20-12-02
Decididamente, el final se aproxima a una velocidad
ahora ya incontrolable y un punto devastadora. La deriva seguida a lo largo de
todo este tiempo se vuelve, a día de hoy, antesala del vértigo de las fiestas
gastronómicas y devoraextras, un lapso no mayor que el tiempo que tarda en
extinguirse el chasquido deslizante del pulgar sobre el corazón. De la novedosa
irrupción del euro, lleno de puentes y puertas, hasta la irrupción aniquiladora
del triste chapapote, ¿en qué ha quedado todo lo vivido? La realidad, tan
imperiosa, no es muy amiga de la memoria, e instalarse en ella, o en su
ficción, como lo ha hecho Clonista, casi
equivale a someterse a una operación de borrado que, sin llegar a la
bendita amnesia, nunca acaba de dejar buen cuerpo a nadie. Se tiende a pensar
que la vivencia intensa de la realidad nos estafa, que nos roba la memoria. Más
aún si, en vez de excluirse de la realidad para instalarse en el recuerdo, los
sujetos tienden a proyectarse hacia el futuro para no dejar escapar nada del
presente fugitivo. “Vivir para contarla”, sostiene García Márquez. Clonista,
sin embargo, cree haber contado para vivir, pero probablemente se ha
equivocado. O la vida contada es la ausencia de sí misma. Demasiadas
elucubraciones para un clonicador aficionado. Lo seguro, siempre, es la
presencia de la creación, la vieja historia penelopiana del tejer y destejer.
De nuevo la cúpula de ETA –adicta a la cópula reproductora con notable éxito-
ha sido detenida. ¿Cuánto tardará en reaparecer exactamente la misma noticia?
En Corea del Sur un resistente antiautoritario, Roh Moo-Hyun, ha conseguido la
presidencia. Pretende acercarse a Corea del Norte y, así mismo, someter a las
fuerzas usamericanas presentes en su país a las leyes coreanas, acabando, así,
con su impunidad. Afortunadamente, parece que lo real prensado ha cumplido su
objetivo de control y denuncia de los poderosos: “Nestlé asume su reclamación a
Etiopía y promete invertir en el país”. Suena a rectificación retórica, sin
duda. Tanto que la decisión de Jaume Sancho, con quien ha coincidido Clonista,
“he decidido negarme a consumir, y mucho menos a comprar, cualquier producto
que esté relacionado con la marca Nestlé hasta que esta empresa no sólo sea
capaz de perdonar la deuda a Etiopía, sino que con sus miles de millones de
ganancias anuales demuestre públicamente que hace algo por intentar paliar el
hambre en el mundo”, le parece un acto de solidaridad ejemplar. Quizás es una
pretensión excesiva responsabilizar indirectamente a Nestlé del hambre en el
mundo, a tenor de lo que le exige el corresponsal, pero no deja de ser
disculpable la irritación que debió haber sentido al leer una noticia como la
que ha sacudido tantísimas conciencias. La política, sobre todo en su variante
agitprop, tiene unas exigencias ineludibles. La decisión de Zapatero de obviar
la torpeza de Caldera para no darle fuel al disparadero en que se ha puesto el
goppierno quizás peque de ingenua. Asumir los errores propios con elegancia es,
la mayoría de las veces, el mejor ataque a la línea de flotación del brulote
guppernamental. Que los decanos de Biología, una ciencia de cuya existencia
quizás el goppierno no sabía nada, descalifiquen la actuación del goppierno
debe de formar parte, para éste, de la conjura prestigzapamasónica que intenta
acabar con la reserva espiritual de occidente. Clonista tenía una referencia
sobre la nula calidad del programa dedicado a Alberti por la telepepé a través
de su conjunta, que lo aguantó heroicamente casi hasta el final, a pesar de que
la intuición de Clonista le había anticipado la decepción, pero como ella es
tomasiana por naturaleza hubo de padecerlo personalmente. Antonio Elorza lo
critica en artículo de opinión y vuelve sobre un concepto que ya se ha hecho
familiar en este final de etapa del neocaudillismo: la censura, como se
manifiesta en la columna de Millás donde critica la censura ejercida contra QCQ
en Tele 5. La despolitización del poeta debe de haber dejado convertido el
especial casi en un especial Parada, o algún engendro sentisemejante. Un
retrato de “ande yo caliente, y con ley...” de la ministra Del Castillo agrede
a los interesados, y discrepantes, en el asunto académico. ¿El lema? “Vuelve la
autoexigencia y el esfuerzo.” ¿No es increíble? Vuelve la autoexigencia, ¡por decreto! Y así todo. Con una ley pparticular
como la aprobada, Clonista teme que se haya entrado en una época pendular que
hará oscilar los fundamentos académicos en función de las fuerzas que
gobiernen. Ahora bien, esa continua oscilación solo puede acabar donde es
previsible que lo haga. Exactamente ahí. Pombo ha entrado en la RAE y con él
entra un raro al modo rubeniano: están de enhorabuena. Eso sí, habrá que verlo
de pingüino el día de su discurso solemne ¿o se resistirá? Los modos de entrar
en relación las personas cambian, claro está, y Clonista ha tropezado por
casualidad en un rincón de Tentaciones
con la ultimísima moda: 7minutos7.com
es la empresa que organiza citas a ciegas rápidas –speeddating en Usamérica- por el módico precio de 35 euros para
conocer a 7 personas en una hora, a razón de 7 minutos por persona: ese es el
plazo de tiempo de que se dispone para evaluar y juzgar si iniciar una relación
con alguno de los candidatos, o de las candidatas. ¿De qué siglo son, pues,
aquellos galanes que seguían a las señoritas casaderas por la calle pidiéndoles
la merced de poder subir a su casa a presentarles los debidos respetos a sus
padres y pedir su autorización para cortejarlas? Sí, todo va rápido. Menos las
sentencias del Constitucional, que llegan tan tarde que maldita la razón que
dan para lo que sirve, como por ejemplo las comparecencias de Villalonga o
Martín Villa. Ahora se la han dado a Chaves, tres años después de que el
goppierno lo hubiera acusado nada menos que de “romper la caja única”, fomentar
“el mercadeo político” y de “vulnerar la lealtad constitucional”. Esto último
será el soniquete del tiempo electoral por venir. En épocas caudillescas de
adhesiones inquebrantables, ¿cómo aceptar una crítica? ¡Pero quiénes se han
creído que son! ¡Criticar a un líder mundial bushdixit!
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