DICIEMBRE
1-12-02
Llegó el final. No para incitarle a Clonista a la
nostalgia ni mucho menos para hacer ejercicios líricos de recapitulación, a los
que tan aficionada es la realidad prensada, sino para convidarlo a la alegría
de la llegada a puerto, al buen puerto del 2003, que tan lejano le
pareció allá por el día de año nuevo del mes de eneuro del año en curso. Incursiones en territorio agreste y lleno
de trampas han sido las excursiones llenas de discursos irreprimibles,
infatigables y, por lo general, insolventes, acerca de ese bicharraco
indomeñable y arisco que responde al nombre insignificante de “realidad”, y ahí
sigue, terne –no por su belleza, ciertamente- y desafiante, en el centro
geométrico de su laberinto inabarcable. Como si el calendario acompañase para
confirmar las constantes que han acompañado a Clonista a lo largo de su
aventura, hoy, domingo, principio del fin, y al margen de la fragmentación de
la gran mancha de fuel amenazadora que se mece hacia las costas gallegas, con
su negro aturdimiento, con su negra desolación, ¿qué realidad se echa al coleto
Clonista sino los refritos, pringosos de aceite, de toda la semana? Ni siquiera
que la autoría de los atentados en Nigeria corresponda al nuevo Fumanchú puede
considerarse una novedad. Sí puede considerarse un cambio de escenario –como
les gusta decir a los políticodicentes, ahora que coyuntura anda casi desaparecida y situación suena casi a vulgaridad- la nueva política del gobierno
islamista de Turquía respecto de los Kurdos. A ver en qué para. Lo propio del
día de hoy son realidades especulativas, o mánticas, a juzgar por el artículo
de Julián Santamaría, ¿Quién va a ganar
las elecciones generales?, pregunta que constituye la idea principal del
mismo, pues el solo hecho de plantearla implica un diagnóstico sobre la
realidad impensable seis meses atrás. B se manifiesta en silencio, por
prudencia, y apenas es realidad de cuarto de página. De mayor envergadura es el
gasto en seguridad privada de la Generalitat, cuyos Mossos d’Esquadra, ni
siquiera adornan las sedes del gociuerno. ¿La pregunta? La misma que la
respuesta. A alguien se beneficiará. Por cierto, Bieito ha estrenado “su” Don Giovanni de barriada y, como era de
esperar, ha tenido que pagar tributo a la etiqueta: palmas y pitos, como en los
toros. No se especifica en qué tendidos. Clonista, que suele usar en su labor
docente un provocador texto de Verdú, Odio
a la Navidad, ha de ver cómo la realidad prensada se hace eco de la
verdadera realidad de esas fiestas empalagosas: “Todo listo para las compras
navideñas.” Se avecinan tiempos depresivos, ¡de enorme tristeza económica! Como
era previsible, hoy era el día adecuado para desarrollar la dramática noticia
del inglés fallecido de rabia por el virus que le transmitió un murciélago. En
España, el último caso se dio en Murcia. Claro: ¿Es la etimología de Murcia,
tierra de murciélagos? Si non é vero... Sobre el carácter instrumental de la
especie humana al servicio de los virus no cabe duda después de saber que la
“agresividad, la necesidad de morder, no es otra cosa que el medio que utiliza
el virus para buscar nuevas víctimas, ya que se transmite por la saliva.” Otro
tanto pasa con los genes. El día que no les sirvamos como carcasa, se buscarán
otra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario