sábado, 19 de diciembre de 2015

15-10-02

     El terror acabará formando parte de nuestras vidas como la forma el azar, en forma de  accidentes de automóvil, cuando se sale a la carretera. Mucho se teme Clonista que, de aquí a nada, los atentados terroristas quedarán excluidos de las pólizas de seguro, que son la más acabada descripción de la realidad que quepa imaginar. La controversia, además, cuando los que tiran la piedra esconden la mano, está servida. El líder integrista indonesio Abu Bakar devuelve la pelota: “sospecho que por la potencia de la bomba, debe de ser obra de extranjeros; probablemente de Estados Unidos”. El historial de guerra sucia de la CIA vuelve verosímil la sospecha, por más que a Clonista le cueste creerla cierta; pero no es menos cierto que también parecen increíbles las atrocidades cometidas por los fascistas chilenos y argentinos durante sus dictaduras respectivas, y ahí están, para vergüenza de sus autores y de sus encubridores usamericanos. Los efectos del terror indiscriminado siguen siendo excesivos para la capacidad de asimilación humana: ¡qué de repente le asaltan a Clonista las imágenes y el estupor, la rabia y la desolación del atentado de Hipercor! Debajo de un cartel estalinaifniano de Sadam Hussein, con caballito de tiovivo incluido, se anuncia una conferencia de Tzvetan Todorov en Madrid: “La nueva ola populista y la evolución política en Europa.” Ahora a Clonista le vuelve la polémica famosa del Titanic barcelonés y la pérdida de entidad que no cree que se recupere con una iniciativa como el Folclórum, de mal fario, en el que no hay nadie que crea honestamente, aunque sí muchos con la cara de la corrección política. ¡Qué terriblemente democráticas resultan las amenazas disfrazadas de advertencias hechas a la ciudadanía irlandesa para que vote en un sentido determinado en el referéndum del que depende la ampliación de la UE!  Que Blair haya suspendido la autonomía de Irlanda del Norte, y van ya cuatro veces con ésta, ¿cómo es que no se ha visto, en clave nacional, como un abuso intolerable del centralismo fascista? ¿O allí es una medida democrática y aquí sería el inicio de una guerra civil? Clonista no quisiera hacer “clónica comparada”, obviamente, pero en el entretejido institucional de la UE ha de tenerse todo en cuenta, cree. Obiang, líder carismático, como el caudillito español, le tomó el pelo al number two –que diría Benegas en sus mejores tiempos- de Exteriores para que hubiera representación oficial española en los actos de celebración de la independencia guineana, lo cual vale tanto como tomárselo al propio rey del tuppé popular. Pasada la celebración, nada se supo del indulto “total”, pues ningún opositor ha salido de la cárcel. ¿O indulto significa, para el burlón Obiang “dale al bulto dentro por todos lados”? Esas ingenuidades, o quizás perversiones, ¿estarán en relación con el “neoespañolismo decrépito” del goppierno y el Partido Popular que critica Tusell? De su andanada, Clonista se queda con lo evidente: “Sin duda nos ha faltado imaginación para traducir el espíritu de la Constitución de 1978 en el terreno simbólico.” ¡Caramba si ha faltado! Escoger el día de la fiesta nacional el 12 de octubre en vez del 6 de diciembre ha sido, por ejemplo, uno de esos casos clamorosos de falta de imaginación. Pero la lista sería casi interminable. A Clonista no se le escapa la tensión que hubo en su momento entre el Gorbachov del régimen, Suárez, y las fuerzas de izquierda para convertir las Cortes elegidas  en Junio  del 77 en unas Cortes constituyentes.  Parte de esa tensión era la dialéctica entre reforma y ruptura con el régimen anterior. Las cesiones de una y otra parte han dado lo que hay, pero es evidente que para unas generaciones -que poco a poco iremos desapareciendo- ni el himno ni la bandera  pueden tener más connotaciones que las propias de la larga época de la dictadura franquista. Andan dolidos y verbiacontecidos en el PNV con las descalificaciones que recibe el delirio borinqueño de Ibarretxe por parte, sobre todo, de los empresarios, que son sus representados naturales –y primeros financiadores de ETA a través del famoso impuesto revolucionario, por supuesto-. Desde la llegada del PP al poder, un partido de ley y orden, la tasa de homicidios ha crecido hasta convertirse en la primera de la UE. La noticia, como es obvio, no será comentada por el ministro portacoz del goppierno. Resulta enternecedora la propuesta papalnatas de Juan Pablo II para aumentar los misterios del rosario y modificar una oración que no se había tocado desde hace siglos. La educación bélicoreligiosa de Clonista le vuelve a la memoria, y en ella tienen no poca presencia esos rosarios interminables y mecánicos como los toquecitos horizontales de los centrocampistas en el balompié. A la intemerata de misterios, añade ahora el Papa los nuevos “misterios de la luz”. Curiosamente, porque la realidad se manifiesta a través del azar más de lo que a los humanos nos gustaría y menos de lo que les gusta a surrealistas trasnochados y asilvestrados como Clonista, en la página de al lado se alerta de la obesidad de los niños españoles, una tendencia infantil de Clonista, aún no corregida, a pesar de los maratones y los entrenamientos épicos –sí, sí, por picos auténticos con desniveles del 12%, que conste…-. Como padre preocupado por esa tendencia, contra la que lucha para que no se apodere de su descendencia, y como observador privilegiado de los usos alimentarios, en su condición de jefe de intendencia doméstica, Clonista comprende perfectamente esa evolución tras ver el deterioro que ha sufrido el menú tradicional, mediterráneo o mesetario, en este país de todos los demonios y de todos los snacks. A Cardenal le ha salido un émulo en la Sindicatura de Cuentas catalana, pues el síndico mayor, Marià Nicolàs –y entre cardenales marianos anda el juego -sí, sí, y también el jugo de la errata, por supuesto- ha desplegado su manto protector e intercesor sobre el gociuerno agonizante de Pujol. De poco parece que vaya a servir. ¡Horror!, y no al vacío. Pagès, consejero delegado del Folclórum, comparó éste con un periódico: “se tiene que replantear constantemente a medida que llega la información”, y después anunció una campaña de agitación y propaganda para seducir a incautos y capturar bultos. Los arroces colectivos serán de infinita ayuda, ciertamente. Lo que no siguió fue la analogía hasta el final, porque el periódico, al fin y al cabo, acaba convirtiéndose en un ejemplar que sale a la búsqueda del público con cara y ojos, y hasta con una cierta identidad, por dispersa que sea. Lo emocionante de la realidad es siempre la posibilidad de descubrir lo ignoto, y la convicción de que, por larga que sea nuestra vida, la ignorancia siempre será mayor que el conocimiento. A veces, la realidad prensada tiene detalles estéticos dignos de agradecimiento. Los paisajes de Carlos de Haes deben ser, sin duda, un festín visual de primer orden, a juzgar por la muestra, pobremente reproducida en blanco y negro, de un rincón de los Picos de Europa. Aun reconociendo Clonista la posible importancia, seriedad, rigor y competencia del ciclo sobre la memoria y la cultura, organizado por José Antonio Millán, el subtítulo de la noticia se le clava a Clonista como un descabello, pues los intervinientes “debaten sobre los procesos que permiten gestionar los recuerdos." Estando tan cercana la burla sobre Llamazares, ¿cómo pasar por alto ese último grito de la cursilería? ¿O son todos sus usuarios alumnos de Deusto? Clonista quizá ironiza porque, siendo un desmemoriado, un antifunes, o un funeseto, no acaba de gestionar bien nada de nada, ni sus muecas de hastío. Paolo Conte, cantante de quien Clonista no ha oído nunca ninguna canción, afirma que “el arte es invención, sueño, fantasía. No debe aprovecharse de la realidad.” Ciertamente, “realidad” es una entrada de diccionario que va más allá de la polisemia. En ella misma lleva no solo la polisemia, sino la sinonimia y hasta la antonimia. Ha muerto Ray Conniff, algo así como el héroe del prehilo musical. Segundo golpe nostálgico de la realidad contra Clonista, tras los misterios de la luz del nuevo rosario juanpaulino. Excesivos para un solo día, desde luego. Casi no le dejan fuerzas, Clonista, para adentrarse en los entresijos bélico-económicos del cacao costamarfileño. Los militares rebeldes están a punto de controlar la región de los cacaotales donde trabajan cinco millones de emigrantes, de burkineses, que apoyan la rebelión. ¿La apoyan porque las fuerzas de seguridad les incendian las chabolas, o las incendian porque la apoyan? El reportaje se preocupa más de los efectos que pueda tener el conflicto sobre el suministro de cacao en los mercados que propiamente por las causas del enfrentamiento y por la situación  social y laboral del país. Pues faltaba más.

jueves, 17 de diciembre de 2015

14-10-02
            Extraña es la sensación de ser absorbido que tiene Clonista, como si la realidad prensada fuese un sumidero por el que acaba siendo engullido cada vez que ha de hacer frente a la tarea hercúlea de discriminar qué de realidad hay en ese mosaico de ellas que es la realidad de realidades a la que llamamos periódico o diario. Clonista reconoce que en los hermosos tiempos del principio de su compromiso abrir la realidad prensada suponía, incluso, cierta excitación. Hoy, a dos pasos de rematar la larga, sinuosa y monumental aventura sin haber mirado atrás nunca –labor que deja Clonista para el primer mes de su liberación, en 2003-, Clonista ha de hacer unos esfuerzos directamente proporcionales al cansancio infinito, físico y espiritual, que le depara una profesión devastadora como la suya. Asomarse a la ventana que se abre sobre el abigarrado bazar de las realidades le arranca de raíz la sonrisa a cualquiera, y el termómetro de la vitalidad se desploma. Son ya 187 los muertos del atentado islamista en Bali. Por la sangre hacia Alá, ¿o aún sigue vigente, para fanáticos e ingenuos –que son una y la misma cosa sanguinaria-  la promesa del burdel gratuito de las huríes? El terror está convirtiéndose en  el más feroz enemigo de la globalización. De aquí a nada se reactivará en la mayoría de los países occidentales desarrollados el turismo interior. ¿Caminará el mundo, por sus pasos contados –los de la farsa- hacia el renacimiento de los nacionalismos? Lo sensato es pensar, sin embargo, que lo que se interrumpe es el proceso para liberarse de ellos, pues aún siguen, desgraciadamente, pero que muy vigentes en todo el mundo. En Serbia no andan entusiasmados con la ley de dios de la democracia: un hombre, un voto –y con los sistemas correctores con que se aplica en cualquier parte, menos aún-, pues la falta de quórum obliga a repetir las elecciones. La verdad es que la disyuntiva que se les ofrecía a los bélicos serbios no daba para mucho. Clonista no comprende la tibieza de su diario de referencia con los raids de exterminio de los israelíes en Palestina. Hablar de “ofensiva israelí” sí que es ofensivo para cualquiera que tenga un mínimo de sensibilidad lingüística y moral. Como hablar de “operación militar” para calificar unos asesinatos a sangre fría es, al menos para Clonista, una provocación innecesaria. Savater, excelso ejemplo de paciencia dialéctica, vuelve una vez más sobre ese “eterno retorno de lo memo” que son las falacias del discurso nacionalista para quedarse, al final, con la desoladora idea de que España vuelve a ser un banco de pruebas europeo, como cuando la Guerra Civil. Dentro ya del bonito laboratorio de las promesas electorales, el PP va a centrar sus propuestas en las ayudas a las familias, y en él va a coincidir con el PSOE y a lo mejor incluso con IU. Maragall, por descontado, es el pionero de esa estrategia electoral. Bienvenida sea la puja y que siga. La realidad tiene esquinas ocupadas con una persistencia y contumacia dignas de reconocimiento: la plaza fija de la inmigración clandestina es una de ellas, ya. De tanto en tanto, otras, como la epidemia de la droga, vuelven a ocupar su parcela y se exponen con su retahíla de muertos inacabables. Que el consumo comience, para muchos, en las prisiones, ¿cómo podría hacerse sin la tolerancia o la complicidad de las autoridades?  La realidad siempre se acaba imponiendo, por más que se la quiera disfrazar una y otra vez, sea con ideologías o con estadísticas. “Las universidades organizan clases de repaso ante la baja preparación de los estudiantes”, reza el anuncio. Y ello implica que la satisfacción de las autoridades ante los éxitos de la LOGSE, por lo que hace al descenso del fracaso electoral, no son más que un engaño a la sociedad. Pero los padres quieren oír la propaganda, no la verdad. Y luego exigirán un estado del bienestar que se haga cargo de sus retoños incapaces, por supuesto. Decididamente a Zaplana lo ha sacado el caudillito a primer plano de la actividad política para que le partan la cara en efigie. La lacra de la siniestralidad laboral es el último bofetón que le han plantado sus propios inspectores, quienes le acusan de contar con medios del siglo pasado para hacer frente a un desastre de auténtica envergadura.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

13-10-02

     Hoy, jornada dedicada a la amistad por partida doble, mañana y tarde. Imposible, pues, acceder a la realidad prensada sino cuando ya es tarde, las fuerzas flaquean, el sueño se anuncia y, al fondo, perturban el sosiego una buena pila de ejercicios que habrán de esperar su turno mañana. La foto de portada del caudillito, riéndole quizás una gracia al monarca, y la expresión de un Marichalar que parece estar pensando: “¿pero de qué se ríe, así, este gilipollas?”, no tiene desperdicio. Impresiona tanto al espectador –descontando, incluso, el hecho de que nadie está exento de que una fotografía no le haga justicia, claro está-, que hasta la matanza de turistas en Bali, una isla de lujo en medio de un océano de pobreza y fanatismo, parece una realidad de segunda categoría. O la propia noticia de la rectificación del monarca marroquí, ahora dispuesto, quizás después de ver la consideración dispensada a Argelia, a estrechar lazos cuanto antes. Como entre rectificadores anda la cosa, Clonista cree que no tardarán en restablecer la buena vecindad diplomática. Los consejeros áulicos de Bush lo empujan a la guerra para cotizar al alza en las elecciones a la Cámara de Representantes, intentando obviar la catástrofe económica que han supuesto sus políticas. La última guerra tapó un lío de faldas; la próxima, una errática política económica. Y así debe escribirse la Historia, seguramente. El historiador británico Anthony Beevor sostiene que Usamérica no sabe nada de Irak, absolutamente nada, y que entrarían a ciegas en una guerra que podría deparar más de una sorpresa. La contaminación mediática es de tal naturaleza que incluso en la pacífica Finlandia un joven químico se ha innmolado en un atentado suicida que ha causado siete muertes. Que hoy sea domingo explica el aluvión de reportajes, entrevistas y material considerado más o menos intemporal que rellena la realidad prensada, o mejor dicho, el hueco que deja su ausencia. Es día de resúmenes, análisis “de alcance” y todo tipo de suspensiones de la actualidad. Por ejemplo, el reportaje sobre la singularidad vascongada de Álava, el gran problema secesionista del gopnvierno de Ibarretxe, quien ha de andar con ojo de no acabar siendo el lehendakari de dos provincias, en vez de serlo de la imposible marca territorial de sus sueños de grandeza. ¡Qué sensación de antigualla produce esa tensión de jóvenes grupúsculos violentos fascistas y antifascistas exhibiendo su genitalidad ideológica el 12 de octubre! Como de pasada, en un análisis –de fondo, naturalmente; y ahora le viene a la memoria a Clonista lo de los “fondos de armario”, tan femenino-, sobre por qué los jóvenes españoles no quieren ser soldados, se entera Clonista de que un cabo del ejército puede ganar unos 1.500 euros. Ante los 1.800€ del clonista, caben, en vez de preguntas, montañas de perplejidades. Lo que se explica también, y harto elocuentemente, es por qué casi nadie quiere tampoco ser profesor o maestro. Si añadimos, además, que España es el segundo país de la UE con mayor fracaso escolar, un 28’3%, el panorama desde el puente es más que tenebroso. Kertész, el húngaro nobelizado, recrea sus impresiones y confusas conclusiones ideológicas tras su visita a Jerusalén. Todo muy emotivo, pero confiesa su incapacidad de entender al pueblo judío, aun siéndolo él: “Nación, patria, hogar: para mí han sido hasta ahora conceptos inaccesibles. No puedo ni imaginar la armonía del ciudadano que se identifica sin condiciones con su patria, su nación.” A Clonista le pasa lo mismo. Finalmente, como ya se veía ir, los coches se van para el este de Europa, donde la mano de obra permite unos beneficios ya imposibles en los países del near west europeo.

