domingo, 16 de agosto de 2015

11-6-02

     Crisis de realidad, como crisis de identidad e incluso como crisis económica o sentimental. El goppierno rectifica, Aparicio aparece y escamotea sus intenciones, ¿a instancias de quién? ¿Encuestas habemus? De mucho tiempo a esta parte, gobernar sin el apoyo estratégico de las encuestas orientadoras, e incluso dictadoras, es una tarea imposible: no se sabe. Que la labor de gobierno se ha simplificado enormemente es un secreto a voces desde la llegada de Aznar al poder, está claro. Es más, incluso el CIS, derrotado y cautivo, ha acabado convirtiéndose en la voz imperiosa de su Azmo. Hablando de amos, Rabat se ha aprestado a desarticular  ni se sabe qué para hacer méritos delante de sí saben quién. Hoy, exclaustrado de su desaparición mediática, Rubert de Ventós, exsocialista, sale al ruedo, como salió hace ya cierto tiempo, para reivindicar su particular nacionalismo de catalán centrifugado y problematizado en España -¿y cuántos no se sentirán como él en su nación: un problema e igualmente centrifugados, aunque aquí con inmersión previa para quitar bien todas las manchas originales, incluida La Mancha y su Hidalgo, personaje non grato y extraño, culturalmente, al MH-. La ingenuidad política del filósofo roza el esperpento cuando dice que ningún partido de obediencia española ha ganado las elecciones catalanas. No parece que CiU peque de desobediente al goppierno central, ciertamente, y m(M)á(a)s por la cuenta que le trae, sin duda, que vale casi como sin Dura...n. Y el despropósito se consuma cuando desea alguna victoria de la Esquerra Republicana de Carodxenófobo.  Clonista, que asiste conmovido al conato de demencia senil, inducido por los medicamentos, de su progenitor hospitalizado, mira con cierta prevención los daños de la edad, y quizás se anime a hacer una suerte de documento notarial en el que desautorice futuras posibles reacciones ideológicas a cierta edad; que no le ocurra como al desdichado y cristiano Bergamín, vampirizado en sus postrimerías nada menos que por HB. Que la realidad tiene contrasentidos y paradojas difíciles de admitir, más que de comprender, se comprueba cuando a uno le llega la noticia de que una reclusa muere por sobredosis en una cárcel. Idéntica renuncia a la asunción de la responsabilidad es la que se da en casi todos los niveles de la sociedad. Y una perla final: el señor Villatoro, lacayo gubermasmental en TV3 y alrededores, se queja de que las antenas parabólicas impiden integrarse a los inmigrantes, al haber dos circuitos informativos. La realidad queda ahí consignada, y Clonista se abstendrá de sacar los corogoebbelslarios pertinentes. En fin...

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