sábado, 29 de agosto de 2015

29-6-02

     Se alcanza lo que se tiene. Y a veces por partida doble. Preso de un furibundo ataque de su alergia colinérgica, Clonista inicia a las 4 a.m. la clónica de un día vacacional en el que encontrar su País en Francia ya ha sido motivo de alborozo, una recompensa a su poco edificante afán. Con una mano trazando signos casi irreconocibles y con la otra alimentando las feroces ampollas que levantan en su carne una orografía abrasiva, Clonista pronto cae abatido en una sima distinta ce su agresivo escozordes. Los excesos policiales en Argentina, un celo represor sólo comprensible desde la torpeza política previa de quien desgobierna en el país, ha sido denunciada por Duhalde como un parapeto tras el que esconderse de una crecida de la indignación popular que acabará, quizás, llevándoselo por delante. A la perra flaca de Afganistán las pulgas se le han vuelto bombas llenas de trágico azar mortal -o contumaz inepcia- al caer, quizás un misil, en un polvorín y sembrar de destrucción una ciudad. El director general para la ampliación europea se queja de la poca voluntad política actual para consolidar el proyecto europeo de gran potencia que plante cara a Usamérica, al tiempo que asegure paz y prosperidad en un continente cuya historia bélica ha sido un trágico poema escrito a sangre y fuego hasta hace muy poco tiempo, pues aún algunas brasas humean. Sobre el humo turbio de esas brasas se recortan las figuras fantasmales de un aniversario: los 50 años de Esperando a Godot. Clonista cede a un ramalazo nostálgico y recupera, con el casi clandestino aniversario, su juventud instalado en los absurdos, el lúcido de Beckett por delante de todos. Sólo desde una aceptación íntegra del absurdo vital se puede continuar viviendo, y riendo. No es una boutade que Beckett considerase su obra un vodevil; como tampoco lo es que, para Kafka, la Metamorfosis fuese una obra cómica. ¿Serían capaces, ambos, de ver algún destello cómico en la fascistizada situación vascongada tan llena toda ella de un absurdo tan genuino? Un tal Sainz de la Maza peneuvista (más Maza que Sainz) arremete contra la Ley de Partidos y dice que está encabronando la vida municipal. Junto a su declaración -deoscuración amenazadora, hablando con propiedad-, “un chico majo de aquí de toda la vida”, que podría decir Arzalluz, le enseña a un pepero un cartel al revés donde se lee “faxismoari Stop”, no sin cierta molesta torsión de cuello, como si quisiera hacer ver cómo quedaría tras el pistoletazo en la nuca. El aguerrido resistente peneuvista sabe que tiene el respaldo de las bombas y las pistolas y, con todo, juega al juego del oprimido con la profunda naturalidad del absurdo. No es voluntad hermenéutica de Clonista, sino que la realidad prensada de hoy parece haberse puesto a la enigmática altura del cincuentenario y se ha impregnado toda ella. ¿Qué ha entendido Clonista de los enfrentamientos Cascos-Arenas en el PP? ¿Dónde está el maremoto que ve el periodista? ¿Cómo no entender, por otro lado, las grotescas reacciones del alcalde de Las Palmas y de sus adversarios, que quizás harían y dirían lo mismo que él, si estuviesen en su lugar? Poco a poco, la inmigración se va conformando como una situación teatral: aparece un huésped no previsto y se derrumba la hipócrita realidad que, hasta su llegada, tenía todos los visos de ser una fortaleza inexpugnable y eterna. Lo teatral consiste en la inacción del huésped. Al final encuentra Clonista la apertura: Botín y 4 secuaces suyos son acusados de 138 deleitos fiscales –impagable la errata, una vez más: ¡delitos deleitosos!–. En ese mundo de ficción de las contabilidades, en el que ahora Xerox destaca con voz y copia propia, cualquier nuevo capítulo podría sumarse al chispeante recorrido hecho por Los sabores del fraude, de Paul Krugman. ¿La guinda? Ahora preocupa la fortaleza del euro, inmediatamente después de haber preocupado su sempiterna debilidad. ¡Ay, el cogollito, el cogollito!

viernes, 28 de agosto de 2015

28-6-02
   Aún en la estela del desplazamiento espacio-temporal, la realidad de hoy, vista la de ayer, comienza con fuerza: una marea popular hará tabla rasa en la política argentina. Las FARC de Colombia se inspiran en ETA y comienzan a matar alcaldes. Y en las vascongadas sigue la intimidación a unos auténticos héroes y heroínas que están más solos que nadie soportándola. Aún no se les ha hecho justicia, ni se ha reconocido públicamente, a diario, el valor democrático de quienes viven y actúan políticamente bajo la amenaza constante de ser ejecutados. Junto a esta realidad tan de tomo y deslomo, ¿qué minucias acaban siendo comportamientos ocultistas como el de CiU de no informar sobre lo que se gastan en viajes sus mandamases electos? Clonista ha llegado a la extenuación. Y aunque hay por ahí, en la maraña de trivialidades algún bocadito afilador de colmillos, queden para mejor ocasión, y más despierta.

jueves, 27 de agosto de 2015

27-6-02

     Dos días más tarde y a seiscientos quilómetros de distancia del hogar, ¿cómo puede considerarse la realidad sino como un desplazamiento hacia ninguna parte? Repasar sus hojas caducas resulta un ejercicio de auténtica fantasmagoría. ¿A quién puede impresionar, desde esta perspectiva de turista-persigue-hotel-no-completo-a-la-una-de-la-madrugada, el escándalo financiero, otro más, en Usamérica, y de nuevo una fantasía contable a la que han dado el plácet tirios y troyanos? Sí impresiona, sin embargo, que siga habiendo muertos en Argentina durante las protestas populares contra unos políticos que parecen haber estudiado la forma idónea de hundir un país. Y en la vía retroactiva -tan del gusto del PP incluso para la Ley de Partidos- en la que se ha embarcado el goppierno, ¿cómo es posible no escandalizarse por las presiones que ha sufrido el bioingeniero Bernat Soria para no continuar sus investigaciones con células madre? Eclesiastizados nos tiene el beatillo Aznar y su acólito -no burdamente etimológico, espero- Arenillas a sus pies. Sus soportados catalanes, ahora con el culo al aire, andan en plan segador de cop de falç -es decir, de cortauñas, como mucho- y parece que en el oasis soplan vientecillos contrarios que hacen presagiar alguna borrasquilla. Aún ni se sabe qué será ni qué contenidos tendrá el famoso Fórumentelequia 2004, pero ya hay Canal Fórum de televisión que le otorgará carta de naturaleza, de realidad. Sabremos que ha existido el evento porque el testigo privilegiado de lo banal lo habrá recogido y aniquilado. Coincidencia de titulares, “El príncipe ya tiene casa” y “Vaya plan”, en la misma línea. Ni escogido adrede.

miércoles, 26 de agosto de 2015

26-6-02

     Camino de que desaparezcan los ecos de los dos últimos grandes acontecimientos, antes del desdichado -porque es casi quitarle el decir, programarlo para cuando se ha hecho- que pondrá fin al curso político a mediados de julio, vuelven algunas realidades con apariencia de novedad, como la nueva apuesta por la paz entre palestinos e israelíes auspiciada por Bush, o por quien piense en su lugar. Que Arafat haya de ser sacrificado en aras de tal acuerdo no parece, como dice la jerga política, de recibo, máxime cuando tiene enfrente un genocida buscado por la justicia internacional. Menos novedad aún, después del varapalo de la ONU a España por el trato a los inmigrantes menores de edad, es el informe del Defensor del Pueblo sobre el trato ilegal a los inmigrantes en Fuerteventura, que se supone se añade al inmoral e inhumano de los célebres barracones de la vergüenza, cuando no a la brillante gestión municipal de expedirlos, vía aérea, a la península, y que allá se las compongan. Sobre todos los acontecimientos -escasísimos en número- la realidad se construye hoy, sobre todo, con argumentos, los muy claritos de Ignacio Sotelo sobre lo que él llama “La politización eclesiástica de la moral”, y que, ¡parece mentira!, no son sino un ajustado y necesario comentario de texto a la pastoral de los obispos vascos para evidenciar lo que era imposible que hubiese suscitado controversia ninguna: la interesada retórica nacionalista de un clero al que se le entiende todo, esto es, la calculada ambigüedad de los buenos sentimientos hacia las víctimas aliada a su inequívoca apuesta, con todas las bendiciones, por la idolatría que señala Sotelo: haber sustituido a Dios por la patria. ¡Qué desolador le parece a Clonista que se haya de escribir un artículo así, el abecé del razonamiento, para demostrar lo que ha sido una constante en la iglesia católica: la manipulación del lenguaje, la instrumentalización política de la fe religiosa y su descarada admiración por los brazos ejecutores, como una añoranza de su antigua inquisición! Pero esa y no otra es la realidad, o parte de ella al menos. Unas páginas más allá de la realidad reseñada aún colea el ataque a la alcaldesa de Lasarte, Ana Urchueguía, pues poco o nada ha hecho aún el responsable de interior de las vascongadas para buscar responsables y aplicarles la ley. La violenta realidad banderiza de las vascongadas tiene su antecedente en la república de Weimar, salvando unas distancias que cada vez son menores, y ya se sabe cómo acabó aquello. A Clonista siempre le ha parecido que lo que los vascongados no quieren asumir es el verdadero nombre de su realidad: guerra civil. Estuvieron en un tris de hacerlo cuando la ejecución de Miguel Ángel Blanco y, por unas semanas, se hizo frente al matonismo fascista de los violentos, pero se asustaron ante la trascendencia del envite y la firmeza requerida. Desde aquel entonces, el PNV, que le vio las orejas al lobo, no vio mejor solución que unirse a la manada y, camuflado entre ellos, aspirar a no perder su hegemonía, a costa de lo que fuese, aun de estellarse. Este secuestro de la realidad española, por parte de la realidad vascongada, también se cumple a veces en la clónica, como es obligado, dada su condición pseudoespecular y a veces imprudentemente corolariesca, pero Clonista se arrepiente enseguida. ¡Hay tanta vida extramuros de la amenaza fascista! Y muerte, como la silenciosa y húmeda del turista japonés ahogado en las piscinas Picornell. A juzgar por el horchatismo neuromuscular a que debe reducir a un vigilante su constante atención a lo que nunca ocurre, a Clonista le parece verosímil que se llegue tarde a un salvamento para que el que no existe costumbre. ¿Quién puede pensar que quien se lanza al agua y bucea y bucea es alguien que se ha enredado con sus propios brazos y no sabe salir a flote? No ha sido el primero, ni será el último: episodios de verano. ¿O no forma parte de las estadísticas dramáticas de las sociedades de consumo? Como los accidentes de carretera. Como las sobredosis. Las intoxicaciones son otro cantar, borborígmico y cefalálgico, como la de quienes festejaron san Juan con la típica coca y acabaron con vómitos y diarreas en la típica sala de urgencias. Son las minucias que entretienen el desayuno de quienes buscan temas de conversación, quienes se saltan  artículos como el  de Sotelo para no indigestarse de reflexión, aunque sea, como la de hoy mismo, tan carminativa.

martes, 25 de agosto de 2015

25-6-02

     Ajeno al contacto con la burocracia desde hacía mucho, Clonista ha recibido en el día de hoy una bofetada de realidad burocrática que deja avinagrado al más feliz de los idiotas: un Libro de Familia es incapaz de dar fe de que alguien haya nacido, a pesar de que a Clonista le fuera expedido precisamente porque nació el primero de sus hijos, estando él con vida…. Ese recelo respecto de la realidad -casi aversión, podría decirse-, la duda de que nunca sea la que se presenta al funcionario diciendo que es ella,  marca de un modo indeleble el trato con la misma y con todos los humanos que alguna vez han de caer bajo las garras de los detentadores de lo oficial. Horillas -¡horazas!- a la mar. Clonista advierte que se ha iniciado el periodo de transición prensada que llevará a un adelgazamiento de la información directamente proporcional a la banalización de la materia prima informativa. Aún quedan restos de actividad general, e incluso para mitad de julio está previsto el debate sobre el estado de la nación -un ardidiluyente guppernamental de probada eficacia anestesiante-, pero hay ya, envolviendo cualquier noticia, una suerte de calina muy parecida a la cal viva. Que la Bolsa se hunda un 4% no es noticia que conmueva a Clonista ni le desasosiegue, pero no deja de interesarle que la buena salud de la  economía -cogollito de lo real- dependa tanto de circunstancias azarosas y especulaciones aviesas. Si el 20-J tuvo su resaca, también la tiene la cumbre europea. Con el duelo parlamentario sobre ambos acontecimientos se construye hoy una porción de realidad casi insignificante y clandestina: los ecos prensados de las voces sometidas al rúdico control de la presidencia de la cámara describen un inocentón rifirrafe cuyos únicos espectadores son parte de las compañías de representantes. Ahí sí que la política del PP de asfixiar la vida parlamentaria ha tenido un éxito sin  precedentes en la democracia española. La última ficha movida por el goppierno ha sido dejar a CiU pendiente de si le retira o no el apoyo que le permite gobernar en Cataluña, lo que llevaría a elecciones anticipadas: riñas de familia, nada extraordinario. El Rey, en su alta misión de relaciones públicas, abraza y consuela a los privilegiados futbolistas que no supieron hacer valer su superioridad ante Korea: todo queda entre deportistas, parece. Mientras, Bush ha condenado a Arafat y parece dar a entender que Sharon tiene carta blanca para deshacerse de él como guste. Poca realidad tienta hoy a Clonista entre sus manos, y percibe que se le escurre sin poder retener entre los dedos sino migajas de ella: traumatismos post San Juan, carteristas a pleno rendimiento, miseria y compañía.

lunes, 24 de agosto de 2015

24-6-02

     Un año más que pasa por la vida artificial de Clonista, justo en la mitad del año natural. El calor sigue reblandeciéndolo todo, y la realidad se dalifica. Incluso la amenaza de insurrección legal de Chaves contra el decretazo suena blanda y amable dentro de su firmeza desafiante. Tras la huelga general, los barones se le suben a las barbas al caudillito, intuyendo su próximo declive, a juzgar por las cifras macroeconómicas y por esa ley pendular que hace abstracción de logros, hipotéticas simpatías  y liderazgos incontestables. Ahí está Fox, el mejicano de las botas que ahora es tenido por botarate e incumplidor, candidato a perder más de la mitad de sus antiguos seguidores embobados, o embotados, que tanto vale. Un lunes de Sant Joan es festivo en Cataluña, de ahí que, tras una jornada de celebración familiar -y el arroz negro exquisito en modo alguno ha de entenderse como metáfora de nada-, la lectura de la realidad prensada tenga algo de resaca pesada y aturdidora. A su manera, es también parte del efecto habitual del estrés y el desánimo: alterar el sistema inmunológico. Y Clonista teme mucho esa eventualidad, pero sin aprensiones, que nunca ha picado en hipocondríaco. Por motivos ociosos, Clonista destaca de la realidad del día una noticia perfectamente prescindible para quienes no sean usuarios del Mar Menor: la presencia multimillonaria de medusas en sus aguas, más de 70 millones de los enojosos y prolíficos animalitos que tanta alarma causan entre los bañistas. El uso de nitratos como abono y la llegada de estos al mar para convertirse acto seguido en alimento de las medusas parece ser la causa científica de la ingrata colonización de Mar tan calmo y salado. También a su modo, la colonización de construcciones en los paisajes pirenaicos de Baqueira-Beret, autorizada por el pro-goppierno de CiU en su despedida política del poder para darles gusto a los depredadores inmobiliarios es otro desastre ecológico de difícil arreglo a posteriori. Y poco más. Y menos con el semi aturdimiento de la ola de calor. La climatología condiciona la realidad hasta niveles difíciles de incorporar a una reflexión supuestamente intelectual, y tantas veces visceral, algo de lo que Clonista es perfectamente consciente, pero prefiere desarrollar el asunto con más calma, con la que se avecina tras el inmediato final de curso y comienzo de la excluyente y rigurosa dedicación  digamos artística.

domingo, 23 de agosto de 2015

23-6-02

     Tras una jornada como la de ayer, marcada por la muy temprana derrota insultante de un equipo de multimillonarios de la primera liga del mundo -según publicidad comúnmente aceptada- frente a una selección de tercera categoría, no es de extrañar que la realidad prensada del día se llene de lágrimas, acusaciones a los árbitros -en buena parte fundadas-, mal fario y dolor universal: todo menos reconocer la propia responsabilidad: España, 0, en lugar del guarismo que hubiera dejado sin efecto cualesquiera contratiempos arbitrales: 3 o quizás 4 goles. Fútbol es fútbol, dijo Boskov, con inspiración bíblica, y afortunadamente cabe todo: desde el robo arbitral hasta la suerte contra natura. Clonista, atendiendo al exotismo periférico de este Mundial, entiende que la final propia habría de ser Turquía contra Corea, lo cual haría descender los ingresos de la FIFA más que la credibilidad económica argentina. Al final, después de las arbitrariedades contantes y pitantes, Alemania y Brasil se verán las caras para disfrutar de los verdaderos amarillos del campeonato, los únicos. Que el lance futbolístico se haya producido justo cuando Aznar y sus adhesivos secuaces -que es cultismo aunque no lo parezca:  el vocablo, claro, no los seguiaznadores- sacaban pecho para ponerle la guinda final a la presidencia española de la UE, ha logrado que incluso esa exhibición política de baja estofa y alto presupuesto haya quedado en noticia secundaria, que es el lugar que le correspondería, si se atiende a lo poco o nada que le habrá importado al común de las gentes lo que los secuestrados de la cumbre hayan decidido, que ha sido más bien poco. Llegó a ella el caudillito hecho un Santiago matamoros y un Chirac sin su antigua sombra secante socialista le ha chafado a su colega traspirenaico el fin de fiesta de su juguete político europeísta. Lo incomprensible, se mire como se mire, es el piropo del cronista -que no clonista- Yárnoz: “Sonriente y, como siempre, seductor, Chirac...”  El día acoge otra seducción, la de Carlos Fuentes, en la entrevista banal que pretende sustituir las genuinas del extinto Fidalgo. Abducción podría denominarse lo que Sharon pretende hacer en los territorios palestinos, al anular la autoridad de Arafat y encargarse Israel de la administración de aquellos territorios; pero como ha de denominarse es invasión y anexión. Sharon prometió paz y seguridad. ¿Estarán los votantes israelíes en condiciones de juzgar electoralmente si la actual situación es responsabilidad o no de su genocida presidente de gobierno? Clonista lo duda. Que los policías de Sanlúcar comercien con los narcos ¿es noticia? ¿Lo fue en su momento que los guardias civiles lo hicieran con los capos gallegos? Clonista sabe perfectamente que la ingenuidad es patrimonio de los imbéciles, y no dice más. Y la realidad del día se muere en la frontera que es capricho de Clonista: las dificultades del Fórum de las Culturas. Que un artefacto semejante llegue al buen puerto de haber gastado tantísimo dinero como le costará al erario público será la prueba inequívoca del dominio universal del discurso publicitario, la crítica de cuyos perversos fundamentos no forma parte de ningún programa escolar de defensa de la racionalidad y la libertad individual. Resulta deplorable el afán de unos y otros por concretar unos actos cuyo grado de cultura se sitúa en la acepción más peyorativa del palabro, como cuando se alude a la cultura del botellón o de la violencia, ya comentadas en esta clónica. La comisión de sabios tiene un aire de comisión de festejos sainetera  propia de las obras de Arniches. Entre el desinterés de unos y unas, las ausencias de las reuniones y las críticas ideológicas sobre si se decanta hacia Porto Alegre o hacia Davos, los sabios y sabias van dando tumbos por el incomodísimo sendero de las buenas intenciones.