martes, 15 de diciembre de 2015

12-10-02

     Presionado por los horarios infernales de las responsabilidades paternales, Clonista acomete el cumplimiento de su compromiso con las prisas por acostarse temprano, pues mañana le espera la primera media maratón de la temporada. A Carter le conceden el Nobel de la Paz por sus “esfuerzos” por resolver conflictos, lo que ya es premiar, sin duda. En la Academia sueca siguen el modelo de la primaria y secundaria obligatorias en españa: premiar el esfuerzo, se traduzca o no en conocimientos positivos. Que el premio haya de entenderse como una crítica a la actual administración usamericana no arregla el desaguisado que supone un premio que se va pareciendo, sospechosamente, a algunos doctorados honoris causa. Estremece la muerte de los cinco inmigrantes asfixiados sobre las judías verdes en un camión frigorífico, y no acaba Clonista de acostumbrarse a ellas, por más que se repitan tanto. Como resulta difícil de aceptar que en Argentina el 65% de la población subsista por debajo del umbral de la pobreza, lo cual se agrava por la quiebra del sistema público de salud. Que la acción política haya sido capaz de conducir al país a esa situación es fácil de entender si se considera que la corrupción arrasa con todo e impide, cuando llega a ciertos niveles, que se produzca el más mínimo progreso. ¿Habrá pensado algo así el joven rey marroquí, al defender la prioridad de la economía frente a la democracia? ¿O se trata sencillamente de mera alergia a la democracia, y al control o la limitación que pueda ésta ejercer sobre sus poderes? En cualquier caso, ¿son disociables economía y democracia? De siempre se ha vendido la idea de que, por lo menos en España, ha sido la democracia la que ha permitido los actuales niveles de desarrollo, y parece cierto. Clonista no iba desencaminado, la UE se encargará del control de sus fronteras, porque la avalancha de pateras con inmigrantes no puede ser “sólo” un problema español. Continúan las presiones para que Ibarretxe abandone sus planes puertorriqueños: Zapatero, ¡Basta ya!, que anuncia manifestación para el día 19 del presente mes y Rajoy, que se convierte en vaticinador tramposo del fracaso de la ronda de Ibarretxe, pues hace y deshace cuanto puede para que su pronóstico salga verdadero. El Tribunal Supremo exculpa al ministro Matas de un delito electoral “por ahora”, lo que significa que sigue pendiendo la amenaza de la imputación. En el PP, sin embargo, ya exigen disculpas y dimisiones. Mucho corren los galgos verdugos. Poco a poco se va dibujando el mapa del conflicto estelar de la próxima década: la guerra hídrica. Ahora le toca el turno al trasvase Tajo-Guadiana. ¡Qué ingenuidad la del PSOE, cuando exige que se aclare el papel de Arriola, el consejero áulico de Aznar y de Alierta, y boyante negociante! ¡El de chollero! ¿Y cuál si no? Un dato, como se dice vulgarmente: a partir de los 40 años el cuerpo humano segrega el ácido palmitoleico, que, al parecer, atufa. Se trata del olor “a viejo”. Verdú se agarra al dato para elaborar la hermosa teoría de la sociedad aromatizada y la identidad oliente, que huye del simulacro doliente en que la edad acaba convirtiendo a cualquier hijo de vecino. Lo dicho. Lo olido.

lunes, 14 de diciembre de 2015

11-10-02

     ¡Pero qué español es este forcejeo de barra de bar entre el goppierno y el gopnvierno, pero qué español! Más al unísono han desfilado, o se han presenciado –pues la experiencia de manifestaciones así es que es imposible dar ni un paso- un millón de personas contra Hugo Chávez, más uno de peso, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas armadas. Las editoriales reciben la noticia del Premio Nobel de Literatura como el gordo de su particular sorteo de Navidad. La Academia Sueca se complace, por otro lado, en rescatar a olvidados de la caprichosa y arbitraria Fortuna. En cierto modo, funcionan con criterios, ¡afortunadamente!, reñidos con los de las grandes empresas. Imre Kertész, húngaro, superviviente del holocausto nazi, afirma que el premio les corresponde a todas las víctimas de los totalitarismos. Que no calle. El factor extraliterario quizás ensombrezca su obra. Primero hay que leerlo, confiando en que el traductor esté a su supuesta altura artística, ¿o no es el arte lo que se premia? Mañas y presiones son las que se debe de haber dado y hecho Bush para arrancar al Congreso un apoyo a su política belicista. Aun así, ha habido una oposición bastante nutrida. ¡Ojalá la hubiera para defender el proceso de paz en Palestina y contener la invasión genocida israelí! Los atentados suicidas, parte del diálogo mortal entre unos y otros asesinos, aportan su barbarie para que no cese el tiovivo del horror fundamentalista. Las víctimas de los totalitarismos están muy cerca de nosotros, en nuestros días. El horror descrito por Amnistía Internacional en su informe sobre los manicomios en Bulgaria retrotrae a Clonista a la Edad Media, a juzgar por las condiciones miserabilísimas en que fallecen, porque no pueden sobrevivir, los alienados búlgaros. Esas denuncias, más las imágenes auschwitzchianas que las acompañan, recuerdan las de los orfanatos chinos o rumanos, auténticos lazaretos medievales también. Pero son una “causa” y su realidad depende de quienes la abracen y se dejen la piel para, primero, darla a conocer y, segundo, intentar cambiarla. ¿Entra esa variante inhumana en los criterios macroeconómicos que considera la UE para admitir a Bulgaria y Rumanía en el segundo turno de la ampliación? El PSC ha contactado con los ciudadanos, en un esfuerzo que es de agradecer, y ha conseguido que el Parlament, de forma unánime, apoye la propuesta de que el Gobierno estatal cree un registro unificado de seguros de vida. ¿Comentó Clonista que esas empresas vampíricas no están obligadas legalmente a comunicar a los beneficiarios de un seguro que lo son? ¡Ay, cuánta canallería fúngica crece sobre el euroterreno! Por esas jugadas cuya finalidad última sólo el tiempo desvela, el robo de información privilegiada al doble consejero áulico, del caudillito y de Alierta, el dócil mandamás de Telefonica, Pedro Arriola, se ha convertido en un perotenigma que no tardará en irse desvelando. Disimulado, como quien pide permiso para acceder al gran teatro prensado del mundo, uno de esos estudios que con mayor frecuencia de la deseada se cuelan en la realidad prensada, y que hace no mucho fueron en ella misma ridiculizados, alerta de que “el ruido limita el aprendizaje y la memoria de los niños.”  La legalización de la prostitución en Holanda no ha conseguido erradicar la explotación sexual, lo cual demuestra que ha de caer del lado de los consumidores, con su renuncia a las bicocas sórdidas, la ¿cómo habría de decirse, “ordenación del sector”? Pues eso. Clonista observa una imagen de la futura Carmen fílmica de Aranda, encarnada por Paz Vega –a quien no ve en el papel-, y se queda de piedra ante el cartón ídem del modelito de guardarropía estilo Peris Hnos que luce la actriz, ¿premonición de lo que puede acabar siendo la película? Clonista está más que orgulloso del decimoquinto sentido que se le ha afilado con la experiencia para detectar, sin necesidad de pagar la entrada, los fiascos cinematográficos. Fiascos a su gusto particular, obviamente. Mafiosconi, en representación legítima de su poder, se dirige de tú a tú menos a Agnelli, para ponerle condiciones a la hora de salvar a la Fiat. ¿Cómo se burlarán, con toda legalidad, las disposiciones comunitarias que prohíben las ayudas estatales? Leer que los sindicatos, los patronos y el goppierno estudian autorizar que los mayores de 65 trabajen sin perder la pensión es el más cruel retrato que puede hacerse del destino de las personas en esta sociedad esclavizadora: explotadas hasta su último suspiro; o personas que no pueden darle otro sentido a su vida que el de las ocho horas de trabajo. ¿Cultura, Ocio? Negocio, que es la negación del ocio, como es evidente.

domingo, 13 de diciembre de 2015

10-10-02

     Si ayer Clonista aducía su experiencia docente para avalar todos los temores del mundo ante la inexorable decadencia de la literatura, hoy, aunque no pertenezca propiamente a la visión prensada, no quiere dejar de reseñar lo escuchado en la cadena SER de buena mañana: “Hoy se publican las memorias de Gabriel García Márquez. En Barcelona, Lola Herrera, quien actualmente representa una de las obras más conocidas del autor, Cinco horas con Mario, leerá unos fragmentos del libro”. ¡Ya están aquí, ya han llegado, esas promociones a las que se refería Clonista! Para ellas, Borges será un aceite, D.Quijote un souvenir de turistas, Gaudí una flota de autobuses turísticos et sic de caetaris. A medias se reparten la realidad dos miradas bien distintas, pero ambas temerosas: la patronal vasca teme un empobrecimiento de las vascongadas si prospera la división social que propone el nacionalismo gopnvernante; la UE acepta diez nuevos socios, pero rechaza a Turquía, por mora, y a Bulgaria y Rumanía por paupérrimas. Se ve que la pretensión del Papa de que la futura constitución europea mencione el cristianismo católico como elemento definidor del continente ha hallado oídos favorables entre los tecnócratas meapilas bruselinos.  Como durante el mes de agosto, de nuevo las lluvias sobre Barcelona se han bastado, ellas solitas, para poner en evidencia la incapacidad de una ciudad que se pretende moderna y que ha vuelto a quedarse aislada, al anegarse las principales vías de acceso a la ciudad. Cayeron las murallas en el XIX, pero la incompetencia urbanística de siempre sigue en pie. Todo ello sin hacer sangre de la inundación de la sala donde se encuentran los transformadores de alta tensión del centro de control aéreo del aeropuerto, lo que ha supuesto un auténtico caos de cancelaciones y retrasos típicos de jornadas de huelgas salvajes. Menudo corte de mangas le ha hecho el rey marroquí al proceso electoral eligiendo un valido e invalidando, casi, tan incipiente democratización. ¿Movimiento estratégico para recuperar las buenas relaciones con España? Ya se verá. Aunque cada cual es hijo de sus obras, como pensaba y sostenía Cervantes –la errata teclear, hijo de sus sobras, también se las trae...-, el asesino de Washington, que tiene atemorizado al condado de Montgomery, se ha manifestado verbalmente: “Querido policía: Yo soy Dios.” De hoz y coz, pues, en la previsible mediocridad mesiánica usamericana; el país, recuérdese, donde el 90% de la población cree a pies juntillas en el ángel de la guarda. ¡Cómo cambian los tiempos!, que es lo propio de ellos, por otro lado; como cambia la realidad, su alias. La CIA contradice a Bush y rebaja el peligro de la amenaza iraquí. De hecho, solo se considera que podría ser peligrosa si se sintiera acosada, lo cual es otra perogrullada más de los altos análisis políticos con que se rigen los destinos del planeta. Flores d’Arcais y Vattimo arremeten contra la presencia en la canonización de Escrivá de Masssimo d’Alema. ¿Qué se le ha perdido a d’Alema en la fiesta del santo fascistón, el franquista y “apologista de las matanzas de Pinochet”, como escriben los defensores de una auténtica política de izquierdas en Italia, una política nacida de la base. Muy sonriente aparece Zapatero en su encuentro con Blair al inicio de la gira internacional en la que se irá dando a conocer para equilibrar la abusiva presencia internacional del caudillito. Elogia algunas políticas del inglés, pero se reserva la discrepancia en otras, para no enturbiar una relación recién iniciada. De todos modos, más le valía buscar pareja internacional en Alemania, porque Blair ya ha hecho buenas las migas con el Bush’s felpudo, [pronúnciese félpudou]. Mientras, sube de tono la protesta contra la política de fronteras del goppierno para evitar la inmigración ilegal. La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía denuncia que el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior solo ha servido para que las pateras desvíen sus rutas tradicionales y busquen escenarios que acaban siendo abruptos y llenos de acantilados, lugares donde muchos de los pasajeros hacia el bienestar occidental acaban perdiendo la vida. Melilla, que no parece sufrir el acoso inmigrante de Ceuta, al menos con tanta intensidad, ha celebrado el quinto centenario de su fundación, pero lo ha hecho en Madrid, consciente de que una celebración así ha de ser un acto de la capital del reino, pues de otro modo difícilmente se hubiera ni siquiera sabido que existía tal efeméride. Lo que sí se ha sabido es el desigual reparto de los fondos para I+D, cuya mayor cuantía se destina a la fabricación de armas. Todo muy congruente con la acción habitual de un goppierno tan belicista y banderardoroso. La noticia sobre los detenidos en Irán por bailar “agarrados” en los guateques -¡desde cuándo no oía o decía Clonista esa palabra tan de su juventud, como el partí del tetas, un guaperas paleto y coleguilla de aquella época-  de las familias acomodadas, y que remite a aquella película-documental estremecedora llamada El círculo, parece incrustada en la realidad prensada como referente del retroviaje que se ha empeñado el caudillito que haga la sociedad española, ni más ni menos. Con motivo de haber tomado la decisión de que el Born finalmente no albergue la megabiblioteca pública que se pensó instalar en él antes de ser descubiertos los restos fibropatrióticos de 1714, Francesc de Carreras le ahorra a Clonista repetirse con pronunciamientos ya reiterados y le permite descansar en la copia del párrafo que suscribe, como suele decirse, con puntos y comas: “Que quede claro: seleccionamos los pedazos de historia que nos convienen y tapamos lo que nos molesta. No queremos conocer nuestro pasado por un legítimo afán de conocimiento: utilizamos la historia para satisfacer opciones políticas actuales. La historia como arma, como constructora y conservadora de mitos, contra el peligroso conocimiento crítico a que pueden dar lugar los libros. Igual, exactamente con la misma intención, que la siniestra ceremonia militar ante la gigantesca bandera rojigualda de la plaza de Colón en Madrid. Ni lo uno es historia ni lo otro es Constitución. Todos están en el mismo cesto de la propaganda dirigida a los sentimientos más primarios. Malos tiempos para la razón”. Eso sí, por el Museo de Greuges pasarán todos los alumnos de los colegios públicos de Cataluña para recibir el imprimátur de las  pétreas beceroles del nacionalismo triunfante. Se ve venir. A tono con la presencia de Ferrusola, MH consorte, en Roma, los vecinos de una finca urbana en la que han instalado un lenocinio, han decidido luchar contra un negocio que, además de dar mal ejemplo a las criaturas es una fuente de desagradable convivencia con los poco cívicos clientes que lo visitan. Sentados en la entrada del edificio controlan las entradas de los clientes y les avergüenzan que vayan allí a desahogarse: “¿Ya lo sabe su familia?” y “¡ya nos encargaremos de avisar a alguien!” son el tipo de presiones y amenazas verbales que se gastan las y los celosos inquisidores de las canitas ajenas. Las autoridades, que en la lucha contra la prostitución esclavista –las pupilas tienen unos macarras con quienes la patrulla antivicio ya ha tenido sus más y sus menos- siguen una política que no quiere acabar de enfrentarse del todo al problema, lo que originaría una contestación social de órdago, con innegables repercusiones electorales y mediáticas, se han quitado de encima a la patrulla con un argumento de manual: el puticlub tiene los papeles en regla, y adiós muy buenas. Clonista tiene cierta sensibilidad para detectar incoherencias. En el suplemento en catalán de su diario de referencia aparece un reportaje sobre la radio y en el pie de foto de una en la que se ve al periodista y escritor Joan Barril, se lee: “Juan Barril, ahir, mentre feia el seu programa La R-Pública, a ComRàdio.” ¡En el Quadern!  Por segunda vez en poco tiempo Clonista ha rescatado dos realidades de las páginas del suplemento CiberP@ís  de indudable interés. Una de ellas ya ha llegado a las páginas “normales” del diario. La de hoy aún no, la aparición de un programa de software que permite censurar las películas para verlas a gusto del consumidor. El programa tiene varios niveles de censura y el consumidor puede escoger el que le interese, en función de sus principios, de su ideología o, lo que será más común, de su religión. No todo iba a ser libert@d en la red, ciertamente. Del mismo modo que lo que comenzó siendo gratis acabará costando lo suyo. El viejo conocido Andreu Morte vuelve a estar al frente de El Mercat de les Flors. Con él arrastra una modernidad vistosa pero superficial, si bien parece haber conseguido que se abaraten las entradas, lo cual sí que tiene que ver con sus modestos orígenes esforzados. Aparece entre las frivolidades y las anécdotas de la sección Gente, pero la apuesta de Marco Pannella, el líder radical italiano, por que las misses vayan a Nigeria para lanzar desde allí su alegato contra la pena de muerte y la barbarie de la sharía merecía, cree Clonista, otro espacio. Más allá de que la necia realidad de los concursos de misses sea algo inaceptable, Pannella, siempre tan pragmático, pretende que, al menos, pueda rendir un servicio inestimable. Posibilismo, ¿no se le llama así, a su posición? El goppierno, a la vista de las elecciones en cierne, se decide a dar el gran subidazo de sueldo a los funcionarios, unas decimillas por encima del IPC, del que han estado tan alejados como el caudillito del evangelio cristiano. No tienen remedio. Clonista, aprovechando la primera prueba de medio maratón en compañía de Josep Oliver, le pedirá información sobre las teorías de los dos Nobel de economía. Especialmente sobre la influencia de la perspectiva psicológica en los procesos económicos. Lo que parece algo más que un exceso es la presentación hecha en la entradilla: “la concesión premia el hecho de haber roto con la visión tradicional de que la economía es una ciencia meramente racional.” Así dicho parece una reivindicación de López Rega, alias “el brujo”. ¿Aún se acuerda alguien de él, aparte de este clonicador impenitente de anárquica memoria?
9-10-02

     Cuando se lleva tanto tiempo a la búsqueda de la realidad plural a través de la realidad prensada, ¿qué hay que no se rebaje hasta los límites insignificantes de lo trivial? El trato continuo con la infodeformación embota los sentidos de cualquiera. Y Clonista, en el primer día de otoño riguroso, desbordado por la lluvia incesante, tampoco anda lo despierto que ha de esperarse de quien se supone que practica la caza de altanería. La macroeconomía es divertida ciencia de los lugares comunes y solemnes advertencias de lo obvio, de ahí que el Gobernador del Banco de España rectifique los entusiasmos electoralistas del goppierno y critique que el endeudamiento privado siga creciendo al ritmo que lo hace actualmente. Después de lo sabido sobre las familias que a duras penas llegan a fin de mes, la advertencia gobernadora llueve sobre mojado. La presión de tantos y tantos responsables políticos ha acabado influyendo sobre Bush para modular su agresividad antiiraquiana. ¿La presión de la opinión pública? Más manifestaciones hubo contra la Guerra de Viet-Nam, desde luego. La prostituta asesina, Aileen Wuornos, ha sido asesinada por las autoridades, por orden judicial. Su vida fue un estrago continuo, casi desde su nacimiento. Al clonista no le parece un argumento lejano. En una reunión de trabajo, hoy mismo, ha conocido una vida paralela a la de la asesina americana: un joven rechazado tanto por la madre, alcohólica, como por el padre, que lo ignora, y sobre quien la patria potestad ha tenido que acabar ejerciéndola la administración autonómica, a la que no se le reconoce ninguna ternura excepcional. Leer que hay clanes entre los palestinos y que se enzarzan en represalias criminales le parece a Clonista un rizo añadido al absurdo y un síntoma de absoluta normalidad humana. El mito de la nación unida y el Estado unánimemente deseado ¿por qué habría de ser incompatible con pulsiones que anidan en la raíz oscura de la especie? La victoria de Lula adquiere especial significado al comprobar que su partido, el PT, se ha convertido en el primer partido del Parlamento brasileño. GarZón ya tiene respaldo de sus iguales y colegas. “Sinergia” es la llave buroverbocrática que abre la aprobación. Como “gestionar” era la varita mágica de Llamazares para explicar lo inexplicable, que IU avale en las vacongadas la política segregacionista de Ibarretxe. ¿Por qué ahora se detiene a 17 jóvenes acusados de terrorismo urbano? ¿Ha dejado de ser “de baja intensidad”? ¿Han dejado de ser “gamberradas”? Después de años y años de impunidad, creía ya Clonista que no iba a llegar nunca la respuesta de la autoridad. Pues dos tazas: guardia civil y policía vasca. Que siga la sana competencia, que siga... ¡Horror! Clonista expresa su subjetividad del modo más indecente apenas ha acabado de recibir el fortísimo impacto que supone  enterarse del anuncio del regreso de Julio Anguita a la escena pública tras haberse jubilado como profesor. Con su típica humildad casi opusdeística, don Julio advierte que llega de nuevo al escenario como un “rearme intelectual” contra la derecha. ¡Nadie se atreva a pensar! Aquí llega don Julio el luciente para ilustrar al orbe todo con las verdades del barquero. Y lo primero que hace es arremeter contra el caudillito, a quien tanto debe... ¡Ay, visir, visir...!  A los inmigrantes amenazados de muerte por un empresario los han regularizado en el acto, pues el esclavista les había sacado 900 euros para hacerlo, lo que después no hizo, como tampoco devolver los dineros, claro. ¿Esa regularización es el precio de no intervenir judicialmente contra la empresa? La voluntad lo es todo en política, sin duda. Y más hace falta una voluntad firme que mil leyes incumplidas. El PSOE parece haberse vuelto sensible a una situación de esclavismo que debería avergonzar al continente entero, no solo al goppierno, para el que debe ocupar, además, el último puesto de las prioridades guppernamentales. Con varios días de retraso, respecto de sí mismos, pues la noticia apareció en el suplemento Ciberpaís, al fin deciden los creadores de la realidad dársela a la escabechina de ballenas y delfines provocada por el uso del sonar en los barcos militares. A su lado, aun en tono menor, el peligro de extinción del lince ibérico no deja de ser una noticia de la importancia de la contigua, por más que peque de cortedad nacionalista, que conste, pero una especie es una especie, ¡qué caramba! La cómoda moda de los perdones alcanza hoy a la editorial Bertelsmann, colaboradora de los nazis, cuando la leyenda oficial pregonaba haber sido cerrada por su antinazismo militante. Más real que los pecados económicoideológicos del pasado son las serias amenazas que se ciernen sobre la cultura en letra impresa. A juzgar por las generaciones que tiene en su haber educativo Clonista, es muy probable que, a medio plazo, los libros de literatura, por ejemplo, sean artículos de lujo, de coleccionista o textos esotéricos de una secta casi farenheitiana... Continúa la cascada de despidos, en las telecomunicaciones, en el textil, en el sector atomovilístico... ¿En qué realidad se queda a quien despiden de ella? Ahí sí que ya caemos del lado de la ficcivisión soleada.