miércoles, 14 de octubre de 2015

14-8-02

     En verano las riadas de climas europeos más asperos suelen entretener a los lectores amantes, o no, de los sucesos, como preámbulo de las gotas frías que, a su vez, acaban devastando el litoral mediterráneo. Realidades de Gaya, que parecen caprichos endemoniados. Algo más normal es el anuncio de las repretasalias, un purito llover sobre mojado, sangre, claro. Impresionado el goppierno por la nuevayorquización de sus manzadriles, amenaza con adelantar uno de sus fantásticos planes de choque performativos, esto es, actúan en el decir, pero con pobres resultados prácticos, para qué nos vamos a engañar. El reportaje sobre la inundación de Praga forzosamente es noticia nacional también, dados los flujos turísticos desde España hacia la ciudad del Golem. Por aquellos barrizales debe andar el sobrino de Clonista, currándose una visita guapa y quién sabe si, a la postre, evacuado junto a esas 50.000 personas. Noticia reconfortadora es que el Tribunal Supremo israelí haya congelado las  deportaciones de los familiares de los  terroristas palestinos. En el laberinto de grupúsculos y facciones, no deja de sorprender el enfrentamiento entre grupos rivales palestinos. Algo hasta cierto punto parecido ocurre en Buenos Aires, donde las rivalidades internas del peronismo, más los abusos policiales, han provocado un titular novecinelístico: Arde Buenos Aires. Palacio ha sacado pecho y herencia franquista –se supone, sin embargo, que sin consejo del caudillito, hombre de rancho y de inclinaciones cowboybushísticas– para reafirmar las tradicionales buenas relaciones de España con los países árabes y desaconsejar a Usamérica el ataque inminente a Irak que ya se huele. Las pateras siguen llegando a pesar de haber desaparecido el efecto llamada de la antigua ley de extranjería y estar vigente el efecto deportación de la presente. Un respiro secular es la estimación de despido improcedente de un empleado de Cáritas por visitar páginas web de contenido porno, económico, deportivo y automovilístico. La indemnización, además, 111.246 euros más los salarios de tramitación, los que acaba de suprimir el Decretazo del goppierno, supone una seria advertencia contra la mojigatería empresarial represora. Greenspan, palabra del Señor de las Bolsas, ha hablado y todos se han acojonado, porque se anuncian dificultades. A Clonista siempre le ha parecido un peso imposible de soportar y de llevar el que cada frase que salga de la boca de uno tenga repercusiones de tanta envergadura. Ahí va uno de esos contrasentidos ante los que el goppierno mete la cabeza bajo el ala o silba de perfil: El Banco de España anuncia jubilaciones a los 50. Pues eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario