la RAI. Adivina, adivinanza... Los intereses mediáticos modifican incluso las
conmemoraciones. Hoy, día 8, se ve que, por ser domingo, va mejor dedicar el
día al recuerdo del 11-S. Y a ello están dedicados los medios con su habitual
despliegue en estos casos. Que el 11-S -¡qué distinto del once ese que ha oído Clonista en la radio!- caiga en miércoles
supone, al parecer, un eco mediático de baja intensidad. Es decir, poca
audiencia para la publicidad. Con “la próxima semana, hablaremos del gobierno”
se despedían Tip y Coll en el pretérito imperfecto, y algo así habría de
rescatar Clonista para, sin hablar de ella, recordar su papel determinante. El
de la publicidad, por supuesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario