sábado, 19 de septiembre de 2015

20-7-02

     Si el verano implica una devaluación de la realidad, algo así como una disminución alarmante de lo noticiable, la contrapartida es la elasticidad de lo prensado. A varios días de la conquista y reconquista del islote, aún colea, con mediación usamericana incluida, el conflicto entre Marruecos y España, o entre sus respectivos dirigentes, porque, salvo los pobres de espíritu que pueden ser empujados al demente patriotismo popular jaleado por los mandamases respectivos, ¿qué se le da a cualquiera con criterio propio de a quién pertenezca o deje de pertenecer el pedrusco? ¿Serán conscientes los de la gaviota genovesa de que la intervención usamericana los ha puesto en el mayor de los ridículos? Dar el salto a la notoriedad internacional por un suceso semejante, con un despliegue militar de esa envergadura, habrá dejado en quienes se hayan interesado por la noticilla la sensación de que el presidente de goppierno español es lo que en realidad es: un caudillito con mala leche y con  un pronto bélico de cuidado. Los tics autoritarios están en relación directa con su nivel de fracaso político. ¡Que se preparen los ilegales! ¡Que se preparen los beneficiarios de las becas! ¡Que se preparen los parados! ¡Que se preparen los televidentes de la 1ª y la 2ª cadenas! ¡Que se preparen los chorizos -menos los de cuello blanco-! Clonista lleva un mes de julio desorientado, escaso de fuerzas, luces y tensión; como si el alejamiento del estrés le hubiera robado, curiosamente, el puntito de agresividad intelectual necesario para enfrentarse a su aventura clónica. Hasta el presente, las jornadas se le han ido complicando y, salvo la presente clónica, solo se ha dedicado a la preparación de El amigo manual, una colección de aforismos ajenos especialmente espigados para los jóvenes, a fin de iniciarlos en el género. Paciencia. Desde esta suerte de indolencia inducida por las circunstancias, la realidad calurosa y soleada se ha ido alejando hasta colocarse tras una borrosa calina distorsionadora y protectora, tal es su ambigüedad. Incluso la huelga de hambre de los inmigrantes encerrados en la Universidad Pablo de Olavide, de Sevilla, la observa como una jugada estratégica, no como una decisión a que obliga la desesperación, la necesidad imperiosa de volver a las primeras páginas, pues sólo la realidad de la primera página alcanza, como quien dice, carta de naturaleza. Se reduce tanto la horquilla de lo real en este fin de semana, que se contagia al sábado el planteamiento prensado del domingo, con sus reportajes de amplio alcance. A falta de menos de un año para las próximas elecciones locales, van tomando cuerpo de noticia fija los movimientos de los partidos para afrontar esa batalla municipal y espesa. La distorsión de su valoración, como primarias de las generales del año siguiente, 2004, impide, con todo, que la realidad más próxima a los ciudadanos adquiera el protagonismo que merece. De hecho, incluso la vida municipal de una capital como Barcelona pasa casi desapercibida en la referencia prensada de Clonista, salvo la política de relumbrón, claro, con esos anuncios de convenios, obras, inversiones, acontecimientos culturales, etc., que dan la impresión de una superrealidad ajena por completo a los ciudadanos de a pie, o de a sin micrófono, como ironiza Verdú. A Clonista le llama la atención el aval del constitucional a la absolución de una pareja de testigos de Jehová que invocó sus creencias religiosas para que su hijo accidentado no recibiera una trasfusión de sangre. Forzado por los médicos y tras haber recibido la autorización judicial, los médicos tuvieron que hacer frente a un estado de alteración nerviosa rayana en la desesperación en el niño que impidió la trasfusión. Al cabo de pocos días, agravada su salud por el accidente, los médicos realizaron la trasfusión. Inútilmente, el niño acabó muriendo. El Constitucional antepone la libertad religiosa a la vida e indica que también los menores son portadores de ese derecho, y hablan de algo así como de una mayoría de edad religiosa a los 12 o 13 años. Clonista, sinceramente, no solo no entiende la decisión del Constitucional, sino que le parece un auténtico disparate, una muestra, si acaso, de lo que ayer o anteayer denunciaba: el peso de la religión en nuestra vida social. ¿Para cuándo un Estado aconfesional auténtico? ¿Para cuándo un Estado en el que lo concerniente a las religiones sean negocios privados sin intervención de los dineros públicos? ¿Hasta qué punto es legítimo considerar que las creencias religiosas de los padres pueden determinar incluso la supervivencia de los hijos? ¿Acaso no puede considerarse una secta destructiva la que impide que se luche por la vida de un hijo cuyo futuro es impredecible, aun cuando el presente esté determinado por la influencia de los padres? ¿O es que no hay hijos de Testigos de Jehová que hayan renegado de las pseudobiblicosanguíneodemenciales creencias de sus progenitores?  Por otro lado, la petición de Pujol al goppierno para que exija visado a todos los sudamericanos debe ponerse en relación con el creciente aumento de la inmigración sudamericana en Cataluña. A este paso, los temores lingüísticos del señor Soley acabarán por robarle la poca paz nacional que aún debe quedarle en sus patrióticas venas venales. Eso sí, los yayos catalanes tienen un repertorio de americanismos dialectales que da gloria escucharlos. Y suma y sigue. Triste ha sido la irrupción de Julio Alberto, el antiguo lateral zurdo del Barça, en la realidad prensada de hoy, aun a pesar de la escasísima extensión que se le dedica. Tras arrastrar una vida tópica de ídolo caído, los destrozos causados en la habitación de un hotel céntrico y el posterior intento de suicidio dieron con él en un hospital. Una vida difícil, la de quien teniéndolo todo no supo conservar nada. Dentro de poco pasará, probablemente, de sucesos a necrológicas y mucho más adelante incluso puede que acabe siendo tema literario, y Clonista espera y desea equivocarse, pero ya ha visto un par de resurrecciones del jugador que no le han apartado del desastre personal. En el vaivén bursátil habitual, ahora le vuelve a tocar el turno a la capa caída, a la espera de que alguna declaración de Greenspan, algún macroindicador, algún vientecillo de confianza en las posibilidades de algún gigante de la industria o de la comunicación o alguna encuesta que prometa el paraíso de los devengoshuríes relance la fiebre compradora y los índices se paseen por los cielos, los inversores leviten y todos coman las perdices..., perdón, los gánades de la felicidad.

jueves, 17 de septiembre de 2015

19-7-02

     Aún con el desfase a cuestas, esta vez por el viaje a Millau para recoger al primogénito, Clonista aborda el día de ayer, es decir, hoy, con ese gesto cansino de quien advierte la goma elástica con que se estiran algunas realidades prensadas para cubrir el espacio de los días. Encuestas por aquí y por allá, por Usamérica y por las Vascongadas, por Génova y, en general, hasta para respirar, y no digamos para beber. Schröder tiene dificultades políticas, y lo extraño es que no las hubiera tenido antes, un político de talante tan mamporrero. Los palestinos, oh novedad de novedades, están en la miseria, y se refleja y comenta el asunto casi como si hubieran caído en ella como quien tropieza en un socavón municipal y se parte el peroné. Para que el viaje retro del caudillito se siga consumando, hasta se ha desarticulado una vez más a los GRAPO. Nada, que de aquí a dos días se vuelve al gris en el uniforme policial. Europa arremete contra España para que sus tropas se vayan de Perejil, y Francia, que no pierde comba de su marchitada grandeur de saldo, insiste individualmente para que su mensaje de amistad y cooperación llegue nítido y eficaz. Se fue Ferrari, después de haber batido récords de velocidad servil en TVE, y llega otro lacayo, un correveidiles a los telespectadores que nada ha cambiado sino a peor, esto es, a botafumeiro perpetuo: planteamiento, No-Do y desenlace de la única historia posible. Et sic de caetaris.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

18-7-02

     ¡Hasta para el día de hoy parece que el caudillito haya querido seguir llevando el país hacia atrá, desde el BOE, claro, desde la ficción del poder parlabsoluto! No hay más que ver la fotografía de portada de un diario hostil a su política cominera y la lectura patriótica que se deriva de ella, amén de la memoria fotográfica que remite, salvando las distancias,  a la célebre foto de los soldados usamericanos izando la bandera en Iwo Jima, cree recordar Clonista. Resulta estremecedora la facilidad con que dos vecinos se ponen en el tris de tirarse los trastos a la cabeza. Y no habría nunca posibilidad de saber la motivación exacta del conflicto. Los historiadores de nuevo cuño agitarían las futuras concesiones petrolíferas y el conflicto del Sahara. Los gacetilleros hablarían del desprecio del caudillito hacia Marruecos cuando usó las amenazas durante el conflicto pesquero. Algunos meros espectadores desapasionados verían la necesidad de un reyezuelo feudal de entretener a sus súbditos para mantener su statu quo personal. En fin, sea como sea, Clonista no puede dejar de reconocer que tener al frente del país a un político mediocre y acomplejado nunca puede ser bueno. Los atentados suicidas palestinos van cediendo espacio de realidad incluso a realidades futuribles, como el plan de chismochivatos usamericano: cualquier empleado, de la compañía que sea, que entre en casa de uno puede convertirse en un agente parapolicial dispuesto a registrar el piso donde esté trabajando, burlando, así pues, la necesidad policial de las famosas órdenes de registro pertinentes. ¿Resistirá la sociedad usamericana, que tiene en el derecho a la privacy y en el uso de las armas dos de sus pilares, esta embestida del Gran Bushermano? Probst-Salomon debería publicar otro artículo y desmentirse. ¿De verdad Usamérica en tiempos de crisis mira a su izquierda? Igual es que Bush es, también, presidente del PC usamericano, y el mundo sin enterarse. Se fue un dictador, Balaguer, que era heredero del Trujillo novelado por Vargas-Llosa, y muere con honores militares, como buen dictador al uso. Alguien algún día escribirá la fiesta del chivito y a los dominicanos se les abrirán las carnes. El presente son los honores y quién sabe si hasta las lágrimas emocionadas de sus beneficiados y, probablemente, las rabiosas de sus opositores burlados. ¡Qué bonita ocasión para no vender patria barata ha perdido El País! La información infografiada sobre la reconquista del islote Perejil -¡ni en el nombre de las cosas tiene suerte Aznar!, personajillo de chiste de Chumny Chumez, como esos funcionarios, en la que  cree Clonista que es la única película del estupendo humorista, que se lavaban la ropa interior en el lavabo cada día- es un despliegue que, más allá de la información, le parece a Clonista un sobredimensionamiento de la realidad que recuerda el uso de las famosas serpientes de verano y hasta el del no menos famoso monstruo del lago Ness. Eso sí, las ramitas de perejil han tenido la virtud carminativa de relegar las vascongadas a un discreto segundo plano en el que incluso las tendencias soberanistas se ven tan ridículas como el propio islote y su trillada circunstancia de opereta. Por suerte, cuatro juristas reconocidos dejan claro que el Concordato con la Santa Sede obra por encima de la Constitución, lo que es una aberración jurídica de campeonato. Clonista supone que no se tardará en denunciarlo y rehacerlo. ¿Llevará ese asunto Zapatero en su programa? Suena a piedra de toque. Ya se verá. De hacerlo, se evitará que, al modo talibán, profesoras como María Galayo sean despedidas por vivir “en pecado”, según confiesa en esclarecedora entrevista. Su testimonio es revelador de los caritativos modos eclesiásticos que se gastan los reprimidos gestores económicoespirituales de la iglesia católica española. Clonista, que es hijo de una aberrante educación nacionalcatólica es hipersensible al poder ilegítimo que mantiene la Iglesia en la sociedad española. Y a otro día.

martes, 15 de septiembre de 2015

17-7-02

     Segundo día perdido en el tráfago de circunstancias minúsculas. En este caso ha andado por medio el robo del móvil y las gestiones que han llevado a Clonista a esclarecer lo que se presentaba a los demás como un misterio y a él con la única cara con que lo vio desde el principio a golpe de deducción lógica, la de la sustracción deliberada. Una chiquillada que ha resultado no ser tal, pues robar la tarjeta de un móvil significa robar el número de teléfono y toda la información personal relacionada con él y almacenada en ella. En fin, Clonista ha tenido que oír de labios del policía que le atendió telefónicamente que incluso algunos distribuidores autorizados de Movistar manipulan las tarjetas para permitir utilizarlas, por lo que lo del PIN famoso es un pinengaño del que se pineríen los latromóviles como se ríen los piratas informáticas de las claves de seguridad. Clonista ignora cuántas veces puede haber dicho que los días prensados, a veces, son mellizos casi idénticos, de la escasa variación que hay de unos a otros, y más aún si algunas noticias tienen un ciclo largo de presencia publicada. Tal sucederá con la iniciada hace unos días con la reconquista marroquí de Perejil. El goppierno ha retirado a su embajador, como represalia por la acción de fuerza mohamediana, pero continúa insistiendo con firmeza en la necesidad de un acuerdo negociado y diplomático, esto es, en la urgencia de conversaciones entre los ministros de exteriores de ambos países y, después, entre los presidentes de gobierno. No es fácil de comprender la secuencia lógica de esa retirada y esa urgencia, so pena que los diplomáticos no sean en el fondo sino diplofloreros, que también. Los palestinos y los israelíes se siguen padeciendo mutuamente y algún día les pasará como al IRA, cuyos representantes autorizados han pedido perdón por la muerte de civiles durante sus 30 años de actividad terrorista. Quien no lo pedirá será el vicepresidente usamericano, Cheney, enriquecido por las prácticas de ficción contable contra las que ahora su presidente quiere combatir armado hasta los dientes. ¡Finalmente Pannella podrá dejar su temeraria huelga de hambre! a juzgar por el acuerdo alcanzado en el Parlamento italiano para resolver la crisis; acuerdo, todo se ha de decir, forzado por su medida, tan radical como cabe esperarse de él. Clonista ignora qué cantidad del total constituyen los 500 kilos de dinamita incautada a ETA, pero está convencido de que, traducido en muertos, son muchas las vidas que se han salvado. Zapatero ha ganado el debate estadísticamente, y la realidad prensada se apresura a establecer unos baremos que permitan, en el futuro, tirar de archivo para hacer comparaciones oportunas: cada cual juega a su juego favorito. Y hacia la actualidad se va Clonista, para imponerse en lo sucedido a día de mañana, desde el que ha dado estos dos traspiés hacia el pasado inmediato pero lejanísimo.

lunes, 14 de septiembre de 2015

16-7-02

     Clonista, por un encadenamiento de circunstancias que no viene al caso relatar, se rencuentra con su clónica desde dos días más allá del presente, por lo que abrir las páginas de la realidad prensada del día de hoy, con la ya clásica foto de portada en la que aparecen enfrentados el presidente de goppierno saliente y quizás el presidente de gobierno entrante es un auténtico ejercicio de arqueología. Máxime si tenemos en cuenta los saltos cualitativos que ha dado la realidad en el asunto Perejil. Pero no adelantemos acontecimientos y ajustemos la clónica al estrecho marco del día de hoy, 16 de julio, día de balance post debate del estado de la nación. Aunque el acontecimiento político nacional lo domina todo, a Clonista no deja de llamarle la atención la reunión de los presidentes de Serbia, Bosnia y Croacia, ahora, después de los más de 200.000 muertos que han dejado las feroces guerras que  ensangrentaron los Balcanes. Como tampoco es insensible, Clonista, a la terrible noticia procedente de argentina: los secuestros express: secuestros rápidos por cantidades mínimas, 280 euros, por ejemplo. A perro flaco... La gran noticia del Debate ha sido la consolidación de Zapatero como alternativa. Clonista tuvo la oportunidad de verlo en directo durante unos minutos y se quedó enganchado a la cadena de propuestas sensatas y razonables que dejaban al mortecino Aznar sin más recursos dialécticos que su  encaudillamiento facilón de ordeno y mando. Además, tuvo la valentía Zapatero de no dejarse amilanar por esa estúpida manía suya de que si canta las cuarenta lo van a ver como un irresponsable. El exceso de responsabilidad también acaba pasando factura, desde luego. No hay que confundir la oposición firme con la bronca, en la que el PP fue, es y será un especialista consumado y dificilísimo de vencer, en ese terreno que le es tan propio como el desprecio a los más débiles o desafortunados. Aún queda camino por recorrer, pero o Aznar dimite tras las municipales y le deja un año de rodaje a su sucesor como candidato o puede que sea demasiado tarde para poder contrarrestar la lluvia fina de que Zapatero es “el que va después de Aznar”, según la poco formada opinión electoral general, cuya descripción, la del proceso del razonamiento de la misma, de ser posible, requeriría de una mente privilegiada. Para evitar una derrota que ya se está empezando a gestar, no hay que descartar que el PP pudiera lanzarse a alguna aventura vascongada que ulcerara la situación ulsterizándola, ejército incluido. Clonista sabe que suena a disparate la premonición, pero de quienes han sido capaces de utilizar las víctimas del terrorismo para sacar réditos electorales cree él que puede esperarse casi cualquier cosa, por inverosímil o absurda que pudiera parecer a primera enunciación. La Bolsa se hunde porque se hunde Wall Street, que arrastra a todas las europeas y de cualquier lado. Pero se trata de un juego de subidas y bajadas de las que Clonista ignora si están sujetas a programación en algún centro secretísimo que quiera mantener entretenidos a los humanos. Despreciable, se mire como se mire.
15-7-02

     A mediados de julio, bien pasada la mitad de la aventura, Clonista asiste impávido al veloz discurrir de su aventura realizadora sin tener conciencia de haber hecho ningún avance significativo desde aquel lejano día uno del año en curso.  Tiene la impresión de que la realidad sigue ocultándose tras una auténtica maraña de espejismos, medias verdades, trucos, adulteraciones, sofismas, demagogias, mentiras, ficciones baratas, bizantinismos y toda suerte de embolismos. Y como Clonista no tiene la lúcida demencia quijotesca que le permita subsistir en ese mundo de la realidad prensada, hecho a medida no sabe bien de quién, como subsistía Quijano, con arte imperecedero, entre los enredos de tantísimos encantadores como le construyeron su caballeresca realidad, se queda a veces pensativo y perplejo, intuyendo, más allá de la esterilidad de su esfuerzo, la desoladora opacidad de un concepto manido y hollado. Ni siquiera el torpe atentado del neonazi contra Chirac, una chapuza de desequilibrado, logra comunicar alguna entidad a la realidad del día, tan amorfa como casi siempre. Tampoco la implicación de opereta de la UE contra Marruecos por el pedrusco Perejil -en versión pepera “sagrado suelo patrio” o algo parecido, quizás “rincón entrañable de nuestra pintoresca geografía”- es capaz de convencer a Clonista de que su realidad coincide con la realidad prensada. En la realidad prensada hay muchos días de trámite. Hoy es uno de ellos. El gran despliegue vendrá mañana, consumida la primera sesión del debate -usualmente intercambio de monclólogos y ferrazólogos-, con un extra inacabable en que se refleje desde el efecto mediático de los gestos hasta la ausencia de pronunciamientos políticos de envergadura, la habitual mala leche del caudillito sosón y aburrido, al que le vienen pequeños los debates nacionales, o la férrea(z) ilusión de Zapatero por pactarle las cuarenta, le guste o no le guste. O sea, que Clonista se convoca mañana a primera hora para, después de la rehabilitación de la base de su quinto metatarsiano, meterse de hoz y coz en la harina de un día prensado escrito ya desde hace varios. El cáncer de la anticipación mata el presente y arruina muchas veces el futuro, pero está extendido y es intratable, incurable. Quizás le deberían haber llamado la atención a Clonista las disensiones entre los funcionarios eclesiásticos de la iglesia católica inversora y sus movimientos de cristianos en lucha por una vivencia profunda y auténtica de la religión, pero le echan para atrás los prejuicios visuales que le impiden simpatizar con los disidentes: ve almas, no cuerpos, y a Clonista le entran escalofríos méiguicos. Pues hasta mañana.

domingo, 13 de septiembre de 2015

14-7-02

     Fiel a su cita dominical, la realidad prensada se despereza-despliega con la perezaparsimonia de los amaneceres postintensa cinefilia, y ayer, además, hubo suerte, pues el azar en el arte -casi azarte, casi cazarte- se produce más de lo que nos imaginamos: Al otro lado de la cama y La ciudad sin límites, de Emilio Martínez-Lázaro y Antonio Sánchez , colmaron las expectativas, cada una a su modo y su género, de Clonista y Conjunta. No haberse perdido, además, la interpretación de Fernando Fernán Gómez, un auténtico paradigma de la esencia de la representación escénica, contribuyó a la intensa felicidad de la madrugada. Ante el recuerdo, sobre todo, de la magia interpretativa de Fernán Gómez, ¿cómo es posible considerar que lo de Perejil sea una realidad de muchísima importancia, algo vital para la patria, decisivo para el curso de las relaciones entre ambos países y capaz de provocar un conflicto cuyo desenlace pudiera retrotraernos a épocas de hediente aroma colonial? La política es el arte de los gestos, también a su modo otra representación, y más si la diplomacia anda por medio, o demediándolo todo; pero entre Ana Palacio y sus llamadas frías, y Fernán Gómez y sus amorosas llamadas desesperadas en medio de la conspiración universal de lo real contra el verdadero amor, ¿pues qué puede decir Clonista sino que la realidad prensada ofrece un asuntillo carente del menor interés salvo para patriotas en celo, que tanto abundan, en el centro y en la periferia?  Bush, dicen, sigue de capaencuesta caída, y las próximas elecciones al Congreso y al Senado pueden acabar forzando la cohabitación y preparar la vuelta de quien le disputó la anterior elección. Tanto el Presidente como su Vicepresidente están empantanados en las fétidas aguas de los chanchullos de las ganancias ventajistas, y la moralidad usamericana ya se sabe que está inscrita en su moneda, que el dinero la determina. No ocurre otro tanto en Bolivia. El título ambiguo y manipulador de una crónica, El triunfo de la coca en Bolivia, esconde, sin embargo de esa pueril necesidad de llamar la atención, caiga quien caiga, aunque caiga la verdad, un reportaje bastante esclarecedor de la historia del líder indígena Evo Morales, cuya traumática iniciación en la acción política contra las seculares injusticias contra los indígenas bolivianos, el 70% de la población -la policía quemó vivo a uno de entre varios jovenzuelos acusados de narcotraficantes, él entre ellos-, hacen muy difícil pensar que, como sostiene el gobierno usamericano, los narcotraficantes estén a un paso de llegar a la presidencia del país. Las propuestas de reversión a manos nacionales del gas, el petróleo y la explotación de la madera sí que son la verdadera amenaza que observa el gobierno usamericano en el movimiento político de Morales. Confiemos en que Vargas-Llosa no tenga tiempo para dedicarle su atención neoliberal a la política boliviana, pues enseguida iniciará campaña para evitar una nueva catástrofe para el pueblo boliviano e impedir que se suicide socialmente renunciando a la globalización que, según el magnifico narrador peruano-español, tantos beneficios aporta a cuantas economías caen bajo su paraguas protector. Clonista compensa la sensación que tiene de leer una realidad fósil, cuando los informativos radiofónicos le atropellan con el último jadeo de la realidad que no cesa, con la tendencia defensiva de la realidad prensada a adelantarse a los acontecimientos, en parte para determinarlos, en parte por puro amor a los vaticinios -¡de tan fuerte raíz clásica!-. Tal ocurre con el debate sobre el estado de la nación, el gran derby del año entre goppierno y opsoesición. Jugado ya en el ámbito mediático, leídos los argumentos, las réplicas y las contrarréplicas, ¿de verdad los políticos creen que concitarán el interés nacional para que los veraneantes o los y las rodrígueces pierdan su tiempo para observar el gesto, el tono y las rutinas de rituales que son refritos de refritos, parodias de parodias, simulacros de simulacros baudrillardescos? ¡Amos anda!, que diría el clásico. Ahora mismo acaba de enterarse Clonista, además, de que Galdeano libra batalla contrarreloj contra Armstrong en el Tour, justo durante la intervención del opsoesitor Zapatero. ¡Pobre Ramoneda, sin embargo! ¡Menudo encarguito! Le ha tocado lo peor: intentar darle cuerpo y densidad políticos a la tenebrosamente graciosa obviedad bípeda implume que goppierna  España al servicio de las grandes empresas y de los intereses particulares de amigos y allegados, dispuestos a reírle sus graciosidades de colmillo retorcido y labio cuasi leporino. Recuerda aquello de Unamuno sobre el oxímoron de El pensamiento navarro, cree recordar Clonista que era el ejemplo unamuniano. Mucho más agradecido ha sido el encargo a Barbería: darle voz, en la persona de Ana Urchueguía, a la resistencia política al fascismo nacionalista vascongado. Su admirable valor personal e ideológico dice mucho de lo más que les costará a las diferentes facciones nacionalistas vascongadas llevar adelante su particular secesión. De toda la realidad segmentada, cada uno de cuyos fragmentos podría convertirse en el embrión  de una realidad absorbente, le llama hoy a Clonista la atención el serial sobre la genética que se inicia hoy y se extenderá a lo largo de diez semanas: mucho mejor, sin duda, que las tristes y desangeladas narraciones de escritores de campanillas, aunque igual, por el mismo precio, acaba Clonista viendo uno de esos engendros exprofesos en las ya de por sí ultragenésicas páginas de la realidad prensada. Más adelante se ha dejado impresionar por la relación estrecha, turbadora, terrible y mortal entre la juventud, el alcohol y los coches. Y ha sabido, final de la historia, que fueron tres policías peruanos los que acabaron con la vida del torero que luchaba por abrirse camino: la gran corná, como siempre, se la dio la vida, o mejor dicho, quienes en nada la tienen y a quienes les pagaban por defenderla.