lunes, 14 de diciembre de 2015

11-10-02

     ¡Pero qué español es este forcejeo de barra de bar entre el goppierno y el gopnvierno, pero qué español! Más al unísono han desfilado, o se han presenciado –pues la experiencia de manifestaciones así es que es imposible dar ni un paso- un millón de personas contra Hugo Chávez, más uno de peso, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas armadas. Las editoriales reciben la noticia del Premio Nobel de Literatura como el gordo de su particular sorteo de Navidad. La Academia Sueca se complace, por otro lado, en rescatar a olvidados de la caprichosa y arbitraria Fortuna. En cierto modo, funcionan con criterios, ¡afortunadamente!, reñidos con los de las grandes empresas. Imre Kertész, húngaro, superviviente del holocausto nazi, afirma que el premio les corresponde a todas las víctimas de los totalitarismos. Que no calle. El factor extraliterario quizás ensombrezca su obra. Primero hay que leerlo, confiando en que el traductor esté a su supuesta altura artística, ¿o no es el arte lo que se premia? Mañas y presiones son las que se debe de haber dado y hecho Bush para arrancar al Congreso un apoyo a su política belicista. Aun así, ha habido una oposición bastante nutrida. ¡Ojalá la hubiera para defender el proceso de paz en Palestina y contener la invasión genocida israelí! Los atentados suicidas, parte del diálogo mortal entre unos y otros asesinos, aportan su barbarie para que no cese el tiovivo del horror fundamentalista. Las víctimas de los totalitarismos están muy cerca de nosotros, en nuestros días. El horror descrito por Amnistía Internacional en su informe sobre los manicomios en Bulgaria retrotrae a Clonista a la Edad Media, a juzgar por las condiciones miserabilísimas en que fallecen, porque no pueden sobrevivir, los alienados búlgaros. Esas denuncias, más las imágenes auschwitzchianas que las acompañan, recuerdan las de los orfanatos chinos o rumanos, auténticos lazaretos medievales también. Pero son una “causa” y su realidad depende de quienes la abracen y se dejen la piel para, primero, darla a conocer y, segundo, intentar cambiarla. ¿Entra esa variante inhumana en los criterios macroeconómicos que considera la UE para admitir a Bulgaria y Rumanía en el segundo turno de la ampliación? El PSC ha contactado con los ciudadanos, en un esfuerzo que es de agradecer, y ha conseguido que el Parlament, de forma unánime, apoye la propuesta de que el Gobierno estatal cree un registro unificado de seguros de vida. ¿Comentó Clonista que esas empresas vampíricas no están obligadas legalmente a comunicar a los beneficiarios de un seguro que lo son? ¡Ay, cuánta canallería fúngica crece sobre el euroterreno! Por esas jugadas cuya finalidad última sólo el tiempo desvela, el robo de información privilegiada al doble consejero áulico, del caudillito y de Alierta, el dócil mandamás de Telefonica, Pedro Arriola, se ha convertido en un perotenigma que no tardará en irse desvelando. Disimulado, como quien pide permiso para acceder al gran teatro prensado del mundo, uno de esos estudios que con mayor frecuencia de la deseada se cuelan en la realidad prensada, y que hace no mucho fueron en ella misma ridiculizados, alerta de que “el ruido limita el aprendizaje y la memoria de los niños.”  La legalización de la prostitución en Holanda no ha conseguido erradicar la explotación sexual, lo cual demuestra que ha de caer del lado de los consumidores, con su renuncia a las bicocas sórdidas, la ¿cómo habría de decirse, “ordenación del sector”? Pues eso. Clonista observa una imagen de la futura Carmen fílmica de Aranda, encarnada por Paz Vega –a quien no ve en el papel-, y se queda de piedra ante el cartón ídem del modelito de guardarropía estilo Peris Hnos que luce la actriz, ¿premonición de lo que puede acabar siendo la película? Clonista está más que orgulloso del decimoquinto sentido que se le ha afilado con la experiencia para detectar, sin necesidad de pagar la entrada, los fiascos cinematográficos. Fiascos a su gusto particular, obviamente. Mafiosconi, en representación legítima de su poder, se dirige de tú a tú menos a Agnelli, para ponerle condiciones a la hora de salvar a la Fiat. ¿Cómo se burlarán, con toda legalidad, las disposiciones comunitarias que prohíben las ayudas estatales? Leer que los sindicatos, los patronos y el goppierno estudian autorizar que los mayores de 65 trabajen sin perder la pensión es el más cruel retrato que puede hacerse del destino de las personas en esta sociedad esclavizadora: explotadas hasta su último suspiro; o personas que no pueden darle otro sentido a su vida que el de las ocho horas de trabajo. ¿Cultura, Ocio? Negocio, que es la negación del ocio, como es evidente.

2 comentarios:

  1. no sabia que lo que nos esta pasando a nosotros les esta pasando a ustedes

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    1. Resulta desolador, con una perspectiva de 13 años vistos, el carácter cíclico de la realidad, una suerte de "eterno retorno" que nos pilla siempre desprevenidos. La circularidad de la experiencia es universal, sin duda.

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